Para los productores del sur provincial, las leyes que protegen a la fauna silvestre como zorros y pumas, deberían modificarse porque aseguran que estos depredadores están provocando un verdadero drama entre los pequeños productores a raíz de la constante depredación de grandes rebaños de ovejas y chivos.
Así lo han venido denunciando a Los Andes varios puesteros que suelen protagonizar, especialmente durante la madrugada, verdaderas matanzas de sus animales generando enormes e irreversibles pérdidas económicas.
El agente sanitario José Zúñiga explicó a este medio que uno de los últimos casos se registró en la localidad de Agua Escondida, uno de los cuatro distritos del departamento y que abarca el sector este, al límite con La Pampa.
“Con sus leyes proteccionistas, el gobierno no está ayudando; al contrario, lo que sucede va en detrimento de muchos productores que llevan años criando chivos con estos resultados”, reflexionó el trabajador.
Fernanda Norambuena, delegada municipal de Agua Escondida, reclamó públicamente a diferentes partidos políticos y a las organizaciones que les llegue a los productores una ayuda rápida y concreta para la compra de forrajes y vientres.
“La sequía que estamos sufriendo hace que nuestros puesteros se vayan quedando sin animales y es su única fuente de ingresos”, sostuvo la delegada.
Para Zúñiga, que lleva años trabajando en esa zona rural, una de las soluciones sería el replanteo del coto de caza, de manera de evitar la reproducción ilimitada de estas especies agresivas.
“Hay tantos de estos animales que es frecuente que por las noches ingresen a un corral y hagan un desastre: matan a las ovejas y las dejan tiradas, porque ni siquiera las comen”, explicó. Por otro lado, dijo que la temporada seca genera que los rebaños se encuentren flacos y debilitados.
“Esta situación está cansando a los productores, quienes no logran salir adelante por más resarcimiento económico que se les otorgue. Muchos piensan en abandonar los campos, pero tampoco existen grandes posibilidades laborales en la ciudad”, expuso.
Se trata, en su mayoría, de puesteros que toda la vida realizaron la misma actividad y que crían animales durante cuatro o cinco años. “Y de repente se encuentran injustamente con su cría muerta en el corral. Es devastador desde todo punto de vista”, dijo Zúñiga.
Largas agonías
El pasado 13 de septiembre, el puestero Pedro Rojas, quien se dedica a la cría de ovejas en Coihueco Norte, en diálogo con Los Andes, hizo un pedido desesperado: “Quien tenga corazón, conciencia y sentimiento, que me escuche. Sin mis animales no tengo economía”.
Exhibiendo imágenes desoladoras de su pequeña explotación, el productor se refirió a las numerosas depredaciones, muertes y agonías de sus animales luego de la frecuente “visita” a su establecimiento de una mamá puma y sus cachorros. “Hace días que aparece una leona y están haciendo destrozos en mis animales: no estoy hablando de dos, tres ni cinco ovejas, hablo de 44″, se lamentó.
Si bien se realizó el acta correspondiente por parte del personal de Recursos Naturales, el productor dijo que las soluciones de fondo no aparecen y que este problema viene de larga data.
“Hay ovejas preñadas, corderitos, algunos muertos y otros a medio morir, la agonía dura días y esto puede seguir sucediendo. Me pregunto qué puedo hacer y dónde debo recurrir. No solo es mi fuente de trabajo sino que son seres vivos que mueren injustamente de manera horrible”, sostuvo. Indignado y “harto” de tener que pasar por semejante desolación, Rojas se quejó porque la ley ampara a la fauna silvestre.
“Si hiciéramos venganza por mano propia tendríamos problemas legales muy graves, entonces que alguien por favor me explique qué debo hacer, dónde puedo recurrir y quién ampara a nuestros pobres animales y a nuestra economía”, amplió. Agregó que no expuso esto para que aparezca un “político piadoso con un cheque miserable”. Y añadió:_”No. Nosotros necesitamos que nos paguen nuestros animales, los necesitamos en pie, porque así se generan ingresos para subsistir. Exijo una ley que me proteja y desde el área de Ganadería se trabaje como corresponde ya que uno como productor puede denunciar por cada animal muerto por depredador y ellos a nadie se lo han comunicado”, expresó. “Exijo una explicación y que de una vez por todas alguien nos escuche y nos responda a la brevedad. Basta de oídos sordos, basta de tanta injusticia”, concluyó el puestero.
Perros pastores, una probable solución
Sebastián Melchor, director de Recursos Naturales Renovables, de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial del gobierno de Mendoza dijo a Los Andes que la incorporación de perros pastores en los puestos del sur de la provincia para evadir al puma representa una de las alternativas.
El funcionario admitió el conflicto carnívoro ganadero que genera el ataque de la fauna silvestre y mencionó el rol de estos canes como disuasivos. “La experiencia en otros países es muy positiva y nuestra prueba piloto está funcionando”, anticipó, para señalar que el trabajo se realiza de manera conjunta entre la dirección de Ganadería de la provincia; el municipio de Malargüe, la Sociedad Rural y fundación WCS.
Ladislao Dujovnic, delegado de Malargüe, coincidió en que estos perros constituyen una gran herramienta y que hasta el momento se incorporaron alrededor de 10 en la zona.