La logró rescatar dos ballenas que habían quedado varadas en las playas de la costa bonaerense durante el fin de semana y con la ayuda de fuerzas de seguridad y voluntarios pudieron devolverlas al mar.
La primera apareció el domingo 4 de diciembre en las playas de la localidad balnearia de Nueva Atlantis, en el Partido de la Costa. Allí, vecinos del lugar avistaron al animal varado en la playa y dieron aviso a la Fundación Mundo Marino.
Acto seguido, se le dio intervención a personal de la municipalidad del Partido de la Costa, Defensa Civil del Municipio, Prefectura Naval Argentina, Bomberos Voluntarios de Mar de Ajó y Guardavidas. Fueron cerca de 30 personas que sumaron esfuerzos para lograr devolver el cetáceo al mar.
En tanto, la segunda fue encontrada el lunes 4 de diciembre en La Lucila del Mar. Se trató de un macho de la misma especie y de 8,5 metros de largo, con un peso de 7 toneladas.
Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino, explicó que en el primer rescate “Se procedió inmediatamente a realizar las tareas de soporte primario, es decir asegurar la posición del ejemplar para que pueda respirar, mantener las aletas pectorales bajo el agua a fin de facilitar dentro de lo posible la estabilización de su temperatura corporal”.
“Este procedimiento se tornó dificultoso dado que el animal con la fuerza del oleaje dio un giro y quedó en un momento con su espiráculo bajo el agua, quedando expuesto a que ingresara agua a sus pulmones. Gracias a un rápido accionar y capacidad técnica del equipo de rescate, pudieron rápidamente volver a enderezarla”, apuntó.
En el segundo operativo Augusto Giachetti, director de Defensa Civil del Partido de la Costa, señaló que “Por el horario nocturno y la falta de luz en ese momento no se podía realizar ningún trabajo por razones de seguridad. Personal de Fundación Mundo Marino constató que el animal se encontraba en buen estado de salud y procedimos a verificar las tablas de marea y horarios de primera luz para poder comenzar con el operativo de trabajo priorizando que fuera realizado de la manera más segura posible tanto para el animal cuanto para todos los rescatistas involucrados”.
Dichas labores se retomaron a las 6 y, como con el varamiento anterior, el operativo evolucionó rápidamente. Según lo señaló Mundo Marino en su portal, fue necesario enderezar el animal, utilizar la asistencia de una retroexcavadora y lingas especiales para movilizarla a una profundidad donde fuera posible que flotara. Una vez allí la ballena reaccionó rápidamente y pudo nadar mar adentro.