Otra vez, el viento Zonda amenaza con afectar a varios sectores de Mendoza. No sólo provocará problemas para el tránsito y la salud humana, sino que también elevará la temperatura a niveles casi veraniegos.
Desde la Dirección Provincial de Defensa Civil advirtieron que el viernes habrá circulación de viento Zonda en altura, posiblemente afectando sectores de cordillera sur y Valle de Uco.
En Malargüe, en tanto, el fenómeno se registrará desde el mediodía con ráfagas de mayor intensidad (velocidades entre 50 y 70 km/h y ráfagas que pueden alcanzar los 90 km/h, según el Servicio Meteorológico Nacional). Hacia la noche, disminuirá.
Por su parte, en la zona este habrá ocurrencia de viento norte.
En el Gran Mendoza, a causa del llamado “efecto Zonda”, la máxima trepará hasta los 28°C.
Para el sábado, también podría repetirse el fenómeno de Zonda en altura, ocasionalmente en algunos sectores del llano. La máxima podría alcanzar, incluso, los 30°C.
QUÉ ES EL EFECTO ZONDA Y CUÁLES SON SUS CONSECUENCIAS
El pronóstico anticipa la presencia de Zonda en altura -o efecto Zonda en el llano- en algunas regiones de la provincia. Sin embargo, el efecto Zonda (o Zonda en altura) no es tan dañino como el viento propiamente dicho cuando baja al llano, aunque las consecuencias en el organismo de las personas es similar.
Para que haya viento Zonda se tienen que cumplir una serie de variables que tienen que ver con la presencia importante del viento en sí, pero además con la aproximación de un frente frío y de la baja de presión en el aire.
Se habla de Efecto Zonda cuando una de esas variables no está presente, o lo está de forma muy poco significativa (en este caso, para mañana no se espera que bajen las ráfagas). Y la previsión para este viernes tiene que ver con ello, ya que se sentirá la compresión del aire, y ello se reflejará en una temperatura alta, que pasará pronto para darle lugar al frente frío.
Los inconvenientes del Efecto Zonda en la salud de la gente suelen ser los mismos que del Zonda en sí. En personas que son hipertensas, hay una fuerte probabilidad de que les duela la cabeza. Porque las personas estamos acostumbradas a una determinada presión atmosférica y, de repente, se genera una baja presión. Es el mismo fenómeno que se da cuando nos apunamos, justamente esa presencia de menos presión.