Como ya ha pasado en otros tiempos de complicaciones económicas en Argentina, la gente apela a diversas estrategias que le permitan estirar los depreciados ingresos.
Entre ellas, aumenta la preferencia por comprar productos sueltos, especialmente los de limpieza. Jabón para la ropa, detergentes, suavizantes, quita sarro, cloro, limpiadores, la oferta es verdaderamente amplia y sin dudas, ofrecen un precio bastante más accesible que el que viene envasado y se vende en un almacén o supermercado.
Sin embargo, la manipulación de este tipo de productos requiere tomar ciertos recaudos porque pueden transformarse en una situación de riesgo. Es que también se venden en estas condiciones cosas como kerosene o aguarrás.
Tal cual publicó Los Andes recientemente, la pérdida de poder de compra de los salarios ante la suba constante de precios ha hecho que muchos vuelvan a inclinarse por los elaborados sin envasar y sin marca.
La gente te dice, ‘voy al supermercado a buscar ciertos productos, pero lo de limpieza lo compro afuera’. Es lo mismo que pasa con la verdura, que antes comprábamos en el súper y ahora todo se busca por separado”, comentó Florencia, de Limpieza La Maga.
El riesgo deviene fundamentalmente de que suelen guardarse en envases reutilizados de otros productos y se colocan quizás en una botella de gaseosa. Además, estos no tendrían etiqueta por lo que debe colocarse en el lugar de venta pero según cual sea puede salirse o quizás, por alguna distracción, no se haga.
Por otra parte, hay que agregar que al no venir etiquetado, no se tienen instrucciones de uso ni tampoco cómo actuar en caso de intoxicación o mal uso, que suele venir en los envases industrializados.
Por ello, existe la posibilidad de accidentes. Entre los más frecuentes se cuenta la ingesta por parte de niños u otras personas que no pueden leer o reconocer el riesgo y que al estar en un envase propio de un producto alimenticio, lo confundan y lo beban.
Otra problemática que puede presentarse es el mal uso. Por no contar con las instrucciones puede usarse en una proporción inadecuada, quizás con una finalidad para la que no fue creado o sin los cuidados que requiere como anteojos o guantes.
Recomendaciones con productos sueltos de limpieza
“Si se compran sustancias “sueltas” o en bidones grandes, al trasvasarlos a otros recipientes deben ser etiquetados y los envases no deben ser de gaseosas o aguas saborizadas o mineral para evitar confusiones y accidentes”, recomienda el Ministerio de Salud de la Nación.
“Disponé de lugares para guardar y almacenar los productos de limpieza, alejados de fuentes de calor y protegidos de los rayos solares, con buena ventilación y fuera del alcance de los niños”, agrega.
Por ello, para evitar inconvenientes e incluso riesgos para la salud, la primera recomendación es que el envase siempre lleve la etiqueta correspondiente, preferentemente inscripta en el mismo recipiente con tinta indeleble para evitar que la pierdan.
Por otra parte, consultar en el momento de la compra cuáles son las recomendaciones de uso, sobre todo si se trata de productos de riesgo.
Es fundamental dejar recipientes con estos productos al alcance de niños, sobre todo si están en un envase que pueda tentarlos para tomarlos. Lo ideal es colocarlos en altura.
