El calentamiento global y el tristemente célebre Cambio Climático siguen haciendo de las suyas, y sus consecuencias son realmente devastadoras y evidentes. A nivel nacional, y de acuerdo a los registros oficiales del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el 2020 que culminó hace poco menos de un mes fue el segundo año más caluroso en el país de las últimas décadas (solo superado por el 2017). Y es que la temperatura estuvo 0,63° -siempre hablando de grados centígrados- por encima de la media histórica, únicamente superado por los 0,68° por encima con que cerró el ya mencionado 2017. Además de las temperaturas considerablemente superiores a las normales, el año pasado también estuvo marcado por una intensa sequía y numerosos focos de incendio.
Y si nos detenemos específicamente en Mendoza, la situación en 2020 fue más crítica aún. Y es que, de acuerdo a los mismos registros, en la provincia el 2020 fue el año más caluroso desde 1961; con una temperatura promedio que estuvo más de 2° por encima de la media provincial. La misma situación se dio en Neuquén, Misiones, Salta, Jujuy y Formosa; provincias que también cerraron el año pasado como el más caluroso de los últimos 60 años.
“La temperatura media en la Ciudad de Mendoza en 2020 fue 17,9°; 0,7° por encima de la media normal en esa zona, que es de 17,2°. Es una situación preocupante que se ha dado en todo el país, ya que si vemos el ranking de los últimos diez años; las temperaturas medias siempre estuvieron por encima del promedio histórico. Y mirando ese mismo ranking, los cinco años más cálidos desde 1961 ocurrieron desde el 2010 a la fecha”, destacó la meteoróloga del SMN, Cindy Fernández.
Preocupante
Durante los últimos 10 años, el incremento en las temperaturas promedio ha sido más que considerable en todo el país; de acuerdo a los registros del Servicio Meteorológico Nacional. A nivel nacional, la mayor alza en la media se registró en 2017 y fue de 0,68°; mientras que el año pasado y el 2012, los registros estuvieron 0,63° por encima en ambas oportunidades. En 2015, en tanto, el alza llegó a 0,62° por encima de la media; mientras que en 2014 se posó 0,48° por encima.
En Mendoza, dependiendo de la zona, durante 2020 las anomalías en los registros –comparados con el promedio histórico- estuvieron entre 1° y 2° por encima. Incluso, entre los eventos climáticos más importantes que ocurrieron en el último año en el país, se destaca la intensa ola de calor que afectó las provincias de Cuyo durante más de 10 días en enero del 2020. También hubo temperaturas superiores a los 45° en Salta en el mes de septiembre.
Lo llamativo es que, en el otro extremo del termómetro, también se detectaron situaciones atípicas el año pasado. Por ejemplo, el invierno fue extremadamente frío en el Sur de la Patagonia y en Río Gallegos la temperatura se mantuvo por debajo de los 0° durante 8 días consecutivos. Eso también es consecuencia del llamado y conocido mundialmente “Cambio Climático”.
Dura sequía
A nivel nacional y meteorológicamente hablando, el 2020 también se metió en el top 5 de otro registro preocupante; aunque menos que en lo referido al calor. Y es que la falta de lluvias a lo largo del año pasado confluyó en una extensa y prolongada sequía que afectó a más de la mitad del país. Y el 2020 se convirtió en el año más seco desde 1995; y el quinto más seco de las últimas seis décadas.
Al analizar las diferentes zonas de nuestro país, la región central fue la más afectada por esta problemática, registrando el año más seco desde 1960. Por otro lado, el Litoral y la “zona núcleo” tuvieron el tercer año con menor cantidad de lluvias.
“En Mendoza no fue un año tan malo si de precipitaciones hablamos. La acumulación anual fue de 296,4 mm; 31,1 mm más de la media. Y terminó en el puesto 33 de 60 ciudades en cuanto a la cantidad de precipitaciones y el registro de sequía. El detalle es que, a nivel nacional, se destaca que ha habido menos precipitaciones que la media; y es algo en lo que se ve un predominio desde 2000 hasta ahora”, agregó la meteoróloga Cindy Fernández. En provincias o ciudades como Salta, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, Misiones, Córdoba, San Luis, Catamarca e, incluso, Capital Federal la sequía fue dura el año pasado (siempre en comparación con la media) y fue el período más seco de los que se tienen registros.
Esta situación también derivó en otra realidad por demás preocupante: de acuerdo a los datos satelitales y a la información suministrada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, el 2020 se convirtió en el año con mayor cantidad de focos de incendios en el territorio nacional. Y solamente en el mes de agosto se registraron más de 100.000 focos.
El impacto positivo de la pandemia
El medio ambiente evidenció a lo largo del año pasado algunos síntomas de recuperación en todo el país, y estuvieron directamente vinculados a las medidas restrictivas de aislamiento social. Según resaltaron desde el SMN, gracias a estas disposiciones se observó una caída de 45% en la concentración de carbono negro durante la primera etapa del aislamiento en la Ciudad de Buenos Aires.
“Este aerosol, que es producto de la quema incompleta de combustibles fósiles y biomasa, tiene severos efectos en la salud; por lo que al disminuir su concentración, se produjo una mejora en la calidad del aire”, destacaron desde la dependencia nacional.