Una peregrinación religiosa en el pueblo Justiniano Posse, en Córdoba, se convirtió en un dolor de cabeza para las autoridades sanitarias. Sucede que después del evento surgió un brote de coronavirus y el 80% de los casos estuvo en dicha misa.
Según informó El Doce, dicho pueblo transitaba con tranquilidad de cuarentena ya que solo habían tenido dos casos. Sin embargo, el pasado 8 de septiembre todo cambió.
Ese día hubo una peregrinación y misa por la Virgen patrona del pueblo y, según los testigos, no se cumplieron los protocolos establecidos para los cultos.
Posteriormente, 16 personas dieron positivo a coronavirus y hubo que aislar a otras 1.000 por contacto estrechos. Otra de las cosas que se cuestionó duramente fue la actitud del cura que estaba a la cabeza de la ceremonia.
“Habían establecido protocolos para misas con distanciamiento y una cantidad máxima de personas. Testigos dicen que el sacerdote decía que quienes usaban barbijo eran miedosos y que no tenía que haber miedo a la muerte porque si moríamos nos íbamos antes con Dios”, relató en Arriba Córdoba Adrián Leonardi, periodista de FM Sudeste.
“Es totalmente antivacunas, anticuarentena. Incluso en su Facebook, que eliminó ayer, bajaba ideas en este sentido”, agregó el cronista local.
Por otra parte, el director del hospital de Justiniano Posse, Oscar Gómez, confirmó que el brote tuvo origen en la misa de la polémica. “El 80 por ciento de los contagios salen de la misa”, explicó.
En cuanto a la actitud del religioso, el médico dijo: “Yo no le puedo echar la culpa a nadie, acá la responsabilidad pasa por cada uno. Hubo una irresponsabilidad social, cuando no se cumplen las medidas como el distanciamiento y el barbijo pasan estas cosas”.