Preocupación por una ola de robos a adolescentes a la salida del colegio del club Godoy Cruz

Varios alumnos de primero y segundo año del Instituto Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba fueron víctimas de delincuentes que esperaron al horario de salida para asaltarlos. Padres buscan que se implementen mayores medidas de seguridad en la zona.

Preocupación por una ola de robos a adolescentes a la salida del colegio del club Godoy Cruz
Padres de alumnos denuncian inseguridad y robos a los chicos en los alrededores de la escuela del Club Godoy Cruz Antonio Tomba

Como bien es sabido, en la siesta mendocina no camina un alma por las calles, mucho menos en épocas donde reinan las altas temperaturas de cara al verano. Pero este descanso en época estival parece ser la nueva ventaja con la que cuentan algunos delincuentes, cuyas víctimas son los adolescentes que salen de la escuela y emprenden camino a su casa.

Esto mismo ocurrió la semana pasada en los alrededores del Instituto Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, ubicado en calle Balcarce, cuando distintos adolescentes de primero y segundo año fueron asaltados, algunos con armas, en las cercanías del establecimiento pasadas las 14.30 luego de que toca el timbre que anuncia el horario de salida.

Los robos fueron en distintos lugares y en diferentes días, pero todos tienen un factor común: las víctimas seleccionadas son adolescentes de 13 y 14 años.

Modus operandi

Los alumnos del secundario, ubicado en las inmediaciones del famoso Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, salen de clases a las 14.30, en plena siesta. Muchos de ellos vuelven a sus casas caminando, porque viven cerca del colegio, mientras que otros se desplazan hasta la parada de algún colectivo o sino hasta donde para el tranvía, cerca de allí. Estos movimientos son los que los delincuentes se han tomado la molestia de estudiar, antes de cometer sus asaltos.

“A mi hija la asaltaron el miércoles 10 de noviembre, a la salida del colegio. Iba con otro compañero caminando y casi en la esquina, dos tipos en una moto, que estaba parada atrás de un árbol, se les acercaron y les pidieron los celulares. Uno de los ladrones les apuntó con el arma mientras le robaban”, contó Silvia Rubio en diálogo con Los Andes.

Anteriormente, ya había sucedido lo mismo con otro chico, también de 13 años que se fue caminando hasta la parada del metrotranvía, que está a la vuelta del Tomba y le robaron de la misma forma: dos delincuentes en moto, con arma que también le sacaron el celular.

Luego pasó lo mismo. Dos alumnos habían salido de la escuela y se fueron a almorzar a una panchería frente a la plaza de Godoy Cruz, una vez ubicados allí, un hombre se les acercó y de manera simpática les dio charla hasta que les preguntó si estaban solos. Cuando los jóvenes confirmaron que no estaban acompañados de ningún adulto, el delincuente los asaltó llevándose el celular de uno de ellos y la mochila del otro joven.

Días después reaparecieron los dos delincuentes sobre la moto e intentaron asaltar a otro estudiante que iba camino a su casa. Lo acorralaron y lo amenazaron, pero el joven logró escapar y se metió rápidamente a un negocio donde pidió ayuda.

Denuncia de los padres

Ante la preocupación que tiñó de miedo a los padres, los mismos decidieron buscar posibles soluciones, entre ellas denunciar los asaltos a diferentes entidades. Primero comenzaron por hablar con la directora de la escuela, quien les brindó su apoyo. Después decidieron ir más allá y se presentaron en la Municipalidad de Godoy Cruz para pedir que preventores o policías velaran por la seguridad de los chicos en las inmediaciones de las calles Balcarce y Lencinas y exigieron mayor compromiso, sobre todo a la hora que los alumnos salen de la escuela.

Pero aquí yace uno de los dilemas que generó más preocupación para los padres de los estudiantes y es que la Municipalidad de Godoy Cruz no tiene preventores, como se pueden ver en la Ciudad de Mendoza o en otros departamentos de la provincia.

“En Godoy Cruz no tenemos preventores, nosotros tenemos otras prioridades para combatir la inseguridad en distintas zonas del departamento, como mayor iluminaria, por ejemplo”, explicaron desde el municipio a diario Los Andes.

Medidas y posible solución

Sin embargo, la Municipalidad asumió la responsabilidad de ayudar a los damnificados y para ello se comunicaron directamente con las autoridades de la Comisaría 34°, ubicada en la calle 20 de Junio al 736, desde donde brindaron una posible solución.

“La municipalidad asume la responsabilidad indirecta de ayudar, porque es un hecho que afecta a nuestros vecinos y sabemos que hay que tomar medidas de prevención, por eso nos comunicamos directamente con la Comisaría de la zona”, agregaron desde el municipio.

Según explicaron las diferentes fuentes a este medio, la principal medida que tomaron desde el destacamento policial fue que a la hora que salen los adolescentes del establecimiento educativo patrullen por la zona policías en bicicleta. La decisión fue meramente por parte de la Policía y no hubo participación del municipio.

“No hay patrullaje”

Hasta ahí todo pareció haber calmado las aguas, pero al mejor estilo tsunami, la calma anunció un mayor escándalo: los padres denunciaron que desde ese día de la promesa, no vieron a ningún policía en las inmediaciones. Ni caminando, ni en bicicleta, así como tampoco un móvil.

“Todos los padres hemos estado atentos a ver si aparecía alguien de seguridad y todavía no han puesto a nadie”, aseguró la mamá de una de las víctimas. Y agregó: “No anda nadie a esa hora por la zona, pero tampoco pasa un patrullero. No hay movimiento. Los padres coinciden en la falta de patrullaje en ese horario”.

“El patrullajes es todos los días”

A pesar de que los padres reafirman que no han visto a ningún oficial custodiando las cercanías del secundario, las autoridades policiales desmienten esa versión y aseguran que sí se cumple el patrullaje y que las exigencias de ellos no se pueden cumplir al pie de la letra, debido a un expreso pedido de exclusividad.

“Las maniobras se están haciendo diariamente. El requerimiento de los padres es la necesidad de que el personal esté asignado allí de manera permanente, lo cual resulta imposible de cumplir”, explicaron desde la Comisaría Distrital De Seguridad 1, del Gran Mendoza, a este medio.

No obstante, desde esa entidad explicaron además que al no haber denuncia por parte de los padres, tampoco manejan tanta información sobre cómo tomar mayores medidas. A pesar de esto, los padres aseguran que sí hicieron denuncias formales en la Policía.

“Se están haciendo adecuaciones en horarios críticos para prevenir, pero nos hemos encontrado con que los supuestos hechos no han sido denunciados así que no hay mucho para analizar. Y el patrullaje se cumple todos los días”, finalizaron desde la Distrital.

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