Los resultados sobre educación pública y privada que señaló el informe del CEM

Es evidente y preocupante la brecha que existe entre los aprendizajes obtenidos entre estudiantes de la gestión estatal y aquellos de la gestión privada en Mendoza, sobre todo, en materia de aprendizajes significativos.

Así lo refleja el informe que presentó este martes el Consejo Empresario Mendocino (CEM), el cual hace foco en describir y analizar el sistema educativo de la Provincia durante el período 2013-2023.

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El trabajo, de 79 páginas al que tuvo acceso Los Andes, no sólo revela estadísticas oficiales, con resultados de evaluaciones clave, como el Operativo Nacional de Evaluación (ONE) y las pruebas Aprender, sino también aquellas fortalezas, debilidades y acciones de gestión que han intentado mejorar la calidad educativa y la continuidad de estudiantes en el sistema.

La brecha educativa: una alarma

La evaluación de saberes tiene varios canales de intervención para “testear” y monitorear qué tan bien o tan mal estamos en la provincia, a través de las llamadas Evaluaciones de Aprendizajes Nacionales Prioritarios, como lo son Lengua y Matemáticas, ya sea en el nivel primario como en el secundario.

Y lo cierto es que, pese al esfuerzo estatal en inversiones en diversos programas y alianzas, no se ha podido todavía mejorar –en promedio- el rendimiento escolar estatal en relación a la enseñanza privada. El dato refleja un deterioro en este sentido y podría explicar también por qué, a pesar de la crisis económica del último tiempo y una clase media empobrecida, no se registran migraciones masivas hacia la educación pública.

Los números del reciente informe lo reflejan: la matrícula de alumnos creció 5% en la gestión estatal y 3% en la educación privada durante los últimos diez años. Por tanto, no ha habido cambios sustanciales en la cantidad de estudiantes, pero sí, más inversión estatal en formación docente, conectividad e infraestructura tecnológica.

Según las estadísticas, en 2022, los chicos de sexto grado del nivel primario de toda la provincia se midieron en la prueba nacional Aprender, cuyas categorías para evaluar los niveles van desde “Avanzado”, “Satisfactorio”, “Básico” y “Por debajo del básico”.

Trascendió que, en Lengua, el 29,6% de estudiantes de escuelas estatales de Mendoza rindió con un nivel “Básico” o “Por debajo del nivel básico”, mientras que, en la educación privada, solo el 10,2% de los alumnos rindieron con los dos niveles más bajos.

En Matemáticas, la brecha educativa resultó aún peor: si se comparan los resultados de la evaluación Aprender 2022, éstos arrojan que el 44,9% de los estudiantes de escuelas públicas se encontraba en un nivel “Básico” o “Por debajo del nivel básico”. Mientras que el 24,9% (casi la mitad) de los estudiantes de colegios privados obtuvieron un desempeño básico o por debajo de éste.

Nivel secundario, entre los contenidos y la contención

En el nivel medio el rendimiento escolar, por diferentes razones sociales y culturales plantea un desafío aún más fuerte para el gobierno provincial en materia educativa. Es que en los últimos años se refleja el esfuerzo estatal, a través de diferentes programas, para acompañar a los estudiantes a que logren terminar sus estudios formales y disminuir, así, el flagelo de la deserción escolar.

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En este sentido, los objetivos se cumplieron, según el informe de la Dirección General de Escuelas que publica ahora el CEM. No obstante, en materia de aprendizajes significativos adquiridos los resultados no son buenos, más aún, si se comparan con el rendimiento de los alumnos del sector privado.

Para ir al punto: en 2022, el 48,4% de los estudiantes secundarios del Estado rindieron un examen nacional de Lengua con un saber “básico” o por debajo de éste, mientras que el 30,3% de los alumnos de colegios privados (casi 20 puntos de diferencia) rindieron con los niveles más bajos.

Con Matemática ocurre lo mismo y aquí, el nivel de conocimiento de escuelas privadas como estatales es casi igual de preocupante. Mientras que el 73,1% de los chicos que pagan una cuota para estudiar sabían lo básico o ni siquiera eso, al igual que el 86, 9% de los alumnos de colegios del Estado.

Hay que decir que, en Matemáticas, Mendoza se encuentra dentro de la media nacional. Pues los resultados del operativo Aprender a nivel nacional, ese mismo año, mostraron que el 42,3% de los alumnos de Sexto grado se encuentra en los dos niveles más bajos.

Matemáticas, en la mira del Gobierno

No es casual que el nuevo ministro de Educación, Tadeo García Zalazar, haya anunciado como una de las prioridades en su gestión fortalecer este saber en todos los niveles. En una entrevista que dio a Los Andes, al inicio de su gestión, García Zalazar adelantó que pondría foco en las Matemáticas, a través de exámenes estandarizados para “empezar a mejorar”.

“Las muestras se tomarán en cuarto grado de la primaria y segundo o tercer año del secundario, para saber qué medimos, cómo medimos. Vamos a hacer un plan integral, así como está el censo de fluidez que puede ser una política de alfabetización, vendrá el de comprensión lectora y después el de matemáticas. El paso siguiente es trabajar en operación y problemas”, detalló en diciembre último, el ministro.

Qué critican y qué elogian los empresarios mendocinos

El extenso informe del Consejo Empresario Mendocino (CEM) se basó en números concretos, otorgados por la Dirección General de Escuelas y el Ministerio de Hacienda. ¿El objetivo del trabajo? “Volver a refundar Mendoza porque es conveniente, necesario y oportuno”, según propone la entidad al inicio de su reciente publicación.

Y en ese carril es donde los empresarios reconocen iniciativas de las tres gestiones de los últimos diez años que mejoraron la educación estatal, pero también apuntan a las falencias y se permiten algunas “recomendaciones” para el futuro.

El pulgar para arriba fue para las políticas de innovación, conectividad y tecnología satelital en áreas rurales; en las alianzas con organismos internacionales y sector privado; en la formación docente (apertura de cursos y carreras necesarias), concursos y ordenamiento de la oferta; la

inclusión de estudiantes y el acompañamiento para finalizar la trayectoria escolar en una etapa difícil como el secundario.

Otro elogio fue para la creación, en 2020, de la herramienta digital GEM (Gestión Educativa Mendoza), que sirve para tener un diagnóstico certero de estudiantes y, por tanto, ayuda al refuerzo pedagógico. Para ello, sin embargo, plantea “la necesidad de una nueva etapa que incluya al usuario común, y que brinde información más accesible”.

En el área de Lengua, también el informe refleja la mejora provincial en materia de alfabetización. Los números hablan solos. En los últimos diez años ha mejorado 9 puntos el rendimiento en las pruebas Aprender. Esto, claro, en términos generales y sin discriminar entre educación estatal y educación privada.

En cambio, en Matemáticas todos los pulgares del Consejo Empresario miran hacia abajo. Si bien en una década se ve una leve mejora en general, en promedio, solo es de 5 puntos a nivel provincial. Por tanto, proponen cambios sustanciales en las formas de evaluar a los alumnos, además de capacitar a los docentes en la enseñanza de este contenido.

También el CEM recomienda nuevos planes de estudio en el nivel medio para adaptarse a la “sociedad actual” y pide al gobierno “continuar los esfuerzos” para acercar los planes de estudio a la matriz productiva que “Mendoza necesita”.