El 25 de julio de cada año, la Iglesia celebra la festividad de Santiago Apóstol, patrono de Mendoza. Ese día, según la ley provincial 4.081 sancionada en 1976, los mendocinos lo vivimos como feriado provincial o día no laborable. Según la tradición, si el día del Patrono Santiago se trabaja, tiembla en Mendoza.
Santiago fue uno de los doce apóstoles de Jesús, incluso fue uno de los más cercanos. Era apodado como Santiago “el Mayor” o “el hijo del trueno” por su carácter impulsivo. Formó parte del grupo de la Iglesia primitiva de Jerusalén. Su vida acabó en el año 44 d.C cuando el Rey Herodes Agripa I, de Judea, lo mandó decapitar. Hasta los últimos días de su vida predicó sobre la causa de Jesús y terminó muriendo por Él. Según la leyenda, sus restos fueron trasladados por los apóstoles hasta Galicia.
Este mito popular, sujeto a creencias religiosas, comenzó mucho tiempo atrás y se ha ido prolongando a través de los años. Se dice que Santiago Apóstol “es un escudo ante el problema natural que más preocupa a la provincia: los temblores”. Es por esto que, como muestra de agradecimiento al protector de la provincia, todos los 25 de julio cientos de creyentes salen en procesión con la imagen del Santo desde la parroquia “Santiago Apóstol y San Nicolás”.
Como ya sabemos, fueron muchos los terremotos que castigaron a la provincia de Mendoza a lo largo de su historia. El último y uno de los más fuertes que quedará tristemente recordado en la historia de la ciudad es el del año 1861. Éste trajo graves consecuencias para la provincia de cuyo, entre ellas se encuentra la muerte de más de 5000 personas, la destrucción casi total de la capital mendocina, incendios descontrolados, etc. La causa de estos movimientos se debe a que la provincia se encuentra situada en una gran zona sísmica y lo que genera un temblor son los movimientos de las placas tectónicas.
Quién designó al Apóstol Santiago como patrono de Mendoza
Algunos siglos atrás, previo a la creación del reino español, un grupo de cristianos se encomendó al apóstol antes de una batalla decisiva para el futuro del territorio. Al ganar sorpresivamente, tomaron a Santiago como su nuevo Patrono. Así, el reino español tendría un nuevo protector.
Tiempo después, el apóstol se convertiría también en patrono de las colonias españolas, como es el ejemplo de Mendoza. Sin embargo, en 1561, fundación de la provincia, Pedro del Castillo “tomó a San Pedro como abogado y patrón de la ciudad”, según consta en el acta de fundación.
Pero, al perderse las Actas Capitulares de los primeros 5 años de la existencia de la ciudad, no puede saberse la fecha exacta en la que se comienza a honrar al Santo Santiago Apóstol como patrono de la provincia. Sin embargo, con el paso del tiempo y hasta los últimos días, Santiago fue convirtiéndose poco a poco en el Patrono de la provincia de Mendoza