El escritor y novelista irlandés Bram Stoker fue el primero en crear a este aterrador hombre inmortal que bebe sangre y se transforma en murciélago. Se dio a conocer por primera vez en el libro “Drácula”, publicado el 26 de mayo del año 1897, por eso la efeméride en esta fecha. Stoker basó su novela de terror gótico en el príncipe Vlad III de Valaquia, originario de Rumanía, a quién apodaban Vlad El Empalador.
Según informó La Razón, el personaje histórico no era un vampiro, pero sí fue cruel y duro con quienes se enfrentaron a él. Las estimaciones sobre el número de víctimas de Vlad el Empalador son inexactas y conjeturales, pero algunos expertos han llegado a calcular hasta las 100.000 almas empaladas.
Al igual que ocurre con la crucifixión, el empalamiento es tanto método de tortura pero también de ejecución. Consiste en clavar, literalmente, a un humano a una estaca o una lanza. En ocasiones el empalamiento se hacía atravesando el torso, aunque en otras se introducía a través del ano o la vagina. En cualquiera de los casos, la muerte es segur y el precio por desobedecer siempre quedaba claro.
A lo largo de los años, la figura del vampiro más famoso de la literatura ha sido objeto de numerosas adaptaciones cinematográficas, televisivas y literarias. Desde la icónica interpretación de Bela Lugosi en la película de 1931, hasta el personaje animado que protagoniza la popular trilogía infantil “Hotel Transilvania”.