Con las fiestas de fin de año y luego las vacaciones, los viajes se intensifican y con ello hay que estar más atento a los condicionantes que pueden afectar la buena conducción y provocar un siniestro vial.
Entre ellos, hay un factor que es propio de la temporada pero que no suele asociarse directamente: el calor.
Sucede que este suele afectar las condiciones dentro del vehículo y al conductor por lo que es necesario tener precauciones.
“El calor aumenta el estrés y disminuye la capacidad de concentración, por lo que hace más probable un accidente de tráfico”, advierte en un informe National Geographic.
Apunta como evidencia los resultados de un trabajo realizado en Alemania con análisis de las causas de los siniestros registrados durante 8 años, entre 2005 y 2013. Así, hace referencia al abordaje del club del automóvil ADAC, el más grande de Europa.
Las conclusiones apuntan que con temperaturas inferiores a los 15 grados, sólo un 47% de los siniestros podían atribuirse a distracciones del conductor. En cambio, esto se incrementó hasta el 63% con temperaturas superiores a los 25 grados.
“Cuando hace calor hay un deseo natural por salir del coche. Esto aumenta la impaciencia con otros conductores que cometen errores”, explicó Ulrich Chiellino, psicólogo de tráfico del ADAC.
Aumentan los errores de conducción
Un estudio del Centro de experimentación y seguridad vial (Cesvi) también dio datos en el mismo sentido y resaltó que esto puede afectar la atención.
Refirió que cuando en un auto hacen 30 grados o más, algo no tan difícil en temporada de verano, se incrementan 22% los errores de conducción.
Lo atribuye a que la alta temperatura genera fatiga y potencia cualquier alteración o problema.
Hay que agregar que la incomodidad que genera el calor altera el humor y disminuye la tolerancia. En un viaje prolongado con otros pasajeros, sobre todo si son niños, pueden generarse discusiones dentro del vehículo e incluso con otros conductores. Además, ante la incomodidad se desea llegar cuanto antes a destino lo que puede generar una mayor velocidad o conductas imprudentes.
Es importante estar atento a estas posibles condiciones para atenuarlas. El psicólogo enumeró la publicación ciertas recomendaciones como tener siempre a mano algo para beber y refrescarse, hacer pausas frecuentes o evitar el sol directo ya que esto ayuda a mejorar el bienestar y hace más seguro el viaje.