Teniendo en cuenta el regreso de todos los niveles educativos a la presencialidad total, desde la Secretaría de Servicios Públicos se analiza aumentar la frecuencia del transporte público para evitar aglomeraciones en los colectivos y así poder cumplir con los protocolos de seguridad sanitaria.
El Gobierno aseguró que se viene trabajando con las frecuencias todas las semanas desde el comienzo de la pandemia. Según la situación de la provincia y la demanda que los mendocinos hacen del transporte público son las frecuencias que se manejan. “Hemos tenido diferentes situaciones con frecuencias del 40% hasta llegar hoy a tener cerca del 85%”, explicó Natalio Mema Secretario de Servicios Públicos de Mendoza.
Desde agosto del año pasado en Mendoza pueden utilizar el transporte público todas las personas. “Hemos ido acompañando todas las actividades productivas que se iban habilitando con el uso del transporte, sino no tenía sentido que las personas que trabajan no puedan utilizar el transporte público para ir a trabajar``, relató el funcionario.
Y agregó, “A medida que hacía falta hemos ido agregando frecuencias. Comenzamos el primero de marzo con escolaridad mixta de presencialidad y virtualidad. Ahí agregamos un 25 % de frecuencias para el comienzo de la etapa escolar y tuvimos un 5% de aumento en las transacciones, es decir en el marcado de la tarjeta SUBE”.
Los primeros días de marzo de 2020, previo a la cuarentena, se contabilizaban 840.000 transacciones diarias, con un promedio de 600 personas por unidad. En la actualidad el promedio es de 420.000 diarias, con un promedio de 370 personas por unidad. Con 95% de frecuencias. Bajó la cantidad de pasajeros por cada unidad, con el aumento de las frecuencias.
“Específicamente en el sector educativo, del 100% de las transacciones que se realizan en un día hemos tenido picos, donde el 18% de esas transacciones corresponden al sector educativo, cuando hablamos de sector educativo sumamos a docentes, celadores y alumnos de primaria, secundaria y nivel universitario”, detalló Mema.
Además, desde la Secretaría de Servicios Públicos, explicaron que se realiza un análisis del servicio semana a semana, y se van realizando las correcciones necesarias. Y en caso de ser necesario y según el uso que se le vaya dando al transporte público con la presencialidad completa está previsto aumentar las frecuencias.
“También vamos a tomar especificaciones de salubridad de los colectivos para ir analizando la ocupación de los mismos. A ver si podemos llegar en algún momento a retomar la ocupación del 100%. Ahora tenemos una ocupación del 80%, eso significa todas las personas sentadas más 20 paradas, es lo autorizado por el momento”, explicó el secretario.
En cuanto al funcionamiento de los transportes escolares, el funcionario especificó que están habilitados, trabajando como cualquier otro transporte. A quienes están en funcionamiento se les exige la revisión técnica vehicular. El Ente de Movilidad controla que cuenten con toda la documentación actualizada. En referencia a los cuidados y protocolos, en general es el mismo para todos los transportes de personas, uso correcto del barbijo, ventilación cruzada y tener la cabina aislada de los pasajeros.
Preocupación de los usuarios
Si bien, desde la Secretaría de Servicios Públicos se relata una situación en correcto funcionamiento y control del servicio de transporte público, los usuarios muestran cierta inconformidad y preocupación.
“Mis hijos viajan en colectivo para ir al colegio desde el momento en que empezaron con la presencialidad en burbujas, iban una semana si y otra no. Y el colectivo siempre viene lleno, nunca hay lugar para sentarse. A veces directamente no frenan porque vienen con la capacidad completa, y tienen que esperar al próximo colectivo, que demora media hora, para poder viajar, y esto sucedía durante la presencialidad en burbuja”, relató Ana Laura, mamá de dos alumnos de una escuela del centro.
“Espero que sea real que van a aumentar la frecuencia, ellos van a un colegio en el centro, y a la hora pico los colectivos vienen llenos. Ahora que la presencialidad va a ser total, espero que se tomen más recaudos para que puedan viajar mejor, yo trabajo y si o si tienen que usar el transporte público”, cerró Ana Laura.
Por su parte, Sandra, mamá de un alumno de primaria también de una escuela de la ciudad, expresó “Hay mucha demora entre una frecuencia y otra. Y cuando los chicos toman el colectivo generalmente viene muy lleno. Es realmente preocupante, si bien van con barbijo, no hay distancia entre las personas y algunos no cumplen con el uso del barbijo”.
“Ojalá, realmente aumenten las frecuencias para que los chicos puedan viajar más seguros y no tengan que esperar tanto el colectivo”, agregó la mamá.
Controles y protocolos
En cuanto al control ocupacional de los colectivos, Mema explicó que se regula a través de diferentes métodos de inspección. Uno es el propio usuario, quienes realizan las denuncias pertinentes al 148 opción 7 o a través de la aplicación. “Cuando recibimos un reclamo de determinada línea y en determinada hora vamos con los inspectores y chequemos que es lo que está sucediendo con esa línea. En muchas ocasiones terminamos agregando frecuencias para que esa ocupación no supere la que está prevista”, explicó el funcionario.
Por otro lado, se realizan controles aleatorios por medio de inspectores, en horas picos y en lugares donde hay mayor cantidad de pasajeros. “Y lo último, y más importante es el sistema inteligente que tenemos en Mendoza, la única que lo tiene en Latinoamérica, con el 100% de las frecuencias con GP, y hacemos el cruce de información entre las transacciones de SUBE y cada una de las frecuencias y las líneas día a día”, contó Mema.
Y agregó, “Los cambios se hacen en base al análisis que hacemos semana por semana, los reclamos de los usuarios, y lo que nos trasmiten los inspectores del Ente de Movilidad respecto a la situación que ellos encuentran en la calle en cuanto a las unidades, en los horarios picos, sobre todo”.
En cuanto a la ventilación de los colectivos, a través de los reclamos de los usuarios, se tomó conocimiento de la situación y se resolvió trabando las ventanas de los colectivos para que se cumpliera con el protocolo establecido.
