En tiempos de rebrote de Covid-19, conseguir oxígeno puede convertirse en un desafío.
En algunas empresas que prestan este servicio ya se está complicando la asistencia.
En Gyfer Gases desde hace dos días rechazan las nuevas solicitudes. Es que quienes los abastecen les informaron el lunes que se recortará el suministro por que no dan abasto.
”En este momento no tenemos, somos distribuidores y la fábrica que nos provee nos ha dejado de mandar oxígeno por faltante, con lo que nos queda de reserva estamos cumpliendo con los que ya contrataron”, explicó Juan Castañón, uno de los dueños.
Dijo que le quedan algunos tubos pero lo que no hay es gas y que incluso reciben pedidos de colegas que están en la misma situación y tratando de conseguir.
Natalia es hermana de una mujer de 55 años que tuvo Covid-19 y el 7 de abril esperó un día poder acceder a un respirador que requería mientras estaba internada. Le habían informado a la familia que no había disponibilidad en Terapia Intensiva. Contó que finalmente la dejaron en sala común con los cuidados de UTI y se fue recuperando. Pero no quedó del todo bien y para darle el alta necesitaban oxígeno, lo cual implicó más momentos de angustia dado que les costó conseguir. Ahora está en su casa recuperándose.
Con la pandemia de Covid-19, el oxígeno se volvió esencial para tratar pacientes internados en estado crítico pero también como soporte para algunos que quedan con secuelas y se van de alta. Incluso, cuando la ocupación de camas está al límite, gana terreno la opción de que quienes puedan, permanezcan en sus hogares con asistencia y eso suele demandar oxígeno.
Lo que observan es que se ha cuadruplicado e incluso quintuplicado la demanda respeto de antes de la pandemia.
”Se ha multiplicado por mil”, dijeron en una de las empresas consultadas para graficar con una exageración irreal una situación con la que lidian a diario y que los excede.”La demanda es mucho mayor a la de época normales, antes quizás llegaban 5 pacientes por semana y hoy 20 y hasta 25 por semana”, detalló Castañón
En Ética Equipamiento Médico, antes alquilaban 50 equipos semanales y ahora al menos son 150. Pero no sólo esto, creen que puede complicarse aún más que en la primera ola.
”Hemos visto familias enteras que se contagian algo que el año pasado no se veía y pacientes que desmejoran muy rápidamente”, dijo Carlos Molina, el gerente.
Hay que considerar que el incremento de casos de las últimas semanas ha sido abrupto y que abril ya es el tercer peor mes de la pandemia con nuevos positivos diarios cercanos al pico de octubre.
Preocupación
Lo cierto es que, como en otros sectores vinculados a la salud, sobre el tema también manifiestan preocupación. Es que hay diversas variables que conforman un combo complicado con un futuro complicado si no se controla la situación.
Aseguran que desde hace un mes, y particularmente hace dos semanas, se observa un marcado incremento de la demanda que llega incluso a plantear condiciones similares a la que se planteó en octubre, durante el pico de la primera ola.
El teléfono suena más seguido: obras sociales, hospitales, colegas buscan abastecerse. A ellos se suman familiares de pacientes que los necesitan pero como las obras sociales demoran la cobertura y, obvio, necesitar respirar no admite dilaciones, salen buscarlos por su cuenta y con el dinero que reunieron.
Pero en tiempos de escasez, nadie quiere perder, menos cuando la vida está en juego. Por ello se presentan otras situaciones como efectores de salud que los alquilan por un período y terminan por dejarse los equipos más tiempo y obras sociales que se anticipan a la demanda para poder asegurar a sus afiliados esta necesidad esencial. No sólo esto, explicaron que lo usual es que en caso de Covid se use oxígeno un promedio de 15 o 20 días, pero hay quienes prefieren dejarse los equipos un tiempo más por las dudas mientras que otros, demoran mucho más en recuperarse. Estimaron que más o menos la mitad se los deja varios meses.
Todo esto disminuye la disponibilidad de un recurso al que, aunque se tenga dinero, no se puede acceder sencillamente porque no hay.
”La situación es crítica porque hay un exceso de demanda sobre la posibilidad de disponer equipamientos para los pacientes, una demanda incrementada en el mundo y en esto Argentina se ve absolutamente perjudicada”, advirtió Molina.
Explicó que todo el equipamiento médico para oxigenoterapia es importando, los proveedores están en Europa, China y Estados Unidos y para esas empresas la prioridad es el abastecimiento interno. Por ende, ha disminuido el acceso desde el primer eslabón. Por ello, los distribuidores a los que se les compra en el país, no tienen o entregan poco.
”De tubos de oxígeno portátiles ultralivianos no hay muchos proveedores en Argentina, habíamos hecho una compra y ahora me dicen que hasta noviembre no van a poder entregar”, dijo Castañón.
Molina consideró que si se mantiene un alto número de casos será difícil abarcarlo: “Tengo 200 equipos y hoy hay demanda de 20 por día”. Agregó: “Es difícil explicarle a un familiar de alguien que lo necesita que no hay equipos”.
El oxígeno líquido viene desde Buenos Aires y se almacena en tanques en Mendoza, donde se cargan los tubos pero actualmente se están priorizando los hospitales.