Mendoza no presenta las condiciones climáticas ideales para que se desarrolle el dengue, por lo tanto, no es una zona endémica de estas enfermedades y no existen casos autóctonos. Sin embargo, desde el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes advierten que es fundamental adoptar medidas de precaución para liberar de mosquitos los hogares. En la provincia contamos con el mosquito vector, no con el virus.
Actualmente se puede apreciar una gran cantidad de mosquitos en los hogares mendocinos, pero esta población está dentro de los parámetros normales de la época, la cual entre noviembre y mayo aumenta debido al calor y la humedad. Si bien no hay mosquitos con dengue, el ojo sí está puesto en las personas que regresan de viaje de zonas donde el virus está en circulación.
Al respecto, la médica veterinaria del Departamento de enfermedades Zoonóticas y Vectoriales del Ministerio de Salud, Belén Rodríguez, explicó: “En este momento tenemos la población normal de mosquitos, la cual aumenta a medida que hay mayor temperatura y humedad. En nuestra provincia eso comienza a fines de noviembre y se extiende hasta mayo. No es un crecimiento exagerado sino normal, sobre todo porque ha habido una época de lluvia muy importante en nuestra provincia, lo que les genera mayor confort para reproducirse”.
Y remarcó: “También se produce un aumento por la cantidad de lugares de cría que se dan, en el caso del mosquito Aedes en ambientes domiciliarios. En nuestras casas dejamos recipientes donde se acumula agua y el mosquito hembra encuentra lugar para poner huevos y crece la población. A esto se le puede sumar un mal mantenimiento de pasto, baldíos, etcétera. Es importante usar repelente, tener telas mosquiteras en las casas, tener limpias las canaletas. Hay que evitar los criaderos, estar atentos y evitar la reproducción”.
Asimismo, la profesional advirtió que cuando una casa parece estar invadida de mosquitos hay que prestar mucha atención al cuidado del propio hogar y al del vecino porque podemos ser los criadores del mosquito que nos pica.
En este sentido, Rodríguez aclaró que no todos los mosquitos contagian dengue. “Principalmente el que contagia esta enfermedad es el Aedes Aegypti. Nuestra provincia tiene ese mosquito, ese vector. Cabe destacar que, dentro de este tipo de mosquito, solo la hembra es la que chupa sangre y puede transmitir el virus del dengue, chikungunya y zika. En Mendoza tenemos el vector, pero no la circulación de los tres virus, por lo tanto, por más que me pique un Aedes no quiere decir que me vaya a contagiar de dengue”, resaltó.
“Hay que tener cuidado con los pacientes febriles que provengan de zonas endémicas, del norte de Argentina, Brasil, Paraguay, etc., otros países que tienen la circulación del virus además del mosquito. Es importante que el sistema de salud capte estas personas y controlar con repelente para mosquitos”, advirtió la médica veterinaria. Y agregó: “Hasta ahora nosotros no somos provincia con casos autóctonos, hemos tenido este año el reporte de un caso importado que provenía de Brasil. Epidemiológicamente tenemos una situación de clase 2, tenemos presencia del vector. Y hay que estar alerta de los pacientes febriles que vengan de zonas endémicas. No tenemos alerta de contagio factible de dengue”.
“Para cualquier patología lo importante es concurrir al médico, ante el primer síntoma concurrir al sistema de salud e informar, si uno ha viajado, que proviene de una zona donde se pudo haber contagiado. Es importante saber que el dengue no se transmite de persona a persona, sino a través del mosquito vector”, concluyó Rodríguez.
DENGUE, CONTAGIO Y SÍNTOMAS
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad.
Es importante recalcar que el contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
Algunos síntomas de esta enfermedad son: fiebre alta sin resfrío, dolor detrás de los ojos, muscular y de las articulaciones, náuseas, vómitos, cansancio, sangrado de nariz y encías, erupción en la piel, y en casos graves se producen hemorragias.
Ante síntomas de dengue, chikunguña y zika, es importante acudir de inmediato al médico y evitar automedicarse.
Ahora bien, la mejor manera de prevenir esta enfermedad es evitar la reproducción del mosquito, por eso es importante limpiar aquellos recipientes donde se acumule agua, ya sean tapas de gaseosas, macetas, piletas, zanjones, floreros, baldes, vaciar los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, etcétera. Y en caso de que los objetos sean utilizables, se recomienda cambiar el agua periódicamente.
Otras medidas importantes para tener en cuenta son: mantener patios y jardines desmalezados, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, usar repelente y renovarlo cada 3 horas cuando se esté al aire libre. También utilizar espirales o tabletas repelentes en las habitaciones y colocar tela mosquitera en las cunas de los bebés.
EL MOSQUITO Y OTRAS ENFERMEDADES
La fiebre chikungunya es una enfermedad viral transmitida al ser humano por los mismos mosquitos que transmiten el dengue. Algunos de los síntomas que la caracterizan son fiebre mayor a 38°C, dolor intenso e inflamación en las articulaciones, a menudo en las manos y los pies, dolor de cabeza, dolor muscular o sarpullido. Esta sintomatología suele manifestarse por lo general de 3 a 7 días después de la picadura de un mosquito infectado.
En la mayoría de los casos, los pacientes se mejoran en una semana. Sin embargo, algunas personas pueden tener dolor en las articulaciones por más tiempo.
Otras de las enfermedades que transmite dicho mosquito es la fiebre por el virus zika. Este virus genera fiebre, conjuntivitis no purulenta, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, dolor en articulaciones, principalmente manos y pies, decaimiento, sarpullido e inflamación de miembros inferiores.
Los síntomas suelen presentarse de forma moderada o aguda, después de un período de incubación de 3 a 12 días. Los síntomas duran entre 4 y 7 días. La infección también puede cursarse de forma asintomática.
El Ministerio de Salud Nacional advirtió un cuidado especial en las embarazadas, ya que la enfermedad puede ocasionar malformaciones congénitas si la infección se contrae durante el primer o segundo trimestre de gestación.