Efectivos de la Unidad Motorizada de Acción Rápida (UMAR) trabajaron en la reconstrucción del Merendero Niños Felices ubicado en el asentamiento “La Lonja”, en la zona del barrio Sol y Sierra, ubicado en Godoy Cruz.
Se trata del merendero que se incendió el 21 de junio pasado. El fuego se generó por un desperfecto eléctrico y arrasó con el lugar en cuestión de minutos. Las pérdidas fueron totales.
Según explicaron fuentes de la Policía, de lunes a jueves el merendero asiste a más de 200 niños de la zona y puestos del Oeste, que viajan hasta 45 minutos para recibir alimentos.
Tras el siniestro, la encargada del lugar les manifestó a los uniformados la necesidad de la reconstrucción dada la importancia de la ayuda que brindaba.
Ante esto, los oficiales armaron un proyecto para ayudar a recuperar el espacio que funciona de contención para la comunidad. Además de la necesidad edilicia, el merendero Niños Felices necesitaba alimentos y ropa para niños y adolescentes.
Frente a esto, los uniformados se pusieron en contacto con el propietario de la ripiera Nazar, quien les donó arena y ripio. Después, consiguieron ladrillos de los hornos ubicados en la zona del Algarrobal de Las Heras.
Así, los policías lograron recolectar materiales de construcción, alimentos y ropa otorgados a través de distintas donaciones. Por último, la unidad se comprometió a reconstruir el merendero con sus propias manos.
Escuela en Lavalle
Siguiendo con la misma línea, efectos policiales en conjunto con la directora de la escuela 1-519 María Cali, en Lavalle, continuan con los trabajos de mantenimiento en ese edificio escolar.
Este tipo de iniciativas ayudan a estrechar los lazos de la Policía con la comunidad en la que trabajan. Gracias a estas acciones, los vecinos pueden relacionarse con la Fuerza y sus integrantes de una manera más amena.