Para acompañar la recuperación de jóvenes con consumos problemáticos, la Sedronar informó ayer que implementará un programa de seguimiento de varias etapas que incluirá la asistencia de un tutor y un incentivo económico de 8.500 pesos por mes. La idea es que puedan acceder aquellos que estén avanzados en su tratamiento.
Esta medida, como suele suceder con iniciativas similares, generó revuelo en ciertos sectores de la sociedad ya que muchos se preguntaron si es correcto otorgar este dinero. De todas maneras, especialistas del sector dijeron que prefieren ver con optimismo la medida y esperarán a su implementación para observar resultados.
Marta Hintuchi, jefa del Programa de Adicciones de la Provincia, opinó -aclarando que el Sedronar aun no envía los detalles de la normativa- que lo que necesitan los consumos problemáticos no es una pieza que solucione su vida sino que se piense en función de un engranaje.
“Lo que necesitan las personas es una red trabajada, interconectada y con elementos disponibles para ellos. Es importante que aporte a la inclusión laboral, escolar y al pago económico. En este sentido, si esta medida es un escalón que les va a permitir llegar a lo que llegan el resto de las personas, entonces está bien”, dijo.
Para traslados y comidas
El programa se llama “Potenciar Acompañamiento” y, según se cuenta en Clarín, se realiza en forma articulada con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Las instituciones en las que residen los jóvenes o en las que hacen su tratamiento en forma ambulatoria son las encargadas de postular candidatos. La intención es sumar a los que se encuentran en una etapa avanzada de la terapia.
En una primera etapa, que se extiende por un año, el joven que participe de este programa deberá realizar tareas que impliquen incorporar responsabilidades. El objetivo en relación a la mensualidad -que es la primera vez que se otorga y depende de Desarrollo Social- es que la destinen a los traslados previstos para esta instancia y a las comidas que les toque hacer fuera de la institución.
Los jóvenes en recuperación contarán con la supervisión de un tutor que, más allá de acompañarlos, deberá confirmar que estén cumpliendo con su tratamiento y con el resto de los requisitos del programa. Habrá una certificación trimestral de tareas.
En una segunda fase, a través del programa Potenciar Trabajo, que forma parte de Desarrollo Social, el joven puede sumarse a otros proyectos vinculados a la formación para el trabajo o a terminar sus estudios (primarios o secundarios). Esto se evaluará en cada caso.
Delicado
El psicólogo Carlos Cabo, director del Dispositivo Integral de Abordaje Territorial (DIAT) -que funciona en Guaymallén bajo la órbita del Sedronar, la municipalidad de este departamento y el ministerio de Salud provincial- entiende que la medida genere polémica pero dijo que preferiría que se entendiera como una cuestión de salud y no para tomar posiciones morales.
“Nosotros atendemos personas sin obra social, que tienen causas judiciales, madres con adicciones, es decir, personas que no tienen rescursos económicos y cuyos derechos están vulnerados. En este sentido, muchas veces nos enfrentamos con situaciones en la que los pacientes no pueden venir la cantidad de veces que deberían”, explicó el especialista.
Continuando, dijo que muchas veces el hilo que conecta al adicto con el dispositivo es muy delgado y que tener resuelto los pasajes o un teléfono con carga podría generar otro tipo de relación. “Hoy, en el contexto de Pandemia, contenemos en el DIAT 60 casos, nunca habíamos llegado a este número. Y el problema principal es la conectividad. Es decir, se deben tener recursos para acercarse al tratamiento”, graficó.
Cabo indicó que esta iniciativa puede ser implementada en Mendoza, ya que la logística existe. Por ello recordó que en la provincia hay diversos centros de este tipo o similares distribuidos por el territorio con equipos aptos para trabajar. Por último, recordó que si bien es la primera vez que se implementa un programa así y que aun no tienen la reglamentación con el detalle, ya existen las becas del Sedronar que paga a quien no tiene ningún tipo de cobertura social un centro especializado de adicciones sin costo.
Trabajo diario
La iniciativa prevé que en el primer año, además de continuar con el tratamiento, participarán en la red de trabajo diario del dispositivo, que va desde la preparación de alimentos, compras, limpieza y mantenimiento del lugar, hasta acompañar a los compañeros al médico y ayudarlos a gestionar un trámite, entre otras tareas de cuidados, que tendrán un reconocimiento remunerado. Asumiendo, en este proceso, compromisos personales y con los demás dentro del espacio, y retomando sus lazos familiares y afectivos.
Durante este período, en el que habrá una certificación trimestral de tareas, los jóvenes estarán a cargo de un “Acompañante Par”, que bajo una estrategia de cuidado “cuerpo a cuerpo” llevarán adelante un seguimiento y asistencia para la construcción de un proyecto de vida saludable. Son tutores que ya transitaron su tratamiento y la inserción comunitaria.
