Poemas de amor para dedicarle a tu pareja en el día de San Valentín

El amor ha sido cantado por grandes poetas de todos los tiempos. Y los enamorados suelen acudir a ellos cuando necesitan expresar en palabras sus sentimientos. Aquí, una selección de algunos poemas a los que acudir en este 14 de febrero.

Poemas de amor para dedicarle a tu pareja en el día de San Valentín
Una carta con un poema de amor puede ser el mejor regalo en el día de los enamorados o de San Valentín.

El amor ha sido siempre uno de los combustibles más comunes para la literatura de todos los tiempos y en ese sentimiento se han inspirado los grandes poetas para escribir sus versos. Pero, además, también hay que decir que muchas veces esas palabras escritas por ellos han contribuido a entender al amor romántico como se lo suele entender, principalmente, en el día de los enamorados, el festejo de San Valentín que hoy se celebra en gran parte del mundo.

Un día como este resulta, entonces, una gran oportunidad para conocer algunas de los tantos poetas que se han escrito sobre el amor.

Y, quizás, alguno de ellos pueda servir para regalar a la persona amada. Por un poema, con las palabras justas y más hermosamente elegidas, puede ser uno de los mejores regalos.

Aquí elegimos algunos poemas de autores como Gustavo Adolfo Bécquer, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Alejandra Pizarnik, Mario Benedetti y María Elena Walsh.

Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer

Rima XXIV

Dos rojas lenguas de fuego

que a un mismo tronco enlazadas

se aproximan y al besarse

forman una sola llama;

dos notas que del laúd

a un tiempo la mano arranca

y en el espacio se encuentran

y armoniosas se abrazan;

dos olas que vienen juntas

a morir sobre una playa

y que al romper se coronan

con un penacho de plata;

dos jirones de vapor

que del lago se levantan

y al juntarse allí en el cielo

forman una nube blanca:

dos ideas que al par brotan,

dos besos que a un tiempo estallan,

dos ecos que se confunden…:

eso son nuestras dos almas.

Gustavo Adolfo Bécquer

Jorge Luis Borges, escritor literatura - Estela Canto  bor.jpg    2008351
Jorge Luis Borges, escritor literatura - Estela Canto bor.jpg 2008351

Despedida

Entre mi amor y yo han de levantarse

trescientas noches como trescientas paredes

y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.

Oh tardes merecidas por la pena,

noches esperanzadas de mirarte,

campos de mi camino,

firmamento que estoy viendo y perdiendo...

Definitiva como un mármol

entristecerá tu ausencia otras tardes.

Jorge Luis Borges

El premio Nobel de Literatura Pablo Neruda y su esposa Matilde Urrutia. (La Voz / Archivo)
El premio Nobel de Literatura Pablo Neruda y su esposa Matilde Urrutia. (La Voz / Archivo)

Soneto LXVI

No te quiero sino porque te quiero

y de quererte a no quererte llego

y de esperarte cuando no te espero

pasa mi corazón del frío al fuego.

Te quiero sólo porque a ti te quiero,

te odio sin fin, y odiándote te ruego,

y la medida de mi amor viajero

es no verte y amarte como un ciego.

Tal vez consumirá la luz de enero,

su rayo cruel, mi corazón entero,

robándome la llave del sosiego.

En esta historia sólo yo me muero

y moriré de amor porque te quiero,

porque te quiero, amor, a sangre y fuego.

Pablo Neruda

Alejandra Pizarnik
Alejandra Pizarnik

La enamorada

Ante la lúgubre manía de vivir

esta recóndita humorada de vivir

te arrastra Alejandra no lo niegues.

hoy te miraste en el espejo

y te fuiste triste estabas sola

y la luz rugía el aire cantaba

pero tu amado no volvió

enviarás mensajes sonreirás

tremolarás tus manos así volverá

tu amado tan amado

oyes la demente sirena que lo robó

el barco con barbas de espuma

donde murieron las risas

recuerdas el último abrazo

oh nada de angustias

ríe en el pañuelo llora a carcajadas

pero cierra las puertas de tu rostro

para que no digan luego

que aquella mujer enamorada fuiste tú

te remuerden los días

te culpan las noches

te duele la vida tanto tanto

desesperada ¿adónde vas?

desesperada ¡nada más!

Alejandra Pizarnik

Corazón coraza

Porque te tengo y no

porque te pienso

porque la noche está de ojos abiertos

porque la noche pasa y digo amor

porque has venido a recoger tu imagen

y eres mejor que todas tus imágenes

porque eres linda desde el pie hasta el alma

porque eres buena desde el alma a mí

porque te escondes dulce en el orgullo

pequeña y dulce

corazón coraza

porque eres mía

porque no eres mía

porque te miro y muero

y peor que muero

si no te miro amor

si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera

pero existes mejor donde te quiero

porque tu boca es sangre

y tienes frío

tengo que amarte amor

tengo que amarte

aunque esta herida duela como dos

aunque te busque y no te encuentre

y aunque

la noche pase y yo te tenga

y no.

Mario Benedetti

María Elena Walsh
María Elena Walsh

El viaje

Sólo quiero tu casa de ternura,

vivir en su calor.

Eres el mar y la orilla segura

porque el único viaje es el amor.

Reconocer tu alma, qué aventura

de mágico sabor.

Allí tendré profundidad y altura

porque el único viaje es el amor.

Besos desconocidos como puertos

esperan bajo un cielo de mirada.

-Lo demás es dolor.

Hoy vuelvo de países que están muertos,

después de un mar que no me dijo nada,

porque el único viaje es el amor.

María Elena Walsh

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA