El juez federal Ariel Lijo ordenó la captura internacional de cuatro ciudadanos argentinos involucrados en la investigación que se lleva adelante sobre la secta conocida como ‘Escuela de Yoga’ y que operaba en nuestro país y en el exterior.
Los pedidos de captura son contra Pablo Sinigaglia, Verónica Ángela “Loia” Iácono, María Beatriz “Bugi” Bugari y Gabriel Armando Sorkin, y para llevarlos a cabo se emitió a Interpol las notificaciones respectivas ya que la justicia argentina considera que pueden interferir o frustrar la investigación que sigue su curso.
La organización liderada por Juan Percowicz se ramificó en los Estados Unidos no por casualidad: los primeros datos de la investigación establecen que la secta de Villa Crespo logró hacer pie en Las Vegas, Chicago y Nueva York a través de fundaciones para llevar adelante lavado de dinero proveniente de adeptos en Argentina.
La “Escuela de Yoga”, conocida como “BAYS” en el país del norte por sus siglas en inglés -Buenos Aires Yoga School-, conformó en el país del norte la última parte de la organización con la que estableció un circuito económico de las firmas constituidas para captar nuevas inversiones e ingresar al mercado formal el dinero que obtenían ilegalmente. La información consta en la causa que está en manos de la fiscal Alejandra Mangano de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX).
Según lo detalló TN, se ejecutaba una maniobra que denominaban “acciones de venta” o “beysear”. La misma consistía en juntarse con personas para promocionar la Escuela y así atraer a los interesados en participar en las actividades.
A la vez, invertían en la compra de inmuebles y para adquirirlos contaban con el asesoramiento de miembros que residen en los Estados Unidos: allí es donde entraban en juego Sinigaglia, Iácono, Bugari y Sorkin.
Según la Investigación del Departamento de Trata de Personas de la PFA, a cargo de Jorge Juri, los cuatro utilizaban para tal fin las sociedades y fundaciones Avanti Wellness, CMI Abasto y We are Candor.
Los allanamientos simultáneos llevados días atrás lograron desbaratar la organización pero no dieron con el paradero de los cuatro sospechosos, de lo que se desprendió que estarían en Norteamérica debido a los registros migratorios.
Las “curas de sueño”
La secta de Villa Crespo realizaba “curas de sueño” que consistían en “empastillar a los fieles” de la organización y a otras personas captadas en el extranjero (“pacientes”) para dormirlos durante días como una forma de castigo para los primeros y un supuesto tratamiento contra las drogas para los segundos.
Este procedimiento se llevaba a cabo en distintos departamentos de la Ciudad de Buenos Aires que estaban identificados como “Clínicas o consultorios”, pero que no tenían ningún tipo de habilitación.
La organización convencía a los “pacientes” a realizar ese y otros “tratamientos de ayuda” en Buenos Aires con el objetivo de aislarlos de sus familiares directos y así tener vía libre para realizar distintas maniobras y obtener beneficios económicos, detalló el mismo portal.
El dinero ingresaría al circuito legal mediante inmobiliarias y una escribanía que tiene la organización en el país y en las distintas fundaciones creadas en los Estados Unidos, generando, además, un flujo constante de divisas extranjeras.
Detuvieron a uno de los sospechosos
La policía detuvo este martes por la noche en la localidad bonaerense de Berazategui a Gabriel Armando Sorkin, un hombre de 49 años que tenía pedido de captura en el marco de la causa abierta por la secta desbaratada en el barrio porteño de Villa Crespo.
El detenido es una de las 24 personas sobre las cuales el juez federal Ariel Lijo, dictó pedido de captura y que permanecía prófugo desde el viernes pasado cuando se detuvo a los cabecillas de la secta.
Sorkin está acusado de integrar una secta de trata de personas que sometía a sus víctimas a explotación sexual y laboral, según dijeron fuentes policiales. Entre los detenidos está Juan Percowicz, un hombre de 84 años, líder de la organización y que ya había estado vinculado con una investigación similar, tres décadas atrás y por hechos similares.