Los abogados de la monja japonesa Kumiko Kosaka elevaron un pedido de jury a Horacio Cadile, el juez que estaba a cargo – hoy inhibido- del segundo juicio por el caso Próvolo y a los fiscales que participaron de un escandaloso chat en el que, según se denunció, mencionaron en forma jocosa a la religiosa enjuiciada. Por este caso, Kosaka tiene siete imputaciones que van desde abuso sexual agravado a partícipe de ataques sexuales y corrupción de menores.
Los abogados de la religiosa, Carlos Varela Álvarez, Enoc Hugo Ortiz y Valeria Corbacho, todos con el patrocinio letrado de Alejandro Acosta, formularon la solicitud del jury de enjuiciamiento para el magistrado Horacio Cadile García y para los fiscales Tomás Guevara, Fernando Giunta, Mauro Perassi, Gonzalo Marzal, Juan Ticheli y Facundo Garnica.
Este pedido es a raíz de una serie de conversaciones a través de WhatsApp que sostuvieron los magistrados antes mencionados y que están relacionados con la religiosa japonesa y con los abogados que la defienden. Para saber si el pedido de jury prospera habrá que esperar a que pase la feria judicial.
El objetivo de la investigación
El objetivo del jury es, entre varios temas y tal como figura en el documento legal, que se investigue si los funcionarios indicados incurrieron en las causales de mal desempeño y desorden de conducta y si existió por parte de los nombrados la comisión de alguna falta en el ejercicio de sus funciones.
Por otro lado, los denunciantes indican que la investigación solicitada surge de la necesidad de conocer si han existido incumplimientos en “las labores de los funcionarios e infracciones a las leyes supremas, además de la realización de actos prohibidos para los magistrados, careciendo en ellos las aptitudes más elementales y esenciales de materia de respeto normativo y educación ciudadana”.
Además, en su exposición, quienes hacen el pedido de jury señalan que “no es menor para la investigación y eventual sanción, que el comportamiento de los magistrados sucede durante el trabajo de los mismos, contra una persona sometida a juicio, hacen referencia a otra abogada a la que discriminan y contra uno de los abogados defensores que legalmente ejerce su profesión”, señalan.
Por otra parte, resaltan que los denunciados han violado un conjunto de normas del derecho interno y del derecho internacional también. Para los abogados, mostraron un claro menosprecio por la labor judicial y el rol de magistrados, “además de la carencia más mínima de educación y respeto, tornándose imperativo una respuesta de nivel institucional” dentro del organigrama especifico que tiene Mendoza para los magistrados.
Cómo sigue el juicio
El pasado viernes se puso en marcha el segundo juicio por los abusos en el Próvolo –que, además de Kosaka- tiene a otras ocho mujeres imputadas como partícipes de diferentes abusos. La jueza Gabriela Urciuolo es quien ocupa la presidencia del tribunal, secundada por los jueces Rafael Escot y Belén Salido (esta última, hasta ahora, primera vocal suplente).
Este juicio es a continuación del desarrollado en 2019, que concluyó con las condenas de los sacerdotes Horacio Corbacho y Nicola Corradi, del ex jardinero Armando Gómez y del ex monaguillo Jorge Bordón. Todos fueron hallados culpables de los abusos a estudiantes sordos que dormían en los albergues del Próvolo.
Mientras que Kosaka tiene acusaciones como autora de algunos abusos, ella y las otras imputadas también llegaron al debate acusadas de ser partícipes de los atroces abusos cometidos contra ex alumnos del instituto religioso. Kosaka es la única de las nueve imputadas que está privada de su libertad –con prisión domiciliaria- y así permanecerá hasta que este maratónico y dilatado juicio llegue a su fin, según determinó el tribunal.