Sobrevolando entre los árboles, posados en las ramas o postes de luz, merodeando a mediana altura por las calles céntricas y hasta dándose chapuzones en las fuentes de las principales plazas y espacios verdes de la Ciudad de Mendoza. Cada vez es más común encontrarse a ejemplares de gavilanes mixtos en la zona céntrica.
Sin embargo, y más allá de lo imponente de su presencia y su estampa, esta situación no implica ningún riesgo para la ciudadanía en general. Todo lo contrario, ya que estas aves rapaces son predadores naturales de otras especies que son consideradas plagas (como palomas, pericotes, ratas y hasta catas). Y su presencia en el ecosistema ayuda a mantener el equilibrio natural y, justamente, controlar estas plagas.
Por esto mismo es que, tanto desde la Municipalidad de la Ciudad Mendoza, como desde la Secretaría de Ambiente de la Provincia y desde la Fundación Cullunche piden e insisten a la ciudadanía que no ataque a estas aves rapaces, puesto que son actores fundamentales para el equilibrio natural.
“En lo que va de este año ya hemos recibido dos gavilanes baleados en el Gran Mendoza. Son situaciones que se dan por una mezcla de ignorancia y ocio. De ignorancia porque, una vez que la gente conoce y aprende, entiende que no hay que dispararle un animal que se come a las palomas y los pericotes, y además ahuyenta y se come a las catas, todas especies consideradas plagas”, destacó la veterinaria y directora de la Fundación Cullunche, Jennifer Ibarra.
Además, la referente destacó que el gavilán mixto es una especie protegida por la Ley de Fauna y que han sido declarados de interés urbano justamente en la Ciudad de Mendoza (donde es cada vez más común avistarlos) y en San Carlos. En este último departamento, la ordenanza declara especies protegidas a todas las aves rapaces, mientras que en San Martín avanza una norma de similares características (en zona urbana y rural).
Desde la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza también hicieron hincapié en que el aporte de los gavilanes constituye “un control de plaga amigable con el medioambiente”.
“Otra idea que anda dando vueltas y está instalada, aunque es falsa, es que se han liberado nuevos gavilanes para esta función. ¡Nadie los liberó, han venido solos! De la misma manera en que están ganando terreno en otros sitios, y vienen porque cada vez hay más comida; es decir, más presencia de las especies plaga”, resaltó Ibarra.
AHUYENTAR, SÍ. ATACAR, NO
El gavilán mixto es un predador tope en las zonas urbanas. Y, en Mendoza, cumple el rol de controlador poblacional natural de animales declarados plagas (ratas, pericotes y palomas).
Lo cierto es que si crece la presencia de ratas -al acumularse más residuos en la vía pública, por ejemplo-, también crecerá la presencia de gavilanes mixtos. Es parte del equilibrio natural: si hay más presas, asoman mayor cantidad de predadores.
“Solemos recibir quejas de personas que dicen que los atacan. Porque, no vamos a mentir, es cierto que si el gavilán ve algo que se mueva -ya sea una persona o una mascota-, va a bajar a atacarlo. Pero lo que hay que hacer es ahuyentarlos a los gavilanes, con agua o con un sifón de soda. Una vez que se los espanta un par de veces, desisten, no molestan más y se van”, destacó la veterinaria.
Cullunche es uno de los actores principales en el trabajo en conjunto que se está llevando adelante con la Municipalidad de Mendoza para que el gavilán actúe como equilibrio y controlador natural de plagas.
La semana pasada lograron liberar y reinsertar en su hábitat a dos gavilanes que habían sido atacados con disparos de armas. Fue luego de un arduo trabajo de rehabilitación en su centro.
“Seguimos con nuestra campaña para insistir en que exista un registro de armas de aire comprimido. Necesitamos que se las declare como armas, porque es lo que son”, insiste Ibarra.
Y, en cuanto al protagonismo y la presencia cada vez más notable de estas aves en el paisaje, agregó: “los propios guías turísticos, cuando hacen las caminatas por el centro y por las plazas de la Ciudad, deberían incluir en sus comentarios la importancia del gavilán como controlador natural de plagas, para ya desde el principio difundir que es un actor clave”.
Otra ave que cumple el mismo rol que el gavilán mixto es la lechuza. No obstante, no es muy común avistarlas ni encontrarlas en su faena, ya que son animales nocturnos y es en ese momento del día en que cazan a sus presas. Ratones, murciélagos y pequeñas víboras -también dentro de las especies consideradas plagas- son los principales componentes de la dieta de las lechuzas.