Pese a la situación de clausura determinada por el municipio de Las Heras, este sábado 17, a las 16, los operarios de la planta recuperadora COREME programaron un festejo por los siete años de existencia, además de la continuidad del plan de lucha.
A pesar de la crítica situación que atraviesan las 40 familias que dependen de esa fuente laboral, los trabajadores señalaron, a través de las redes sociales, que no les quitarán la alegría de celebrar otro año de esa organización autogestiva “que ha crecido durante todos estos años”.
La recuperadora Celeste Alam, una de las fundadoras y paradójicamente premiada por Fundación Avon un día antes de la clausura, dijo que en la oportunidad habrá productos elaborados con materiales reciclables.
“Estos elementos son fabricados por el grupo de mujeres de la cooperativa. Con la compra se colabora para la olla de todas las familias que la estamos pasando mal”, amplió.
La cooperativa fundada por Celeste Alam da trabajo a un grupo de mujeres que recuperan residuos y los transforman en juegos didácticos. Fundación Avon premió este proyecto con 400 mil pesos.
Sin embargo, el municipio clausuró días atrás la planta por señalar que posee deficiencias desde el punto de vista de la salubridad. Los reclamos no se hicieron esperar y los operarios están apostados en el lugar desde el primer día.
“La crisis climática mundial nos afecta cotidianamente. El rol de recuperadoras y recuperadores urbanos es esencial para la mitigación y concientización de sus consecuencias”, indicaba el comunicado. “Necesitamos seguir trabajando. Le pedimos al intendente de Las Heras, Daniel Orozco, que habilite la planta de separación y acopio de materiales. Muchas familias dependen de este trabajo y necesitan comer”, agrega la misiva que forma parte de la campaña en reclamo de la reapertura.
Celeste sostuvo: “Junto con mi esposo nos hemos dedicado a esto toda la vida. Tenemos una familia numerosa y dos nietas a cargo. Necesitamos comer”.
Fabián Tello, secretario general de la intendencia de Las Heras, a cargo de Daniel Orozco, sostuvo que la razón de la clausura de COREME está relacionada con la salubridad y la salud pública. “No cumplen con las normas ambientales con respecto al tratamiento de los residuos húmedos, entre otros puntos”, amplió, para agregar que se ofreció trasladar la operación al centro verde municipal incorporando a los trabajadores de las distintas cooperativas.
En ese sentido, Mario Campero, miembro de la comisión directiva de la cooperativa, explicó que el municipio pone trabas y “palos en la rueda” relacionados con la habilitación y el comodato, aunque fue de un día para el otro, sin previo aviso.
“Llegaron violentamente a clausurar la planta por problemas de habilitación y de vencimiento de comodato. Pero nosotros seguiremos luchando, necesitamos seguir trabajando, somos muchas familias que dependemos de esto”, concluyó.