La ferocidad con la que sopló el viento Zonda del pasado viernes provocó la caída de 400 unidades del arbolado público en el área metropolitana, representando un gran peligro. El dato pone en debate por qué no se llegó antes con la tala de estos ejemplares o, al menos, deja abierto el interrogante de si estaban correctamente identificados los problemas para llegar antes de que las ráfagas los derribaran, dado que el trámite que históricamente demoraba varios meses, hace un año se simplificó para que se autorice la erradicación en 48 o 72 horas, según indicaron desde el área de Recursos Naturales Renovables.
Sin embargo, la flexibilidad alcanza a casos especiales y en peligro de caerse, por lo que en la normalidad los expedientes demoran varios meses y, en algunos casos, hasta un año.
Los municipios hacen uso de esta herramienta, pero aclaran que no vale para el total de tantos forestales, de los cuales se desconoce su estado y que están expuestos, en el contexto actual, a menos riego por la sequía, lo que agrava el problema.
Desde marzo del año pasado, el área que tiene a cargo Sebastián Melchor habilitó una herramienta, a través de la Resolución 400/22, que detalla los casos puntuales en los que Recursos Naturales Renovables reduce los procedimientos mediante el visado de un ingeniero agrónomo del municipio que se trate. De esta manera, adjuntando las fotografías de especies invasivas como el álamo blanco, por ejemplo, se hace una análisis exprés de la petición.
“En un poco más de un año, ya hemos procesado y autorizado la erradicación de unos 463 especímenes, de los cuales se aprobaron 406 en plazos no mayores a las 72 horas hábiles. Los 57 casos restantes se tramitaron mediante otro encuadre y, en su gran mayoría, fueron aprobados”, dijo Melchor ante la consulta de Los Andes.
El director de Recursos Naturales indicó que esta normativa que acorta los plazos y que agiliza el trámite que comienza en el Ejecutivo municipal de cada departamento y se direcciona a Forestación. “Se hizo junto y en diálogo con las comunas y con el Consejo del Arbolado Público”, resumió.
Melchor recalcó que la disposición establece que en ejemplares que están enfermos o que no son aptos para Mendoza el trámite es más rápido, pero sigue siendo estudiado antes de que se libren las autorizaciones. En el Gran Mendoza hay más de 600.000 forestales y por mes se recepcionan 300 planteos.
En manos de los municipios
Si bien este mecanismo agiliza la gestión en caso de riesgo, enfermedad o que no sean aptos para la zona, desde la Municipalidad de Maipú analizaron que el problema del manejo del arbolado abarca un universo muy grande por el cual “hay que pedir permiso”. “No es que disponemos sino tiene todo un procedimiento. Eso lleva un tiempo y, mientras tanto, tenemos muchos factores como la dificultad para el riego. Esto va complicando la vida de los árboles. El tema es más complejo y debería haber una coordinación también a la hora de la tala, con ayuda de maquinaria de Irrigación o Hidráulica porque muchas veces no damos abasto”, analizó el secretario de Infraestructura y Servicios Públicos maipucino, Eduardo Mezzabota.
Admitió que todavía se están haciendo trabajos para dejar normalizada la situación del Zonda. “Asumimos nuestra responsabilidad como municipio para dar respuesta al vecino, pero esta resolución sólo es por casos de emergencia y no todos los árboles que se cayeron eran viejos, también hay un tema de estrés hídrico. Hay que empezar a hablar de esto también”, apuntó el funcionario.
Por último, Mezzabota recordó que el año pasado la comuna tuvo muchos inconvenientes para erradicar los ejemplares en Colonia Bombal, solicitud que también había hecho Vialidad Nacional. “La celeridad debe darse siempre. El año pasado, en noviembre, falleció un vecino por la caída de un árbol en medio de una tormenta y se venía pidiendo hace años desde el municipio y la comunidad”, recordó.
En el caso de Luján de Cuyo, la ingeniera agrónoma Emilce Barzola destacó que, efectivamente, la “tala exprés” es utilizada y es una buena forma de dar respuestas a la contingencia. “En el resto de los casos dependemos de los tiempos administrativos, que representan varios meses”, apuntó. Luego del Zonda, el departamento fue uno de los más afectados en la extensión del área rural y Barzola comentó que están haciendo una exhaustiva evaluación de los ejemplares que quedaron descalzados, es decir, removidos por la acción de las ráfagas.
Agregó que el primer Censo de Arbolado Público “vendrá a proporcionar una información muy valiosa, pero debe ser fidedigna para permitirnos hacer una efectiva intervención y que lo que muestra se condiga con la realidad”.
Qué establece la Resolución 400/22
Sebastián Melchor aclaró que la “tala exprés” está dentro del marco legal que regula la situación de los forestales en la provincia y tienen potestad para erradicarlos los municipios.
“La autorización para la erradicación de árboles o ramas se haga en un menor tiempo cuando, por su estado, constituyan peligro inminente a la seguridad pública que incluya ejemplares secos, peligrosamente inclinados, troncos ahuecados en tal grado que comprometa su estabilidad, estará sujeta al trámite abreviado y deberá mediar aprobación del ingeniero agrónomo responsable del organismo competente, es decir, que sea designado por la comuna a cargo del trámite”, reza la normativa.
En tal sentido, desde Recursos Naturales añadieron que, para optimizar los tiempos, se han unificado por municipio los números de expediente, dándole un tratamiento por comuna.
Entre las pautas que habilita la gestión exprés, se remite por correo electrónico el informe firmado por ingeniero agrónomo o forestal justificando las causas de erradicación y/o poda de los forestales, agregando material fotográfico obligatorio que permita evaluar la situación.
Luego el Departamento de Forestación analiza el requerimiento mediante el estudio de la documentación presentada, si se encuadra en los términos de esta normativa.
La Ley Provincial 7478 habilita a las comunas a erradicar los forestales no adecuados para el arbolado público urbano como: Morus alba, ejemplar femenino, Morera de fruto; Ulmus pumila Umbraculifera, y Olmo bola, por su tamaño inadecuado.
Además están en la “lista negra” de los ejemplares que no son aptos para la vía pública, el Populus deltoides o álamo carolino y los frutales de cualquier tipo que produzca frutos carnosos (antihigiénicos).
Una especie típica que fue plantada a mansalva es el álamo blanco, aunque hay excepciones. Por ejemplo, cuando están en espacios verdes de recreación o zonas rurales, donde abundan. El concepto rural también está sujeto a constante revisión, siempre que el área urbana se extendió en departamentos como Guaymallén, Luján de Cuyo y Maipú.
Mientras hay municipios que han circunscripto las erradicaciones en esta resolución, otros aún no la han implementado, aunque con ello pueden agilizar y prevenir la caída de estos árboles añosos o enfermos.
Otro punto destacable de la disposición es que los especímenes deben ser repuestos por otras especies aptas y que cumplan la misma función para un ambiente sustentable y sano para la diversidad y la relación con los seres humanos.
Desde la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, en paralelo, se está solicitando información a los municipios para determinar, de estos 400 árboles que volteó el Zonda, cuál era su estado y de qué especie se trataba para hacer un análisis más profundo en la relación al fenómeno climático y el árbol que se perdió.
“El Zonda que tuvimos el viernes presentó condiciones atípicas, hasta diríamos anormales. Para que estos árboles se cayeran hay que estudiar todos los factores y no podemos obviar el déficit hídrico, los años, el tipo de árbol. Todo es materia de estudio y sirve para la prevención. Por otro lado, animamos a los municipios a que utilicen esta herramienta que acelera el trámite porque los municipios son nuestros aliados”, concluyó Melchor.
Presentan el primer Censo del Arbolado
El próximo 15 agosto, la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial presentará el primer Censo de Arbolado Público. Este estudio inédito está coordinado por Unicipio y tiene como meta cubrir 3.700 kilómetros de terreno y 2.000 kilómetros cuadrados de área.
Geosystems S.A, la empresa responsable del censo, realizó un relevamiento fotográfico y territorial de los forestales de la provincia. Los municipios y la ciudadanía podrán tener en tiempo real la ficha de cada árbol en pie y su estado.
Así, los departamentos podrán gestionar la poda, erradicación, destoconado y reforestación de manera más eficiente y sustentable.
La finalización de este relevamiento y la integración de datos fue posible, gracias a la utilización de tecnología de vanguardia y la capacitación de equipos profesionales, siendo una fuente de información para la gestión sostenible del arbolado público, en armonía con la seguridad de las personas, algo que hasta ahora está en contradicción y el fenómeno de Zonda, de hace unos días, lo dejó en evidencia.