“Este lugar era Villa Isolina y después pasó a llamarse Villa Martínez”, asegura José Martínez, al verificar los datos en la escritura de su casa paterna para referirse a un sector de Villa Hipódromo ubicado a las calles Pellegrini, Renato Zanzin y Necochea. Lo curioso es que gran parte de esta zona - conformada por pequeñas villas- tenían nombres de mujeres. Igual que Villa Isolina, hacia el oeste (de Necochea a Paso de Los Andes) está aún hoy Villa Mercedes; más al norte, desde Pellegrini hasta el Zanjón Frías (límite con Capital), se ubica Villa Marta. Y desde Paso de los Andes al oeste, entre el Zanjón y Paraguay, está Villa Jovita.
Pocos son los datos que se conocen sobre el origen de estos nombres, pero muchos coinciden en que responden a nombres de familiares de los propietarios de estos terrenos que fueron loteados, la mayoría en los años 40. La historiadora Fabiana Mastrangelo, titular de la Junta de Estudios Históricos de Godoy Cruz, comenta que en varios casos resulta muy difícil encontrar el origen de los nombres que trascienden a las generaciones y quedan las historias de los barrios.
Y destaca que en el libro “Godoy Cruz, historias barriales contadas por sus protagonistas”, de Sylvina Balmaceda, se reflejan aquellas épocas , cuando en gran parte de esta zona reinaban los viñedos y los árboles frutales, concretamente el barrio Bancario y sectores aledaños.
Sobre Villa Isolina, Pepe Martínez cuenta que por el uso se perdió ese nombre y la zona comenzó a llamarse Villa Martínez. “No hay relación con mi apellido, es una coincidencia. Mis padres, cuando vinieron de España en los años 40, compraron lotes aquí y ya se se conocía como Villa Martínez, pero en la escritura figura como Villa Isolina”. Y aclara que compró el terreno a las hermanas Sara Elba y Marina Guillermina Celeste Villanueva.
“En el sector de calles Zanzín y Necochea, desde Pellegrini hacia el sur tenían viñedos y decidieron vender. Eran tres hermanas, pero una había fallecido. Probablemente allí se pueda encontrar el origen del nombre de la villa”, deduce. José resalta que su padre adquirió el terreno “en 100 cuotas de 40 pesos y cincuenta centavos sin interés. Vaya a saber a cuánto equivaldrían los 40 pesos de aquella época, ¿no?”.
Desde Necochea hacia el oeste se encuentra Villa Mercedes y sobre calle Laprida está la Asociación Vecinal Villa Mercedes. Una de sus integrantes, Blanca Pautasso, recuerda que la entidad tiene más de 50 años “y hoy está con muy poca actividad, debido a que la mayoría somos personas mayores y la pandemia nos guardó en nuestras casas. Esperamos regresar pronto a la actividad del centro de jubilados”.
Blanca comenta que, lamentablemente, las personas que podrían saber sobre el origen del nombre Mercedes ya han fallecido. “Hasta principios de los 70, en Laprida al 1000, todavía estaba en pie la Bodega Villanueva, porque esto también formaba parte de la propiedad de esa familia”, indica Blanca.
“Este lugar se llama así por la señora que era dueña de una finca de viñedos y frutales, se llamaba Jovita Ponti”, recuerda Noemí Domínguez vecina de esta zona comprendida por Santiago del Estero, junto al zanjón Frías; el hoy Corredor del Oeste, Pellegrini y Paso de los Andes. Y agrega: “Esto me lo contó mi tía, que la conoció. Se trataba de una mujer muy ‘brava’, que incluso cuidaba las plantaciones de durazno con un arma”.
Luis Estrella, otro vecino, explicó que los viñedos y frutales contaban con riego a través del canal Jarillal, que se encuentra junto a la traza del Corredor del Oeste. Sobre el nombre de la villa Marta, que está hacia el este, donde hoy está el Colegio San Jorge, no sabe más que “históricamente se llama así”.
Ya fuera del distrito Villa Hipódromo, uno de los lugares famosos del departamento se encuentra prácticamente en el centro de Godoy Cruz: Villa Emilia, que trascendió como lugar de residencia y el Club Villa Emilia es el ícono de este sector. Hace unos años Los Andes publicó la historia del sitio, que nació en una finca de viñedos y plantación de cerezas, terrenos que pertenecían a la familia Godoy, por lo que lleva el nombre de Emilia Quiroga de Godoy, madre del ingeniero Alfredo Godoy, antiguo propietario de esas tierras.
Las casas crecieron a la par del histórico frontón de pelota paleta que el propio ingeniero Godoy hizo construir para él y sus amigos bodegueros, como don Julio Filippini. En la actualidad, la sede social del club, ubicada sobre Bernardo Ortiz, sigue siendo punto de encuentro entre vecinos y cultores del tradicional deporte.