El anuncio del Gobierno nacional sobre la autorización de la vacuna de Sinopharm para comenzar a vacunara niños de entre 3 y 11 años vino acompañado de controversia.
Los cuestionamientos apuntaron a que la decisión de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) se tomó cuando los ensayos clínicos para este segmento han alcanzado fase II y no la III como ha sucedido en las aprobaciones de emergencia de inoculantes durante la pandemia.
En ese marco, la solicitud de más informes al respecto por parte de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), generó inquietudes. Estas fueron saldadas ayer, luego de que la entidad manifestara estar conforme con la información recibida tras una reunión con referentes del Ministerio de Salud.
“Nunca dudamos de la Anmat, es una agencia regulatoria de gran prestigio absolutamente seria, pero nuestros socios” solicitaron más detalles, expresó Omar Tabacco, presidente de la entidad. “Cuando uno le dice a un pediatra ‘te recomiendo la vacunación’, como sociedad científica tenemos que responder en qué nos basamos”, expresó en una publicación de Infobae.
A la espera
Médicos pediatras consultados en Mendoza se manifestaron a favor de la vacunación que según lo anunciado comenzará la próxima semana.
“Los pediatras estamos a favor de la vacunación, sobre todo si tienen factores de riesgo”, afirmó Ana Houdek, directora de la regional Centro de la SAP.
Señaló que solo se estaba a la espera de evidencia científica para tener más información, ayer se presentó y la entidad se manifestó de acuerdo.
El doctor Daniel Tonelli expresó al respecto: “Como médico pediatra soy pro vacunas pero hay que ser cauteloso cuando uno indica una vacuna o medicación, y tener un respaldo, particularmente, de una sociedad científica, que de aval científico, que afirme que esa vacuna está determinada para tal edad”.
Y opinó: “El gobierno salió de una manera desprolija, a anunciar la colocación de la vacuna contra el Covid-19 de 3 a 11 años sin tener un respaldo científico de esta sociedad. Lo que ha generado cierta disputa. Se están buscando a nivel mundial antecedentes para saber que la vacuna es efectiva, cuál es la dosis que hay que aplicarle al niño, si es igual o no a la del adulto, cuál va a ser el intervalo entre una vacuna y otra, a veces en las vacunas no son los mismos intervalos entre los menores y los adultos. En tema dosis no es lo mismo colocarle a un niño de tres años que pesa 14 kg que a lo mejor a los 11 años que pesa 35 kilos”.
El profesional destacó la diferencia que existe en cuanto a la vacunación en niños mayores de 11 años en donde “hay respaldo mundial y antecedentes”. Además, remarcó que en el prospecto de la vacuna china se detalla que no hay evidencia científica en menores de 11 años.
El pediatra Ricardo Miatello, referente del vacunatorio Covid de Maipú se manifestó en el mismo sentido: “Los chicos tienen que ser vacunados pero algo fundamental es que haya documentación de respaldo en las diferentes fases de la vacuna, sabemos que se ha hecho la tercera fase en China pero no la ha documentado por completo. Por otra parte, ellos la están colocando a los chicos mayores de 3 años desde hace 3 meses y no hay registros de problemas adversos por la colocación”.
Impacto
Consideró que es importante vacunar a los chicos porque tienen baja carga viral pero también alteraciones respiratorias y sobre todo cuando son pequeños y están conformando su sistema inmune. “En las escuelas se ha visto que hay pocos chicos con Covid entonces si vacunamos este rango de chicos y en Mendoza que tenemos un porcentaje de alrededor de 90% de la población objetivo (en adultos) con una dosis podremos llegar a la inmunidad de rebaño, las chances de contagio bajan muchísimo y se evita que sean portador sano”.
Miatelo explicó que la de Sinopharm es una vacuna hecha con una adenovirus atenuado: “Es una vacuna de formulación simple, similar a la Sutnik, lo bueno es que no es una vacuna que cause tantos problemas o trastornos como dolores corporales o febriles, presenta pocos trastornos sintomáticos”.
“Los niños cursan el coronavirus de una manera muy liviana - agregó Tonelli- Pueden tener un poco de cefalea, dolor abdominal, catarro y un estado de temperatura y nada más. La complicación en niños ha sido bastante poco frecuente”. Consideró que por ello, algunos padres pueden ser reticentes a colocar la vacuna del Covid-19 en niños, pero remarcó que es importante hacerlo.
Pero por otra parte “el encierro ha generado otras patologías, particularmente ansiedad, fobias, obesidad y sedentarismo a causa del cambio de vida que hubo, recién ahora estamos volviendo a la normalidad y se están revirtiendo”, enfatizó.
A la espera de Pfizer y Moderna
Trascendió que algunos centros de vacunación de la provincia no habían aceptado inocular a adolescentes que se acercaron a recibir su vacuna ayer. Les informaron que no había dosis disponibles, como sucedió en La Nave, en Ciudad.
Desde el Ministerio de Salud aclararon que no se trata de una suspensión de la campaña sino que estas personas que estaban acudiendo con turno asignado días previos y que se decidió priorizar a quienes tuvieran turno del día.
“Hoy se entregaron no más de 7.000 para iniciar esquemas de adolescentes”, señalaron desde el área respecto del martes. “Los que tenían turnos hoy fueron vacunados”, subrayaron.
Explicaron que se está a la espera de ingresos de Pfizer mientras que las dosis que quedan de Moderna se están guardando para chicos con comorbilidades que deben completar esquema por estos días.
Ayer Nación comenzó la distribución de 160.290 dosis de Pfizer y desde el jueves podrían vacunar a esos grupos. En tanto, se espera que lleguen más dosis de Moderna la próxima semana.