El Sistema Integrado Cristo Redentor, ubicado en Mendoza, es el paso terrestre más importante que conecta Argentina y Chile atravesando la Cordillera de los Andes. Todos los años, cientos de miles de camiones –transporte de carga-, micros y autos particulares cruzan de un lado de la frontera al otro por los dos complejos que lo integran: Los Libertadores (del lado chileno) e Ingeniero Roque Carranza (conocido popularmente como Horcones, del lado argentino). Y luego de que en octubre de 2019 las autoridades chilenas inauguraran el monstruoso nuevo complejo de Los Libertadores, en febrero de este año comenzaron los trabajos en Horcones que permitirán hasta triplicar la operatividad del lado argentino también.
“Ya se hizo todo el movimiento de suelo y se están preparando las losas donde va a ir montada la nueva infraestructura de lo que será la parte de colectivos y de Migraciones en el nuevo complejo de Horcones. Ya se comenzó a colocar hormigón en lo que van a ser los nuevos edificios. Al edificio actual –que se lo va a refuncionalizar- se le va a sumar el desarrollo de dos edificios más que van a estar conectados por túneles subterráneos para estar al resguardo de la intemperie y de las inclemencias climáticas”, destacó el coordinador del lado argentino del Complejo integrado Cristo Redentor, Justo José Báscolo.
El funcionario indicó que, aunque por estos días han entrado en un receso invernal –que tiene que ver con las condiciones atmosféricas adversas para los trabajos de construcción-, en septiembre se retomará el fuerte de los trabajos. “La primera etapa empezó en febrero de este año y la parte más difícil es la que ya se ha hecho, precisamente la del movimiento de suelo. La parte del montaje de los edificios se hace con más agilidad y, de no mediar inconvenientes, en febrero de 2024 ya va estar operativo el nuevo complejo de Horcones. Calculo que las obras están actualmente en 20% o 25%”, agregó Báscolo, quien aclaró que el plazo de ejecución previsto es de 24 meses desde el comienzo de los trabajos.
Que incluye la ampliación y remodelación del complejo de Horcones
Entre otras obras, la renovación, ampliación y modernización del complejo de Horcones apunta a satisfacer la demanda y el crecimiento constante de circulación de vehículos en el lugar, algo que la infraestructura actual no cumple. Por esto mismo es que, entre los objetivos de la obra, se busca mejorar el sistema circulatorio del centro, agilizar los controles migratorios mediante el sistema de cabinas, ampliar la zona de control aduanero y readecuarla para los controles e independizar el área de control de vehículos de transporte de pasajeros.
En lo referido específicamente a los trabajos que se harán –y ya comenzaron-, el proyecto incluye la incorporación de tecnología LED, la ampliación, completamiento y nivelación del pavimentos, demarcación horizontal, construcción de nuevas acequias de hormigón para desagües pluviales, retiro y demolición en el área de cabinas de migraciones existentes, continuación del túnel subterráneo existente para conectar con el nuevo Edificio de Control de Ómnibus y mejoras del actual sistema de efluentes cloacales mediante el reemplazo de la cámara séptica o de sedimentación existente por una nueva cámara.
“El control de los colectivos y de los autos se va a hacer de forma separada, en distintos edificios y con circuitos diferenciales. El de colectivos, en tanto, va a tener dos plantas y todo un dispositivo de migraciones, mientras que el edificio actual se va a modernizar para que solamente funcione allí la Aduana y el servicio de Senasa”, siguió Báscolo, quien agregó que el circuito va a ser separado y en forma secuencial. “Va a ser algo similar a lo que se hizo en Los Libertadores (Chile), pero no tan monumental como esa obra”, agregó.
En total se destinarán cerca de 11 millones de dólares para la ampliación de Horcones en el Paso Cristo Redentor y las obras están siendo comandadas por el Ministerio del Interior de la Nación. “Entre otros beneficios, la refuncionalización permitirá que todos los trámites y el tránsito sean más rápidos y ágiles. El diseño está pensado para funcionar con la implementación de dos sistemas simplificados –el aduanero y el migratorio-, por lo que se va a precisar de menos recurso humano y menos tiempo para atender a un pasajero. Los trámites migratorios se van a hacer de ventanilla a ventanilla (los viajantes no tendrán que bajarse del vehículo), aunque para la requisa aduanera si habrá que bajarse”, siguió el coordinador del lado argentino del Paso Cristo Redentor.
Entre otras ventajas que traerá el nuevo complejo fronterizo de Horcones, permitirá poder trabajar de forma integrada –como ya ocurre-, aunque también se podrá activar una forma de trabajo aislada en caso de contingencias como, por ejemplo, la que se dio hace unos meses cuando hubo un brote de contagios de Covid-19 del lado chileno y que afectó a todo el funcionamiento.
Así será el nuevo complejo fronterizo de Horcones en el Paso a Chile
En el lugar se construirá un nuevo edificio exclusivo para el control de ómnibus con presencia de funcionarios de Aduana, Migraciones y de Sanidad. Contará con 3 plantas y su superficie será de 2.280 m2, con 13 metros de altura.
Así serán la planta subsuelo y el primer piso del edificio para ómnibus.
En la planta baja, además, habrá cabinas de migraciones con doble puesto de atención.
Se instalarán, además, dos puestos de control compuestos por una oficina y un baño. Una de ellas estará ubicada en el acceso al centro de frontera para uso de Gendarmería, mientras que la otra estará en el área vehicular de retome de la vía existente y será utilizada para control de tránsito interno.
Respecto a la conectividad entre los edificios por túneles subterráneos, se ampliará y reacondicionará el túnel existente, que contará con una flamante instalación eléctrica y de red contra incendios.
Además se construirá un núcleo de escaleras sobre la estructura de hormigón existente y una conexión del tramo nuevo del túnel con el edificio de control de ómnibus.