Gustavo Seré (45) tendría todo para ser una persona resentida, de esas que solamente buscan y se movilizan con sed de venganza. Por un lado, con quienes inventaron -e, incluso, declararon en la Justicia- que fue quien asesinó de un disparo al adolescente Emir Cuattoni (15) la tarde del 17 de abril de 2016 en la rotonda del Parque Benegas.
Pero también con la fiscal que lo mantuvo cumpliendo prisión preventiva durante un año y casi dos meses en la cárcel de Boulogne Sur Mer. Y con quienes orquestaron toda esa versión para incriminarlo (Seré no duda en asegurar que todo eso fue digitado desde la política). Y ni hablar con los medios que lo señalaron durante 451 días como un asesino.
“Estuve un año y 51 días preso por algo que no hice; un asesinato en un lugar en el que ni siquiera estuve”, cuenta Seré, quien salió de la cárcel de un día para el otro el 1 de noviembre de 2018. La salida fue tan abrupta como el ingreso, ya que un día -en el mismo juicio por el asesinato de Cuattoni-, se confirmó que los testimonios que involucraban a Seré eran todos falsos y manipulados, y de repente la causa dio un giro y derivó en la detención y posterior condena del verdadero asesino, Dionisio Nazar Elmelaj, quien fue condenado a 32 años de prisión.
“Fui sobreseído, un sobreseimiento liso y llano, algo que no es muy común y ni pasa en todos los casos. Eso significa que la Justicia reconoció que nunca tuve nada que ver. En pocas palabras, reconocieron que se habían equivocado”, sintetiza Seré.
Más allá de que todos estos caminos lógicos guiarían a Gustavo Seré a manejarse con un resentimiento desmedido, este empresario mendocino eligió otra ruta. Y no solo volvió a trabajar al local de ventas e instituto de capacitación en soldadura que tiene hace 15 años (Welding Mendoza), sino que -además- inició un nuevo emprendimiento. Y con el que el próximo domingo llevará adelante un primer evento, a total beneficio de un merendero de Las Heras.
“Con Fusión Combat Sport combinamos kickboxing con boxeo. Hace 6 meses nació esta idea de fusionar ambas disciplinas, pero con la idea de ayudar. Entonces este domingo vamos a hacer un evento en la Federación Mendocina de Box, con 9 peleas de kickboxing y una de boxeo. Y todo lo recaudado va a ir al merendero Belgrano Box, de Las Heras”, destaca entusiasmado, Seré.
Ni bien se confirmó el sobreseimiento liso y llano y recuperó la libertad, Seré demandó al Estado por daños y perjuicios y por un monto cercano a los 7 millones de pesos. Ya pasaron 6 años desde entonces, pero no hay avances respecto a esa demanda. Ello lo lleva a estar seguro de que hay algún interés político detrás de toda esta maniobra.
“Estoy escribiendo un libro con todo lo que me tocó vivir en ese año y 51 días en la cárcel. Es el infierno en la tierra, es vivir en él. Es lo peor y algo que no le deseo ni a mi peor enemigo”, reflexiona en voz alta.
“No sé si alguna vez voy a poder dar vuelta la página de este capítulo. Es como cuando se muere la madre de uno, nunca se termina de superar y te acostumbrás a vivir con eso”, refuerza.
14 MESES PRESOS POR UN ASESINATO QUE NO COMETIÓ
El asesinato de Emir Cuattoni, ocurrido en abril de 2016, fue un episodio conmovedor. El adolescente, de 15 años, fue baleado en una rotonda del Parque Benegas (Godoy Cruz) mientras se encontraba con unos amigos.
Según se reconstruyó, un hombre detuvo su camioneta 4x4 y, sin mediar palabras, disparó contra el grupo de jóvenes. Una de las balas ingresó por la espalda de Emir, quien falleció 42 días después.
En los días posteriores al ataque, dos testigos en la Fiscalía señalaron con nombre y apellido a Gustavo Seré como el autor de los disparos. Un Gustavo Seré que ni siquiera estaba en el lugar, ese día a esa hora.
“Necesitaban que el crimen no quedara impune, y yo fui el perejil. Me tocó a mí, pero podría haberle tocado a cualquiera. Hubo testigos falsos que dieron mi nombre y armaron la causa, eso se confirmó en el mismo juicio, una vez que detuvieron a Elmelaj”, reconstruye Seré.
El empresario acusa, además, a la Justicia de cajonear la demanda que interpuso al Estado tras salir en libertad, y destacó que ya transcurrieron 6 años. “Ojalá esta nota llegue a quien tenga que llegar y ayude a que se destrabe”, agrega.
Seré fue imputado como autor del homicidio y detenido en septiembre de 2017. Fue bajo la figura de prisión preventiva, ya que mientras tanto continuaba el debate judicial que intentaba esclarecer todos los detalles del crimen.
El 1 de noviembre de 2018, la causa dio el giro esclarecedor. Allí se mencionó por primera vez el nombre de Elmelaj como el autor del crimen (luego fue condenado, en otro juicio), por lo que se dispuso la liberación inmediata de Seré.
A Seré le avisaron en la misma sala a la que lo trasladaban todos los días desde Boulogne Sur Mer
“Siempre se supo que había sido Elmelaj, y que también -con vínculos con el poder- él había pagado para que armaran la causa-. Lo terminó de hundir su mujer, quien lo mandó al frente después de una fuerte pelea. Si no, nunca se hubiese esclarecido. Y, quizás yo seguiría detenido hoy”, piensa en voz alta.
VOLVER A EMPEZAR
Al día siguiente de haber recuperado la libertad, Gustavo Seré regresó a su local de soldadura en la esquina de Vértiz y Florencio Sánchez, en Godoy Cruz. Allí seguía, donde siempre, la casa de Welding Mendoza, y Seré abrió la puerta como un día más de trabajo en su vida.
“Me pude reinventar porque nunca fui un delincuente, siempre fui un laburante que dedicaba hasta 16 horas al trabajo”, confiesa.
A Seré no solo le molesta que la demanda que presentó contra la Provincia siga cajoneada, sino también que nadie de la familia de Emir Cuattoni, ni de la Justicia se haya siquiera comunicado alguna vez con él. De hecho, destaca que jamás le ofrecieron contención psicológica a nivel estatal, al tiempo que resalta que personas que apenas lo conocían fueron a verlo, a darle un abrazo y solidarizarse con él.
“Acá en el local vendemos equipos y material de soldadura y hacemos trabajos para la refinería. Pero también hacemos cursos de capacitación, se capacitan 150 muchachos al año, con certificación nacional e internacional”, agrega.
KICKBOXING, BOXEO Y SOLIDARIDAD
Apasionado desde siempre por el kickboxing (deporte que practica, al igual que su hijo), Seré ha apoyado como sponsor a distintos deportistas y eventos. Incluso, ayuda periódicamente al merendero Belgrano Box, de Las Heras.
Justamente es a beneficio de este establecimiento que realizará las galas de “Fusión Combat Sport” el próximo domingo, 10 de noviembre, a partir de las 17 en la Federación Mendocina de Box.
Con la participación de competidores de Mendoza, Santa Fe, Salta, Buenos Aires y Bahía Blanca, habrá peleas de kickboxing y boxeo. Las entradas cuestan 15.000 pesos, se conseguirán a partir del sábado en el lugar y lo recaudado será para ayudar al merendero lasherino.
