La idea de contar con el primer parque nacional en la provincia ilusiona a la mayoría de los mendocinos. El área a conservar es prácticamente todo el Valle de Uspallata hasta el parque provincial Aconcagua. La posibilidad de disponer de infraestructura y guardaparques que controlen los distintos sitios ubicados prácticamente sobre el corredor bioceánico lleva más de cinco años de gestiones y se avanza a un ritmo muy lento. Además encuentra resistencia en el sector minero, que advierte que el proyecto busca frenar posibles prospecciones.
Desde que la Provincia presentó la iniciativa, en 2018 durante la presidencia de Mauricio Macri, se instaló el tema. Pero en ese momento el principal escollo fue la oposición del Ejército, debido a que gran parte del territorio afectado es considerado estratégico. Y en la actualidad, de acuerdo a lo explicado en la Secretaría de Ambiente provincial, se siguen manteniendo gestiones para acordar los límites del futuro parque y mantener un área estrictamente de uso militar.
En este sentido, en 2021 se creó por ley la Reserva Natural de la Defensa, de 215.000 hectáreas, que incluye Uspallata y unas 85.000 podrían formar parte del futuro parque.
Frente a este panorama, aún resta mucho por resolver y los sectores vinculados a la minería plantean una discusión “científica y seria”, además de una justificación real de la creación del parque, mediante un dictamen técnico que la avale. Es que consideran que, en algunos casos, estas acciones “proteccionistas” en realidad buscan frenar desarrollos, en este caso mineros.
El proyecto
Durante la pandemia, la fundación Natura Argentina, ONG dedicada a la conservación de la naturaleza, tomó la posta del plan del parque nacional y argumentó que Uspallata es uno de los sitios más relevantes de la historia de la independencia de nuestro país y de América Latina: cuna de la epopeya sanmartiniana, una zona de interés público y nacional donde existe la oportunidad innovadora de jerarquizar un sector de la Reserva Natural de la Defensa, a través de la creación del primer parque nacional histórico del país.
También señaló que este futuro parque “estará inmerso en una matriz de reserva natural: un mosaico de áreas protegidas. Considerando la ubicación estratégica de la estancia Uspallata, la figura de parque nacional es compatible con el cuidado de la seguridad nacional”.
La ONG destacó la coexistencia de regiones del monte, la puna y altos Andes y que es una zona de alto valor cultural, histórico y arqueológico, relacionada con la independencia, la época colonial, los pueblos originarios y el período incaico.
Uno de los objetivos es maximizar su conservación y favorecer el desarrollo de la actividad turística. La columna del Ejército de Las Heras del Cruce de los Andes, las minas de Paramillos, los petroglifos del Tunduqueral, el Camino del Inca, el cerro Siete Colores o el sitio arqueológico Agua de la Cueva, son algunas de las maravillas del valle uspallatino.
Lucila Castro, bióloga y titular de Natura, señaló que están realizando un trabajo participativo, junto a la comunidad uspallatina y todos los actores intervinientes (Ministerio de Defensa, funcionarios nacionales, provinciales, legisladores). “Entendemos que el parque es la mejor manera de preservar a perpetuidad el sitio, con el desarrollo de un ecoturismo con poco impacto”, advirtió.
Al explicar cuáles son los próximos pasos, describió que se deben cumplir dos instancias: la primera es lograr que la Provincia, mediante una ley, ceda su jurisdicción a la Nación. “Y la segunda instancia es la creación del parque, creado por ley del Congreso”, detalló Castro.
Cesión de la jurisdicción a la Nación
En mayo, el presidente de la Administración de Parques Nacionales, Federico Granato, participó de la jornada informativa en Uspallata junto a autoridades del Ministerio de Defensa, del Ejército Argentino, la fundación Natura y representantes de la comunidad local. Verónica Valverde (PJ), diputada provincial destacó que en 2022 presentó un proyecto para la cesión de la jurisdicción de la Provincia y que está en la comisión de Ambiente. “Como mendocina y vecina de Las Heras, contar con un parque es muy beneficioso para resguardar las nacientes del río Mendoza y todo el patrimonio cultural de la zona. Entendemos que la Nación destina mayor presupuesto para sus áreas protegidas de lo que puede destinar la Provincia, que es un 0,32 por ciento”, apuntó.
Humberto Mingorance, secretario de Ambiente provincial, resaltó que desde 2018 gestionan el parque mediante un proyecto propio y que el freno principal para avanzar es la convivencia de jurisdicciones y especialmente el acuerdo con el Ministerio de Defensa del territorio a destinar. Una vez logrado el acuerdo entre todas las partes, el Ejecutivo provincial debe presentar el proyecto a la Legislatura para la cesión de la jurisdicción.
Miguel Pelaytay, vecino de Uspallata, comentó que la comunidad se mantiene expectante frente a la posibilidad de generar acciones tendientes al desarrollo de la zona. Y comentó que desde hace muchos años hay un proyecto de área protegida Uspallata-Polvaredas, pero nunca se avanzó. “Este proyecto de parque muestra un avance, especialmente por la gestión de la fundación Natura”, expresó.
Una reserva que permita la minería para el desarrollo sustentable
Marita Ahumada, titular de Cámara de Empresarios Mineros de Mendoza, geóloga ambientalista, señaló que se requiere un diálogo técnico y científico serio y que el desarrollo de la minería y protección del ambiente son compatibles.
Junto a uno de los biólogos de la entidad, Bernardo Parizek, y el abogado Fabián Gregorio, señalaron que se debe tener en cuenta la impronta minera de Uspallata, donde se inició la actividad en la provincia y prácticamente en el país. Ahumada agrega que sin la minería, justamente desarrollada en Uspallata, no hubiera sido posible contar con el armamento necesario para el cruce del Ejército Libertador. Apuntaron a la necesidad de que Uspallata crezca en un marco de desarrollo sustentable, donde la minería no puede quedar de lado. Y en este sentido, consideran que se debería optar por la declaración de una reserva de usos múltiples.
Raúl Rodríguez, vicepresidente de la Cámara y especialista en derecho minero, indicó que, “como lo marca la ley, debe haber un dictamen técnico que justifique la creación de un parque. Los parques nacionales y áreas protegidas deben tener su justificación y planes de manejo que cumplan con los fines de su creación”.
“Porque, si se crean simplemente para bloquear zonas con interés geológico, después vemos algunas áreas protegidas que no tienen presupuesto, no tienen guardaparques y se comprueba que su único fundamento es bloquear el aprovechamiento de los recursos naturales que pueden haber en esas áreas, más que la protección al medio ambiente”, afirmó.
Y sentenció: “Se debe evaluar cuáles son las riquezas minerales que tienen dentro porque son oportunidades que va a perder la provincia para el futuro. Y sobre todo ver si ya hay derechos adquiridos, porque después entre todos tenemos que afrontar la expropiación de esos derechos. Hay que hacer un estudio muy exhaustivo y profundo antes de crear áreas protegidas”.