Las vacunas contra el Covid-19 que han llegado al país y que ha adquirido la Nación desde fines de diciembre del 2020 cuentan con una particularidad: no están autorizadas para su aplicación en menores de 18 años. AstraZeneca, Sputnik V, Sinopharm –que ya llegaron- y otras tantas con las que están en marcha las negociaciones encuentran justamente esta particularidad, por lo que las campañas que se están llevando adelante no incluyen a niños ni adolescentes.
Esta situación ha derivado en un desesperado pedido de una asociación de padres autoconvocados (identificados con el nombre Vacuname), y cuyos hijos –adolescentes- presentan alguna comorbilidad o enfermedad de base y no han podido ser inoculados todavía. “Sabemos que hay vacunas, como la de Pfizer –por ejemplo- que está probada y autorizada para chicos de entre 12 y 18 años en el mundo. De hecho, cuando la ANMAT autorizó los ensayos en Argentina, se permitió en chicos de 16 años. Necesitamos que se destrabe la negociación entre Argentina y los laboratorios que producen estas vacunas para que lleguen al país”, sintetizó Claudio Galimberti, uno de los padres mendocinos que se contactó con este grupo de padres de todo el país.
Uno de los hijos de Claudio tiene 16 años y, de nacimiento, presenta un problema cardíaco que deriva en que la sangre llegue directamente al pulmón. Esto ha llevado a que el adolescente haya tenido neumonía de forma recurrente y sea un chico de los considerados “en riesgo”. No obstante, al tener recién 16 años, no puede recibir ninguna de las dosis que han llegado al país hasta el momento.
“Mi hijo, por suerte, está bien y venimos manejando la pandemia sin salir de casa. Pero hay padres que están en situaciones mucho más extremas, como por ejemplo con distintas parálisis cerebrales u otras enfermedades como fibrosis quística, diabetes insulinodependientes o problemas renales que los llevan a necesitar diálisis. Muchos de estos padres necesitan que sus hijos sean vacunados para poder regresar a sus tratamientos. Porque, si bien sabemos que la vacuna no elimina el riesgo de contagio; es una protección más”, se explayó Claudio.
El fundador del grupo Vacuname (que tiene perfiles en todas las redes sociales) es Francisco, un hombre que vive en La Plata y que tiene una hija de 16 años que presenta una parálisis cerebral. Ante la situación de su hija, el hombre presentó un recurso de amparo ante la Justicia solicitando que se autorice la vacunación a la adolescente. Pero fue rechazado, justamente porque las vacunas que están en Argentina no están autorizadas para menores de 18 años.
“No tenemos ninguna intención política, solamente queremos que puedan llegar vacunas para nuestros hijos. Necesitamos que Argentina acelere las negociaciones con los laboratorios que tienen vacunas autorizadas para menores; porque hay padres que la están pasando realmente mal”, sintetizó Claudio, quien es parte del grupo Vacuname en Mendoza.