Ola polar: cómo cuidar a nuestras mascotas durante el frío extremo

Aunque es común pensar que el pelaje de los animales los protege del frío, esto no siempre es suficiente. si tenés frío, es probable que ellos también lo sientan.

Ola polar: cómo cuidar a nuestras mascotas durante el frío extremo
Qué hacer con nuestras mascotas durante las temperaturas de frío extremo.

Las bajas temperaturas no solo afectan a las personas, sino también a nuestras mascotas. Aquí te contamos cómo proteger a perros y gatos del frío para evitar que se enfermen.

Aunque es común pensar que el pelaje de los animales los protege del frío, esto no siempre es suficiente. Los expertos indican que un cachorro puede empezar a sentir frío entre los 7 °C y los 12 °C, mientras que los perros adultos lo sienten a los 8 °C.

Si la temperatura desciende a -6 °C, todos los perros corren riesgo de hipotermia. En cuanto a los gatos, son más sensibles al frío que los perros. Cuando la temperatura baja de los 22 °C, pueden comenzar a sentir frío.

Perros y gatos pueden sufrir el frio extremo
Perros y gatos pueden sufrir el frio extremo

Una regla simple para saber si tu mascota tiene frío es considerar cómo te sentís vos: si tenés frío, es probable que ellos también lo sientan. Las bajas temperaturas afectan de manera diferente a las mascotas, dependiendo de su edad y tamaño.

En el caso de los gatos, aunque algunos tienen más pelaje, esto no significa que estén completamente protegidos del frío.Para los animales que viven dentro de casa, es importante evitar cambios bruscos de temperatura durante las salidas.

Una manta, colchoneta o cualquier superficie cómoda puede ser útil. Alimentación e hidratación adecuada: Una buena alimentación es crucial para mantener a tus mascotas saludables durante el invierno.

Para saber si tu perro o gato tiene frío, observá los siguientes signos:

– Temblor: Si tiembla después de estar afuera, es probable que tenga frío.

– Postura encogida: Tienden a acurrucarse para conservar el calor.

– Piel fría al tacto: Especialmente en las orejas, patas o hocico.

– Búsqueda de calor: Se acercan a radiadores o mantas térmicas.

– Letargo: El frío puede hacer que se muevan lentamente y levantan las patas para evitar el contacto con superficies frías.

– Respiración rápida: Pueden respirar más rápido para generar calor.

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