Cuando todavía estaban permitidos los viajes de egresados había que cumplir una serie de requisitos como un aislamiento previo de una semana y un PCR negativo, pero “hecha la ley, hecha la trampa” y así fue como una alumna del colegio Sagrado Corazón de Castelar viajó con Coronavirus y contagió a 65 de los 75 compañeros.
“Una de las chicas fue la que llevó el virus. Se realizó el PCR (con resultado negativo) el lunes, dos días antes de lo que exigía la empresa. En el aeropuerto firmó la declaración jurada obligatoria para confirmar que no tenía ningún síntoma”, declaró una de las alumnas de la institución educativa en diálogo con Clarín.
Otros compañeros aseguran que la joven ocultó síntomas compatibles con el coronavirus como dolor de garganta y algunas líneas de fiebre. Además luego de hisoparse tuvo un contacto estrecho con su hermano y novio, quienes luego arrojaron resultados positivos. Por estas razones aseguran que “viajó con el virus” a Bariloche.
“Estaba ojerosa y muy cansada. Recién avisó que se sentía mal dos días después de haber llegado. Ya habían pasado dos noches en las que participó de las excursiones y fue a bailar a los boliches. Al tercer día del viaje empezaron a caer varios chicos con covid”, aseguró otro de los estudiantes.
A medida que el resto de los integrantes de la comitiva fueron presentando síntomas, el hotel realizó una burbuja de 300 personas donde todos fueron obligados a quedarse en sus habitaciones, con un máximo de cinco personas.
“La empresa se encargó de que nos trajeran la comida al cuarto. Estuve tres días de cama sin poder levantarme. Me voy a hacer los chequeos en cuanto pueda”, relató una de las egresadas.
Por su parte, según publicó Clarín, la empresa afirmó que “en todos los casos, se chequeó que el PCR se hubiera realizado con 72 horas de anticipación, además de las 5 declaraciones juradas que se les hizo firmar. Además, los hisopados no sólo son chequeados por la empresa; también por la asistencia médica y la autoridad competente”.