Nuevo programa de fortalecimiento de matemáticas en Mendoza: por qué el Gobierno prioriza esta estrategia

Como lo había anunciado ni bien asumió la nueva gestión de la Dirección General de Escuelas (DGE) en diciembre, finalmente ayer puso en marcha el programa provincial que apunta a fortalecer las competencias en matemática en las escuelas de la provincia.

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La estrategia puede entenderse desde dos aspectos. Por un lado, se trata del área en la que más alumnos muestran dificultades y quedan por debajo del desempeño esperado, sobre todo en secundaria. Pero, además, se enmarca en la estrategia que viene sosteniendo el Gobierno de Mendoza, pese al cambio de gestión aunque no de color político, y que tiene que ver con priorizar la alfabetización.

El programa provincial “Mendoza Mejor Aprendiendo Matemáticas” comenzó a implementarse ayer, junto con su lanzamiento en sociedad. En esta primera etapa, que se desarrollará este año, será muestral. Incluirá a 7.600 estudiantes de toda la provincia, de 80 escuelas públicas y privadas y tendrá como objetivo a chicos de cuarto y séptimo grado de nivel primario y de tercero y quinto año de nivel secundario. En noviembre, se completará con una segunda instancia de evaluación.

“El programa no solamente está apuntado a contenido, sino que también se van a medir las competencias que se desarrollan y después de este primer examen diagnóstico se van a aplicar un programa con capacitación de docentes que va a llegar al aula de los estudiantes y se va a volver a medir en noviembre para ver el resultado que ha tenido el trabajo que se ha desarrollado con los estudiantes en el aula”, detalló el director de Educación Secundaria, Emilio Moreno.

Justamente el Censo de Fluidez Lectora es el predecesor del nuevo programa, tiene sus mismos fundamentos y métodos. Esta nueva arista contempla la matemática como parte de la alfabetización fundamental.

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En la DGE, como en otras instancias vinculadas a la educación, hace tiempo se reconoce que la matemática es, sin duda, uno de los mayores desafíos para los estudiantes. En las evaluaciones de desempeño académico, tanto internacionales, como nacionales y locales, es el área que suele mostrar peores resultados. Esto implica que es mayor que en otra la cantidad de estudiantes que quedan por debajo del nivel esperado de desempeño para su nivel.

“Es esencial aplicar un programa específico de matemática porque es el espacio curricular que más les cuesta a los chicos en la secundaria”, argumentó Moreno a Los Andes.

“Es fundamental -continuó- matemática es un problema que tenemos desde siempre en la educación secundaria, no solamente en Mendoza, en el país y en la región de América, y es una preocupación hoy de muchos países ver de qué manera se avanza para que los jóvenes puedan aprender y desarrollar las competencias matemáticas que necesitan para su proyecto de vida. En la vida casi todo pasa por las matemáticas, igual que la escritura y la lectura, es por eso que primero nos enfocamos en un programa de lectura y escritura como fue el de fluidez lectora, ahora vamos por la fluidez y la comprensión y este año comenzamos con la importancia de la matemática en el nivel secundario y primario”.

Magros resultados

Las últimas pruebas Aprender, que se realizan a nivel nacional, se hicieron en 2023 y tuvieron como población objetivo a alumnos de 6° grado de primaria. El resultado mostró que en Mendoza, 49,8% de los alumnos tenían un nivel por debajo del satisfactorio, es decir, la mitad quedaba en nivel básico (25,1%) o incluso por debajo de este (24,7%). Esa proporción era la más alta de todos los relevamientos previos desde 2013, evidenciando un deterioro. La proporción es drásticamente mayor en escuelas públicas: en el sector estatal llegó a 54,8% mientras que en el privado era de 28,6%.

En 2022, cuando se hizo el mismo abordaje en escuelas secundarias, se tomó como objetivo a estudiantes del último año, ya sea 5° o 6°. El resultado fue menos alentador aún, ya que 83,1% de los estudiantes mendocinos se ubicaron en los niveles de bajo desempeño, es decir, básico o por debajo del nivel básico. La proporción también había ido en ascenso desde 2013. En lengua había sido el 43,5% de los estudiantes.

A nivel nacional, 82,4% se ubicaban en el grupo de menor desempeño (Básico y Debajo del Básico) en matemática.

Las Pruebas internacionales PISA, que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), evalúan a estudiantes de 15 años. En 2022, en matemática, el país obtuvo 377,5 frente a 379,5 del 2018, aunque tuvo una baja menor al resto de la región. Mendoza obtuvo el mismo puntaje que la media nacional, sin embargo, estuvo por debajo de los 424 puntos obtenidos por CABA y los 394 que obtuvo Córdoba.

“En el área de matemática hemos notado en las evaluaciones, en los resultados o en el desempeño de los estudiantes en las evaluaciones nacionales o internacionales, como el Aprender o PISA, que es una dificultad. Entonces ahora es momento de focalizarnos, como política educativa, también en la mejora de un área que notamos que tiene dificultades y que necesitamos acompañar a los estudiantes para que esto repercuta en su calidad de vida y en un proyecto de vida futura”, dijo Romina Durán, Directora de Evaluación y Calidad Educativa de la Dirección General de Escuelas (DGE).

Nelly Damalouf, directora de Planificación de la Calidad Educativa, recordó que el programa en matemática es uno de los pilares en los que se basa fuerte el plan para este año en la gestión, junto con el operativo de fluidez y comprensión lectora, el fortalecimiento de la enseñanza del inglés en las escuelas primarias y secundarias y en competencias digitales, tanto para estudiantes como para docentes.

Cómo se hará

El programa apunta a mejorar las competencias en esta área. Para ello, durante este año se hará la primera etapa, que implica una evaluación diagnóstica. “Vamos a saber cuáles son los conocimientos que ya tienen los estudiantes sobre el área de matemática; en función de esto, luego vamos a estar trabajando con capacitaciones docentes, elaboración de material, visitas a las instituciones, para poder pensar un programa de acompañamiento que repercuta en la mejora de esos aprendizajes”, detalló Durán.

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Moreno explicó que las dificultades en matemática son un problema de siempre: “Por ahí matemática cuesta mucho, estamos viendo, primero vamos a evaluar a ver en qué situación estamos para ver el puntapié inicial y después vamos a aplicar un programa para mejorar los aprendizajes en matemática, que es lo que nuestros jóvenes necesitan. Es un problema que siempre ha costado mucho y bueno, estamos viendo un programa que esté al alcance de la comprensión de los chicos para que puedan aprender los conceptos de matemática y desarrollar las competencias”, señaló.

Damalouf destacó que se trata de avanzar en el cumplimiento de las metas de la política educativa 2024, que fueron presentadas por el gobernador, Alfredo Cornejo, y por el ministro de Cultura, Educación, Infancias y DGE, Manuel Tadeo García Zalazar.

Efectivamente, fue anunciado por el ministro ni bien asumió, en diciembre pasado, y se posicionó como una de las estrategias sobresalientes de esta nueva etapa, como lo fue el censo de Fluidez Lectora en la anterior.

Tal cual explicó el ministro a Los Andes, la idea es extenderlo el año próximo a todo el alumnado, tanto en primaria como en secundaria, de manera de contar con información nominalizada sobre las habilidades adquiridas en el área por cada alumno según lo esperado para el nivel en el que se encuentra, fortalecer el acompañamiento de quienes lo requieran y relevar mejoras.

Esperan con esto obtener un descenso de la cantidad de alumnos en niveles críticos, como ya mostraron que sucedió en Lengua

“Empezamos desde el área de lengua porque entendemos que los estudiantes pudiendo aprender, o sea, pudiendo leer, estando en condiciones de tener una mejor comprensión, esto también iba a repercutir en el área de matemática. Pero ahora también empezamos a trabajar los procesos cognitivos específicos del área de matemática para poder afrontar estas dificultades. Obviamente que lo que se busca es que los estudiantes estén más motivados y que los docentes también puedan acompañar los procesos y los cambios sociales y entendemos que desde un abordaje más integral vamos a poder repercutir y tener una mejora en la calidad del aprendizaje”, dijo Durán.