La farmacéutica alemana BioNTech expresó su confianza respecto a que su vacuna contra el coronavirus funcionará contra la nueva cepa detectada en Reino Unido, aunque hacen falta más estudios para estar completamente seguros, aclaró su director general.
La variante, detectada principalmente en Londres y el sureste de Inglaterra en las últimas semanas, ha creado preocupación en todo el mundo por los indicios de que podría expandirse con más facilidad. Aunque no hay indicios de que cause una enfermedad más grave, muchos países dentro y fuera de Europa han restringido la llegada de pasajeros desde Gran Bretaña como precaución.
“En este momento no sabemos si nuestra vacuna también puede proporcionar protección contra esta nueva variante”, dijo Ugur Sahin en una conferencia de prensa al día siguiente de que se autorizara el uso de la vacuna en la Unión Europea. “Pero a nivel científico, es muy probable que la respuesta inmune de esta vacuna también pueda lidiar con las nuevas variantes del virus”.
Sahin señaló que las proteínas de la variante británica coinciden en un 99% con las versiones más extendidas del virus, y por lo tanto BioNTech tiene “confianza científica” en que su vacuna será efectiva.
“Pero solo lo sabremos si se hace el experimento y necesitaremos unas dos semanas a partir de ahora para conseguir los datos’', dijo. “Las probabilidades de que nuestra vacuna funcione (...) son relativamente altas”.
Si hubiera que ajustar la vacuna para la nueva variante, la compañía podría hacerlo en unas seis semanas, dijo Sahin, aunque las autoridades reguladoras podrían tener que autorizar los cambios antes de utilizar el fármaco modificado.
La vacuna de BioNTech, desarrollada junto con la farmacéutica estadounidense Pfizer, está autorizada par su uso en más de 45 países, incluidos Reino Unido, Estados Unidos y los miembros de la UE.
¿Qué se sabe de la nueva cepa detectada en Reino Unido?
De acuerdo con los reportes de las autoridades británicas, la nueva cepa del coronavirus se propaga un 70% más rápido que la original. Pero no significa que sea más mortal, al menos siguiendo las primeras investigaciones.
“No hay evidencia actual que sugiera que la nueva cepa cause una mayor tasa de mortalidad o que afecte a las vacunas y tratamientos, aunque se está trabajando urgentemente para confirmarlo”, dijo Chris Witty, epidemiólogo y asesor médico principal del gobierno de Reino Unido.
La nueva variante, que los científicos británicos han denominado “VUI-202012/01”, incluye una mutación genética en la proteína “espícula” lo que, en teoría, hace que el Covid-19 se propague más fácilmente entre las personas. La cepa habría aparecido en septiembre pasado, lo que dio pie a la segunda ola de contagios.
Actualmente, el coronavirus presenta aproximadamente seis mutaciones por muestra, una cifra bastante pequeña si se tiene en cuenta que la gripe común tiene una tasa de variabilidad de más del doble.