Carlos Funes, director general de OSEP y presidente de COSSPRA (Consejo de Obras y Servicios Sociales Provinciales de la República Argentina), cerró el III Congreso Nacional “Federalismo y Consenso” en la ciudad de San Martín de los Andes. Este evento convocó a todos los sectores a impulsar la reforma del sistema de salud, buscando lograr una integración efectiva.
El congreso contó con la presencia de autoridades nacionales y provinciales, dirigentes de las OSP, equipos técnicos e invitados especiales, con más de 350 participantes en cada disertación y 250 online. Se trató de un encuentro federal que reunió a referentes del sector de la salud para debatir sobre el rumbo de las obras y servicios sociales provinciales.
Durante el acto inaugural, Carlos Funes destacó el interés generado por el congreso, la participación de las 24 Obras Sociales Provinciales y el trabajo de los Comités Organizador y Científico. “Los temas que abarca el programa nos tocan a todos de manera íntima y nos interpelan a todas las OSP, que representamos a más de siete millones de afiliados”, afirmó. También subrayó: “Somos muchos, pero no los suficientes para poder torcer algunas cosas sin tener que tirar todo”. “Debemos seguir el ejemplo de algunas provincias y de países como Chile, Cataluña y Uruguay, creando las reformas necesarias del sistema”, añadió, manifestando su esperanza de que este congreso sea el puntapié inicial para trabajar en las reformas requeridas.
En la jornada final, Funes abordó las necesidades del sector de la salud y la importancia de iniciar el camino hacia la integración. “OSEP cubre al 20% de los mendocinos, tiene efectores propios y, junto al Ministerio de Salud provincial, hemos comenzado a dialogar sobre cómo obtener recursos, que es nuestro gran tema de preocupación”, dijo, señalando que “el ministerio comprendió rápidamente la problemática”. Mencionó que “la integración en Mendoza comenzó en diciembre y la reforma impulsada por la cartera de salud incluye a la obra social mendocina, con particular interés en el recurso humano, tan sensible en la provincia, y la creación de una agencia de tecnología provincial que colabore con la OSEP”. “La integración está comenzando, es necesaria y debemos trabajar para impulsarla, ya que no tenemos otra salida”, argumentó.
Entre los conceptos más importantes, aportó que “un problema significativo es que los incrementos salariales no acompañan el costo real de la atención médica. Las obras sociales, especialmente las provinciales, sienten esta presión en cada consulta, receta y tratamiento. Es crucial que hablemos con claridad sobre el camino que necesitamos seguir. No podemos continuar aislados, luchando individualmente contra un sistema cada vez más desajustado. Las obras sociales provinciales debemos integrarnos efectivamente en el sistema de salud nacional. No se trata solo de colaborar, sino de provocar los cambios estructurales necesarios para sobrevivir y prosperar”.
Asimismo, afirmó que “necesitamos una verdadera unidad que nos permita tener voz y voto en las políticas de salud, en las negociaciones con la industria farmacéutica y en la asignación de recursos estatales. Es urgente redefinir cómo enfrentamos estas problemáticas, juntos y con una visión a largo plazo. Nuestro deber es proteger a quienes confían en nosotros y asegurar que, en cada provincia y hogar, exista la certeza de que, si se necesita atención médica, esta será brindada sin obstáculos”.
Por último, afirmó que “las obras sociales provinciales son el escudo de los trabajadores y sus familias. Para fortalecer ese escudo, es imperativo que nos unamos como un bloque cohesivo, participando activamente en la construcción de un sistema de salud nacional más inclusivo, sostenible y accesible”, concluyó.