A comienzos de septiembre, los profesionales médicos y de la salud de Mendoza comenzaron a implementar el cobro de 6.000 pesos por cada consulta, independientemente de la obra social o prepaga con que contaran los pacientes en el territorio provincial.
La medida, según explicaron, respondía a las demoras que se registran entre el momento de la atención y la efectivización del cobro de parte de los profesionales. Y ahora, esta medida se nacionalizó y más de 30 asociaciones médicas de todo el país anunciaron que se plegarán a la decisión.
El monto, de 6.000 pesos -el mismo que ya se aplica en Mendoza desde comienzos de mes-, tiene que ver con el honorario mínimo ético que establece la Confederación Médica de la República Argentina para cualquier consulta médica (ese es el piso, aunque cada profesional o especialización puede fijar un valor más alto).
“Lo que se ha hecho es nacionalizar la medida que ya se estaba aplicando en Mendoza. Para este Día de la Sanidad (NdA: 21 de septiembre) se oficializó en un comunicado y se ratificó el honorario mínimo ético de 6.000 pesos”, destacó el cardiólogo mendocino y secretario institucional de la Confederación Médica de la República Argentina, José Lodovico Palma.
En este comunicado oficializado el jueves, los profesionales y las asociaciones, cámaras y federaciones que los nuclean indicaron además que este monto mínimo de la consulta se actualizará cada dos meses y que la variación estará vinculada al Índice de Precios al Consumidor (IPC), que es lo que marca la inflación. De esta manera, buscan cubrir el desfasaje que se genera hasta que las obras sociales, prepagas o centros asistenciales efectivizan el pago a los profesionales.
“En Mendoza hemos trabajado mucho en acortar los plazos de pago. A nivel nacional, creo que hay que ajustar ese tema de plazos. No podemos seguir cobrando a 60, 90 o 120 días, es anacrónico con los niveles de inflación del país”, agregó Lodovico Palma.
QUÉ OCURRIRÁ EN MENDOZA
A los pacientes y afiliados mendocinos, la nacionalización de la medida no le repercutirá ningún cambio sustancial. Y es que desde comienzos de septiembre los profesionales de la salud que trabajan en la Mendoza están cobrando los 6.000 pesos de honorarios.
“Lo que se ha hecho ahora es ratificar este honorario, y se reunieron asociaciones médicas y sociedades científicas. Como el convenio puede ser hecho entre centros asistenciales y prepagas -y puede estar por debajo de 6.000 pesos-, la diferencia la deberá pagar el paciente. Es lo que se ha establecido como ‘bono complementario no reintegrable’”, explicó el referente.
En un ejemplo concreto, en el caso de que la obra social, las prepagas, los sanatorios y las clínicas lleguen a un acuerdo con los profesionales para cubrir 4.000 pesos de la consulta, los otros 2.000 pesos deberán ser costeados por el paciente. Y, con este comunicado y la ratificación de las más de 30 entidades, el profesional está legalmente protegido y no se le podrá reclamar el reintegro de esa diferencia.
“Se toma como un bono complementario no reintegrable. Contable y legalmente, es un pago que complementa al de la obra social, que se considera prioritario hacerlo y no es reintegrable. Va directo al médico”, agregó el cardiólogo.
En Mendoza ya hay unas 20 prepagas que han acordado hacerse cargo de la totalidad del monto fijado como mínimo ético para la consulta (6.000 pesos). En esos casos, los afiliados no deberán pagar nada, ya que la totalidad de la consulta está cubierta por la prepaga.
No obstante, dentro de dos meses se actualizará y anunciará el nuevo valor de referencia de la consulta, ya con la incidencia del IPC.