El paciente de 92 años que permanecía internado y al que la Justicia autorizó a utilizar dióxido de cloro para combatir el coronavirus, falleció esta noche.
El hombre permanecía internado en el sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires y murió luego de aplicársele la sustancia, tras la orden de un juez federal, según lo informa Clarín: “Luego de aplicación, el paciente empeoró en lo respiratorio y murió a las 24 horas”, informaron desde el sanatorio a dicho medio.
Tras el deceso Martín Sarubbi, abogado de la familia del anciano, declaró a C5N que “el paciente no murió a causa del covid. El médico que lo trataba sugirió el dióxido de cloro y el ibuprofeno inhalado y el Otamendi se negó a hacer el tratamiento. Ante esto se presentó un recurso de amparo y lo Justicia lo aplicó”.
Luego agregó que “El sanatorio siguió dilatando el tratamiento. La realidad es que el dióxido no está prohibido. La Anmat lo desaconsejó, pero no lo prohíbe. El hombre fallece a causa por una infección intrahospitalaria y a causa de que se demora el tratamiento”.
“El médico que lo trataba sugirió el dióxido de cloro y el ibuprofeno inhalado y el Otamendi se negó a hacer el tratamiento. Ante esto se presentó un recurso de amparo y lo Justicia lo aplicó”, detalló el letrado y aseguró que denunciarán a la clínica por homicidio culposo.
La controvertida medida judicial
El Juez federal subrogante Javier Pico Terrero, del Juzgado Civil y Comercial Federal N° 7, tomó la determinación de autorizar el pedido de la familia del paciente para que se le administrara al anciano dióxido de cloro intravenoso e ibuprofenato de sodio en nebulizaciones.
La medida despertó controversia ya que el fallo obligó al Otamendi a aplicar tratamientos que no están autorizados por la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT).