El Mundial del Asado, World Barbecue Championship en inglés, se llevó a cabo durante este fin de semana en Bélgica. El equipo de Dinamarca logró coronarse como campeón y los premios fueron 4 mil euros, un trofeo y una medalla dorada. No fue una buena competencia para los representes argentinos quienes se quedaron con el puesto número 51.
La competencia, que se realizó del viernes al 2 al domingo 4 de septiembre en la ciudad de Tourthot, contó con la participación de 80 equipos de diferentes países. Con Dinamarca a la cabeza, el podio se completó con Austria y Bélgica.
Un asador no tradicional
El desempeño del equipo nacional puede encontrar en explicación en que el Mundial no era de asado al estilo argentino sino de “barbacoa”. La carne no era asada en parrillas similares a las argentinas sino en kamado, una parrilla que en su interior está hecha de cerámica refractaria, arcilla y piedra de lava triturada, y que cuenta con tapa.
Eran 6 los platos que los participantes debían preparar necesariamente, todos ellos con guarnición. Estos eran ojo de bife, pollo, paleta de cerdo, carré de cerdo, pescado, plato criollo y postre.
El equipo argentino
El seleccionado nacional estaba compuesto por seis hombres y una mujer: Natalí Suárez Pardo, Diego Maldonado, Fernando Cruz, Miguel Sosa, Eduardo Frosasco, Emanuel Bustos y Gustavo Gómez. Todos ellos fueron elegidos por la Federación Argentina de Asadores (FFA).
¿Qué preparó cada uno?
Natalí Suárez Pardo, última ganadora del Campeonato Federal del Asado organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, estuvo a cargo de la preparación del ojo de bife. Diego Maldonado, riojano que quedó en segundo lugar en esa misma competencia, cocinó la paleta de cerdo. El encargo de cocinar el pollo fue Fernando Cruz, quien obtuvo el tercer puesto en la Copa de la Federación Argentina de Asadores 2021-2022.
El vicepresidente de la FFA, Miguel Sosa, se ocupó del carré de cerdo y Eduardo Frosasco, quien quedó en el mismo lugar que Cruz en la Copa FFA, hizo el plato criollo. Finalmente, Emanuel Bustos preparó el pescado a la parilla, mientras que el postre estuvo a cargo de Gustavo Gómez, embajador de España para la FFA.