Este 14 de febrero es miércoles de ceniza, día en que los cristianos del mundo celebran el inicio de la Cuaresma, es decir, los 40 días de preparación para la Pascua.
Significado del Miércoles de Ceniza
Esta fecha tiene como objetivo de hacer penitencia para poder fortalecer la vida cristiana y que al llegar a la iglesia para recibir la cruz de ceniza en la frente tenga un sentido integral, más allá de ser una obligación.
Como parte del ritual, se recomienda hacer ayuno para las personas entre 18 y 59 años, y cuando se trata de mayores de 14 años, al menos, abstinencia del consumo de carne.
“El Miércoles de Ceniza marca el inicio de 40 días de ayuno y oración en preparación para la Pascua. Reflexionemos sobre maneras en las que podemos edificar el reino de Dios a través de la limosna, ayuno y oración” explicó, en su cuenta de X, un referente de la comunidad católica de Norteamérica, el cardenal Blase Joseph Cupich, arzobispo de Chicago (Estados Unidos).
El nombre tan particular de esta celebración tiene su porqué. La tradición representa un arrepentimiento público de los pecados y es señal de penitencia. Aunque con los años se ha modificado, antes se revestía con ceniza todo el cuerpo y se colocaba encima un vestido. A pesar de la modificación de ese ritual, el nombre ha permanecido y la fecha sigue siendo un pilar del dogma.
Por norma, desde el martes previo al miércoles de ceniza, la mayoría de parroquias católicas quema los materiales que sobraron del Domingo de Ramos del año anterior para obtener esos restos calcinados, tarea de la que puede encargarse desde el párroco de cada parroquia hasta un laico colaborador de la misma.
Para ello, en un recipiente se reúnen los ramos que sobraron en los templos el año anterior o que en algunas iglesias han sido aportados por los feligreses, y las encienden para que el fuego las convierta en ceniza. Una vez llegado a ese punto, se separan los residuos más delgados para mezclarlos con agua bendita y se los bendice.
Por qué se celebra el Miércoles de Ceniza el 14 de febrero de este año
Las celebraciones de Pascua no tienen una fecha fija, sino que varían según el calendario de cada año. El eje que marca el calendario litúrgico del primer tercio del año es la Pascua de Resurrección, que se hace “coincidir” con la primera luna llena de la primavera. Esta fase del satélite terrestre no llega este año hasta el 27 de marzo (Miércoles Santo), por lo que el primer domingo por detrás queda consignado como Domingo de Resurrección, el 31 de marzo (esta fiesta sí es fija, por lo que se sigue esta regla a partir del calendario lunar).
Siete días antes llegará el Domingo de Ramos, que marca el arranque de la Semana Santa.