Con las notificaciones de ayer, Mendoza superó las 4.000 muertes por Covid-19. Se trata de 4.000 vidas de padres, madres, abuelos, hijos, amigos que se llevó la pandemia que azota al país desde marzo del año pasado.
Ayer se informó el fallecimiento de cuatro personas durante las 48 horas previas, además de 11 notificados en el sistema SISA de días anteriores, con lo que se alcanzaron las 4.004 víctimas.
La dura cifra se alcanza en un momento bastante particular: cuando el tema de los datos de fallecidos por esta causa ha generado controversia, dudas y rispideces políticas en Mendoza. Esto debido a la carga atrasada de muertes de 2020.
Más en 2021
Durante 2020 (en poco más de 9 meses) fueron notificadas 1.250 muertes vinculadas a Covid. El 2021 lo superó ampliamente pese a haber transcurrido menos días. Durante los siete meses que lleva este año, ese número se duplicó y llegó a 2.754 víctima fatales.
Esto es un 220% más, o dicho de otra manera, durante este año se registraron 69% de las muertes de la pandemia. Peor aún, restan cinco meses para cerrar el año.
La segunda ola, que tuvo un pico en mayo pasado, estuvo marcada por un notorio aumento de casos respecto de 2020. Claro, con la circulación predominante en Mendoza de la variante de preocupación Manaos. Con ese parámetro, resta ver qué deparan las próximas semanas con la ya anunciada probable tercera ola y la amenaza de la variante Delta, más preocupante aún por su capacidad de contagio y su posibilidad de evadir la respuesta inmune.
El promedio de edad de los fallecidos es de 71 años, un año menos que en 2020, y seis de cada 10 son varones. La franja etaria más afectada es la de 70 a 79 años a la que corresponden 27,9% de los casos.
Le sigue la de entre 80 y 89 años con 23,3% y en tercera instancia, 23,1% de los fallecidos tenían entre 60 y 69 años.
Datos atrasados
Los últimos días se conoció que la mitad de los fallecidos informados en Mendoza durante julio eran de 2020. Ya llamaba la atención que, pese a haberse atenuado la cantidad de nuevos casos, la letalidad se mantuviera alta.
La explicación que dieron desde el Ministerio de Salud es que se trata de un proceso de reparación que suelen hacer las gestiones y que implica revisar certificados de defunción para atribuir las muertes a las causas correctas.
Pero además, la ministra de Salud, Ana María Nadal, acudió el martes a la Legislatura para dar explicaciones solicitadas por los legisladores de la oposición. Allí, más que lograrse detalles, se atizó el conflicto interpartidario vinculado a la efervescencia política que desatan las próximas elecciones legislativas de septiembre. “No existe la posibilidad de ocultamiento de datos”, remarcó la ministra y explicó que se han estado validando “las personas que realmente fallecieron en el 2020”.
“Se hace una evaluación del certificado de defunción, se verifica cada certificado, se observa cuál es la causa principal de muerte y, a partir de esto, se construyen las estadísticas”, detalló Nadal.
Vacunas
Con una inminente tercera ola de contagios, desde el Ministerio de Salud de la Nación creen que en pocos días será inevitable la circulación comunitaria de la variante Delta. Por ello, la ministra Carla Vizzotti, responsable del área, ya ha anunciado que agosto será el mes de las segundas dosis, lo que se recomienda ante la disminución de la eficacia de los inoculantes ante esta variante del virus. La situación de Argentina es complicada: poco más de 16% de su población ha completado el esquema y, por ello, las expectativas del área son llegar a 60% al finalizar el mes.
“Todo el esfuerzo está concentrado en completar esquemas de vacunas porque ante el posible ingreso de una variante como la Delta sabemos que la protección de la infección y el contagio con esquema de vacuna completo da mucha más cobertura”, resaltó Nadal a Los Andes.
Dijo, además, que la idea es completar cuanto antes los calendarios “para estar más preparados frente a una posible infección con más R de contagio, es decir, una variante más contagiosa”.
Dado que las vacunas apuntan a reducir los casos graves, con mayor cobertura es esperable que haya menos internados y fallecidos. Pero la ministra dijo que anticipar algo es futurología. De todas formas, “la cantidad de fallecidos siempre tiene que ver con la cantidad de gente que hace las formas graves y está en relación con la cantidad de gente contagiada”, manifestó Nadal. Un tema no menor si se considera la alta transmisibilidad de la Delta.
En este sentido, ayer hubo novedades. La más importante es que desde Nación se ha dispuesto que se comenzará a combinar desarrollos de diferentes laboratorios de manera optativa para los usuarios. Esto en particular en el caso de quienes han recibido la opción rusa, Sputnik V, ya que de ella sólo ha llegado 25% del segundo componente respecto del primero. Ayer, autoridades ministeriales informaron que para estos usuarios se ofrecerá la combinación para segunda dosis con AstraZeneca o Moderna y quienes lo deseen podrán aguardar el segundo componente de Sputnik.
En paralelo, un comunicado oficial del Instituto Gamaleya, que desarrolló esta vacuna, anunció ayer que durante agosto resolverá la tan dilatada entrega. Además, según anunció la ministra Vizzotti, el lunes el país contará con el primer millón de segundas dosis de la vacuna rusa elaboradas en territorio nacional, por el laboratorio Richmond, y esperan que sean 3 millones durante agosto.
