Los casos de Covid-19 aumentaron 50% la última semana a nivel nacional, una tendencia en alza que se aprecia en varios países. En Mendoza, la baja de las últimas semanas también tiende a revertirse, con un incremento de 16% de los casos durante las últimas dos semanas.
Esto no ha tenido un notorio impacto sobre las hospitalizaciones tal cual se observa los últimos meses, ya que la mayoría de las personas presentan sintomatología leve o directamente no tienen. Sin embargo, la mirada de los especialistas vuelve a posarse sobre la pérdida de interés en la vacunación y cuidados preventivos y alertan sobre esta necesidad. Recientemente se habilitó un tercer refuerzo para mayores de 18 años que hayan cumplido 4 meses desde su última dosis. Pero lo cierto es que con cada nuevo refuerzo que se ha incorporado se ha ido perdiendo el interés de la gente y cada vez asisten menos.
En Mendoza el aumento entre los casos de las dos últimas semanas versus las dos primeras del mes fue de 16%. Ayer se conoció que del 21 al 27 se registraron 23 casos, la semana que cerró el 20 habían sido 26, según los informes del Ministerio de Salud de la provincia. En tanto, las dos anteriores fueron 26, entre el 7 y el 13 de noviembre y 16 entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre. Esto implica que las dos primeras semanas de noviembre se acumularon 42 casos, mientras que las últimas dos fueron 49. Agosto y septiembre venían con el coletazo de los contagios de la temporada fría pero mostraron un paulatino descenso, tanto a nivel nacional como provincial. Ahora los linajes de la variante Ómicron BA.4 y BA.5 dominan el escenario y sin que llegue a preocupar, vuelven a repuntar la circulación del virus. Hay que tener en cuenta que los expertos no dejan de advertir que los testeos son limitados por lo que no terminan de expresar la realidad de la circulación sino una impresión.
Contexto del aumento de contagios de Covid
El domingo se conoció que las notificaciones a nivel nacional aumentaron 50,63% en una semana. Entre el 20 y 27 de noviembre, se registraron 8 muertes y 3.323 contagios y los fallecimientos mostraron un aumento del 33%, con respecto al informe anterior.
Previamente, entre el 13 y el 20 de noviembre, se registraron 6 muertes y 2.206 contagios. La ocupación de camas refleja esta situación aunque sin llegar a una situación que complique los servicios de salud. A nivel nacional la ocupación de camas en unidades de terapia intensiva, tanto en el sector público como en el privado y para todas las patologías, era hasta el domingo de 41,5%. Un impacto ínfimo respecto de la semana anterior cuando era de 41%.
En tanto en la provincia, la ocupación de camas críticas asociadas a Covid es baja: en las últimas semanas ronda el 7% en Gran Mendoza y 2% en toda la provincia. En la última semana trepó a 8,33% en el área metropolitana y 2,17% en todo el territorio mendocino.
“En el sector privado no hemos visto un aumento significativo de las internaciones por Covid, sí un leve incremento de los positivos por los servicios de emergencia, la mayoría con síntomas banales”, observó el doctor Rodolfo Torres, coordinador médico de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa).
De acuerdo al Boletín Epidemiológico Nacional quienes más se contagian son las personas de entre 20 y 40 años, aunque las últimas semanas se aprecia un incremento en mayores de 60 años.
Vacunas: entre el desinterés y la necesidad
El 2 de noviembre en Mendoza comenzó a aplicarse el tercer refuerzo de la vacuna Covid. Sucede en un contexto de paulatina disminución de la asistencia y el interés por el inoculante y de menor registro de casos graves, lo que ha quitado preocupación por el tema a la población. En los vacunatorios se venía advirtiendo una menor asistencia que se ha profundizado con el correr de los meses. De hecho, tampoco hay registros publicados de los vacunados con esta nueva dosis: mientras que las anteriores se llevan a través del Monitor de Vacunación nacional, el tercer refuerzo no aparece. En tanto, en Mendoza, no tienen un seguimiento al respecto.
“No seguimos los números como antes, es más difícil porque la vacuna está descentralizada”, explicó la directora de Inmunizaciones local, Iris Aguilar. Cabe recordar que se accede a los inoculantes en los centros de salud y que las grandes sedes de vacunación montadas durante el inicio de la campaña fueron desmanteladas.
Aguilar dijo que por lo que ven en el Vacunatorio Central, y tal cual sucede con otras vacunas, los adultos mayores son los que más asisten mientras que los más jóvenes lo hacen particularmente impulsados porque realizarán un viaje.
Pero los especialistas advierten sobre la necesidad de mantener la vacunación ya que en parte el ascenso puede estar asociado a una pérdida de inmunidad por haber transcurrido tiempo desde la última aplicación o su adquisición de manera natural.
El físico e investigador del Conicet Jorge Aliaga dijo a Télam que la suba a nivel nacional está impulsada sobre todo por lo que sucede en provincia de Buenos Aires y CABA.
Expresó que el aumento es multicausal: “Por un lado, el Proyecto País (que secuencia los genomas de coronavirus que circulan) venía detectando variantes más contagiosas; pero también sucede que cada fin de año se incrementan las reuniones y las personas se encierran con el aire acondicionado sin ventilación”. Por ello dijo que con el fin de año y las vacaciones es esperable que sigan en crecimiento.
“El tercer refuerzo se tiene que aplicar, y claramente es necesario en personas de riesgo y personal de salud”, dijo Torres.
Hay que tener en cuenta que Brasil registra un aumento de contagios y ya está tomando medidas preventivas. En China, no para de crecer pese a las duras restricciones y en Chile acaban de detectar nuevas subvariantes, temen más contagios y analizan volver al uso de mascarillas.
La infectóloga Leda Guzzi, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), expresó al medio nacional: “Lo más importante frente a este escenario es la aplicación de las dosis de refuerzo: segundo refuerzo para todas y todos y tercer refuerzo para personas con factores de riesgo y mayores de 50 años, y recordar la importancia de la ventilación cruzada y constante en los interiores y toser en el pliegue del codo”.
Luego, ante el escenario futuro señaló: “Hay que tener presente que de volver a presentarse una ola habría que retomar todos los cuidados, lo que incluye el uso de barbijos en interiores”.
Tripledemia o circulación combinada
No puede dejarse de lado que el contexto epidemiológico actual involucra una combinación en la circulación de virus respiratorios, por fuera de la temporada habitual. Según datos locales, las últimas semanas , la influenza y el virus sincicial respiratorio (VSR) habían superado marcadamente en casos al Sars CoV-2. Se observa esta particularidad en la región y varios países del mundo por lo que se habla de “tripledemia”.
“El principal problema es la circulación de tres virus respiratorios, que muchas veces causan coinfección y hacen que la atención por guardia se vea ralentizada”, advirtió Torres.