A veces se pasa por alto la importancia de mantener vacunadas a las mascotas, sin embargo, los beneficios están a la vista: hace 40 años que no hay casos de rabia en humanos en Mendoza, gracias a esta estrategia. Claramente, no es el único punto positivo, sino que además, implica cuidar la salud de nuestros compañeros de vida y la de quienes con ellos habitan.
Se trata de una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso y el último caso en Mendoza fue en 1982.
“Somos una provincia libre con vacunación”, destacó Ernesto Ueltschi, médico veterinario y jefe del Departamento Provincial de Enfermedades Zoonóticas y Vectoriales. “La principal herramienta de prevención de la rabia es la vacunación de nuestros perros y gatos”, dijo, en tanto aclaró que no se hace vacunación de rabia masiva en humanos.
Mañana es el Día Mundial de la Lucha contra la Rabia, instancia en la que se busca volver a instalar el tema para generar conciencia sobre la importancia de esta estrategia preventiva.
“Es justamente para concientizar, porque estamos hablando de una enfermedad que es de difícil cura, han habido casos aislados de rabia, por ejemplo, en Buenos Aires”, comentó. El caso ocurrió en mayo de 2021, cuando una mujer de 33 años, oriunda de la ciudad de Coronel Suárez, en la provincia de Buenos Aires, murió a causa de un cuadro de rabia humana. Fue el primer caso mortal en 13 años en el país. Había sido mordida por un gato callejero a mediados de marzo de ese año y falleció el 13 de mayo. El último episodio había ocurrido en 2008 en Jujuy cuando murió un niño de 8 años que fue mordido por un perro.
“El tema es que no es una enfermedad que esté erradicada, es una enfermedad que se sostiene, como muchas enfermedades dentro de lo que es el ciclo silvestre de esa enfermedad”, remarcó Ueltschi.
“Se estima que la rabia cuesta en todo el mundo unos u$s 8600 millones al año, teniendo en cuenta las muertes y la pérdida de medios de subsistencia, el coste de la atención médica y los gastos asociados. Además, cabe tener en cuenta los traumas psicológicos que ocasiona, cuyo coste no se puede calcular”, advierte la OMS. Se calcula que cada año fallecen 59.000 personas a causa de esta enfermedad en el mundo; sin embargo, debido a que no se notifican todos los casos, se suele estimar un número de defunciones superior al de casos confirmados. Hay rabia en todos los continentes, excepto en la Antártida.
Transmisión de la rabia
Los afectados por este virus son mamíferos, lo que incluye a los seres humanos y el Ministerio de Salud de la Nación señala que en la gran mayoría de los casos presenta un desenlace fatal.
Los perros y gatos son los principales transmisores de rabia pero también pueden serlo algunos animales silvestres como los murciélagos y también el ganado.
Sin embargo, el veterinario dijo que no es un riesgo en Argentina acampar o permanecer en zonas al aire libre y desmitificó que los roedores sean transmisores de cuidado. Dijo que tal cosa es un mito que se instaló luego de que comenzaran a usarse para investigaciones científicas. “Principalmente no es transmitida por roedores de manera directa, hay mucho folclore al respecto, de hecho, con muchos colegas, teníamos una discusión, se habla muchas veces de los roedores porque en una de las pruebas que se hace, la prueba biológica, se hace inoculación del virus rábico en ratones lactantes, muy chiquitos, pero porque justamente son muy sensibles, nada más, no es porque las razas tiendan a tener rabia, si bien cualquier especie de sangre caliente es susceptible de tener rabia, principalmente hay una predisposición por ciertas especies”, explicó.
En tanto, la OMS sostiene que las defunciones de seres humanos por rabia contraída por contacto con zorros, mapaches, mofetas, chacales, mangostas y otros huéspedes carnívoros salvajes infectados son muy raras, e incluso que no hay casos conocidos de transmisión a través de mordeduras de roedores.
Salud refiere que el virus, presente en el animal infectado, se puede transmitir a través de la herida causada por una mordedura, o bien cuando el animal lame una parte del cuerpo de la persona lastimada recientemente.
El virus se localiza en la saliva del animal infectado, que lo transmite mordiendo o lamiendo una zona lesionada del cuerpo de otro animal o de una persona.
“Una vez que el virus alcanza el sistema nervioso central y aparecen los síntomas clínicos, el desenlace es siempre mortal”, subraya la OMS. “Sin embargo, la muerte puede evitarse instaurando rápidamente medidas de profilaxis postexposición para que el virus no llegue al sistema nervioso central: lavar minuciosamente las heridas y los tejidos infectados y, cuando esté indicado, administrar inmunoglobulinas antirrábicas.
En caso de mordedura o arañazo por un animal potencialmente rabioso, debe iniciarse siempre la profilaxis postexposición”, agrega.
La entidad señala que los niños de 5 a 14 años son víctimas frecuentes, un 40% de los fallecimientos son personas de esa franja etaria.
Además, advierte que es un grave problema de salud pública que afecta a más de 150 países y territorios, principalmente en Asia y África.
También se puede contraer la enfermedad por el trasplante de órganos infectados, el consumo de carne o leche de animales infectados y la inhalación de aerosoles que contengan el virus, aunque se dan poquísimos casos.
Vacunación, la principal estrategia contra la rabia
“Las mordeduras y los arañazos de perro causan el 99% de los casos de rabia humana y pueden prevenirse vacunando a los perros y evitando su mordedura”, subraya la OMS.
Los especialistas advierten que es fundamental vacunar a perros y gatos a partir de los 3 meses de edad y vacunarlos anualmente.
El veterinario explicó que las campañas que se realizan en la provincia se abordan a partir de la distribución de vacunas antirrábicas provistas por el Ministerio de Salud de la Nación a través de la provincia y de los dieciocho municipios, básicamente. Por eso se aplican de manera libre y gratuita para fortalecer la vacunación en el sector privado. La OMS apunta que el sacrificio de los perros vagabundos no es una forma eficaz de combatir la rabia.
En cuanto a la vacunación en personas, el veterinario refirió que existe una vacuna pre- exposición, que se aplica a personal expuesto a un posible evento de rabia, pero dado que se está libre de la enfermedad, no se hace vacunación masiva. Ante una mordida se evalúa el riesgo y se considera el posible tratamiento.
Hay vacunación disponible para humanos, una que es pre-exposición y otra que se usa ante el riesgo de infección.
“Se recomienda aplicar medidas profilácticas previas a la exposición a las personas que desempeñen determinadas ocupaciones de alto riesgo (como el personal de laboratorio que maneja virus vivos de la rabia y similares) y a las que realicen actividades profesionales o personales en las que puedan tener contacto directo con mamíferos infectados, como el personal que trabaja en los programas de lucha contra las enfermedades animales y los guardabosques”, dice la OMS. .
Suma que como medida preventiva también puede recomendarse a personas que realicen actividades de ocio o viajen a determinadas zonas y para las que vivan en zonas remotas donde la rabia sea endémica y donde haya poco acceso a los productos biológicos para tratarla.
En tanto, remarca que la profilaxis preexposición no sustituye a la que se administra después de la exposición.
