El Gobierno provincial reveló a Los Andes los detalles del mega-proyecto para la refuncionalización de Puente del Inca, el histórico y emblemático sitio turístico de Mendoza. De esta manera comenzará el Plan Estratégico de Alta Montaña (PEAM), que tiene como objetivo reordenar y dotar de infraestructura a las villas cordilleranas. Sólo en Puente del Inca se invertirán 3.000 millones de pesos en un polo turístico sustentable con gastronomía, visitas culturales, comercio y esparcimiento; además de la renovación de viviendas, accesos, caminos, patrimonio ferroviario y redes de servicios públicos.
El ambicioso plan se hará oficial con el llamado a licitación, en las próximas horas, por parte del Ministerio de Planificación e Infraestructura, que continuará el 16 de diciembre con la apertura de sobres con las ofertas técnicas y económicas. “Es el primer hito que pone en marcha el PEAM con el proyecto que hemos llamado DIVAM (Desarrollo Integral de las Villas de Alta Montaña), cuya primera etapa es la intervención en Puente del Inca”, explicó Jorge Simoni, subsecretario de Obras Públicas de dicho ministerio.
Es así que el icónico lugar será el primero de los pasos, ya que el plan estratégico es “poner en valor el sistema de las villas de Alta Montaña, que son todas las que conocemos desde Uspallata, Punta de Vacas, Polvaredas, Puente del Inca, Las Cuevas y Aconcagua”, detalló el arquitecto. “Tomamos este espacio por todo el condimento que tiene el lugar”, dijo Simoni sobre el sitio que la Unesco declaró como Patrimonio de la Humanidad de Argentina dentro del Qhapaq Ñan, conocido como “El camino del inca”.
Justamente esa declaratoria requiere que tenga ciertos cuidados particulares como sitio histórico, “y uno de esos es que no tenga impactos negativos como los que ya viene arrastrando con esta falta de infraestructura y planificación”, manifestó Simoni. Entre ellos, el funcionario mencionó el asentamiento informal del comercio, las viviendas “y todo el desarrollo interno de la villa”. “Al tener tanta concurrencia, el comercio se fue desarrollando de forma espontánea y todo eso causó un gran asentamiento comercial que, entendemos, tiene un impacto negativo, no ha sido ordenado ni planificado”, explicó el arquitecto.
Por eso el proyecto incluye también un plan habitacional y comercial, ya que, como dijo el ministro de Planificación e Infraestructura, Mario Isgro, “habrá un nuevo orden urbano”: “En esta obra hay una sinergia de varias disciplinas donde se vincula al urbanismo con la temática de vivienda, comercio, turismo, cultura y espacios públicos”, anunció. El presupuesto estimado total es de $3.028.302.631.
La ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario, resaltó: “Queremos potenciar el lugar como un polo para las actividades turísticas y comerciales. Por un lado, se ordenarán y mejorarán sustancialmente las actividades y la calidad de vida de los habitantes, pero, además, se impulsarán servicios y nuevas experiencias en Alta Montaña. Es un nodo revitalizado para el desarrollo económico en Mendoza”, concluyó.
Nuevo recorrido y polo comercial
La refuncionalización de Puente del Inca tendrá varios objetivos, como mejorar la calidad de vida de los vecinos de la villa cordillerana y los puestos de trabajo de los comerciantes, preservar el patrimonio cultural, dar un salto de calidad en la oferta turística y ampliar la capacidad para recibir visitantes. “La obra que estamos pensando es de gran impacto por toda la amplitud de obras que tiene contempladas”, resumió Jorge Simoni.
En detalle, el plan consiste en un nuevo ingreso vehicular “que no es por donde hoy todos ingresamos”, advirtió el arquitecto Simoni, “con un espacio ordenado y estacionamiento”, y a partir de esto un nuevo espacio de recorrido. Se trata de una especie de peatonal para transitar la villa con distintos lugares públicos. “Se genera un nuevo polo comercial con nuevos locales, que luego va a permitir demoler el sitio donde hoy está asentado en forma informal el comercio”, explicó Simoni.
El titular de Obras Públicas aclaró que esto no significa que los comerciantes pierdan sus puestos de trabajo, ya que “la idea es poder fortalecer su actividad, hacerlos crecer y también capacitarlos para poder ofrecer un servicio de calidad de cara a este sitio turístico de nivel internacional”. De hecho, en ese lugar en particular “está previsto que haya un espacio gastronómico con baños en reemplazo de todo este espacio comercial que hay allí”, reveló.
“También vamos a recuperar todos los bienes ferroviarios que luego, con el Ministerio de Turismo y Cultura, la idea es poder concesionar estos espacios como pequeñas unidades culturales y gastronómicos”, continuó Jorge Simoni. En fin, “este nuevo espacio comercial va a garantizar el éxito de la actividad de todas las personas que allí habitan, que es muy importante, así como incorporar e incluir a todos los habitantes y trabajadores del lugar que ofrecen servicios”, concluyó el funcionario.
Patrimonio y vivienda, los otros objetivos
Entre los bienes a recuperar, hay algunos ferroviarios “que son patrimoniales y tenemos que recuperar, que hoy están ocupados o mal usados como viviendas”, contó Simoni. El tema habitacional está también contemplado en el mega-proyecto, “por eso esta licitación se hace en conjunto al Instituto Provincial de la Vivienda (IPV)”, dijo el arquitecto.
“Aparte del nuevo sistema comercial, también vamos a incorporar una pequeña villa con viviendas, justamente para dar respuesta a toda la necesidad habitacional de toda la gente que hoy habita un lugar que no corresponde. La idea es que cada vivienda tenga su propio espacio para estacionamiento, espacios públicos para los niños y renovar todas las redes de cloaca, agua y eléctrica, que hoy están colapsadas”, continuó el subsecretario de Obras Públicas.
Por último, Simoni reveló una propuesta para recuperar la traza ferroviaria que conecta a Polvaredas y Puente del Inca: “Son cerca de 38 kilómetros que se volverán a poner en valor para dejarla funcional, y que en un futuro se pueda concesionar también un proyecto que hemos estado trabajando”. La idea consiste en que “se pueda ofrecer un servicio turístico con un tren de Alta Montaña, ya con otras características, no para llegar a Chile, pero sí para vincular un sistema interno y que en algún momento pueda tomarse desde la Ciudad y sea panorámico”, detalló el arquitecto.
La obra completa está planificada en 12 meses, con “algunas alternativas constructivas” que permitan minimizar el tiempo de trabajo en Alta Montaña, evitando así la nieve y las temperaturas bajo cero que podrían demorar todo. “Algunos locales o viviendas, por ejemplo, se van a desarrollar en la Ciudad con sistemas industrializados, para luego montarlos allá”, explicó Simoni. De esta manera, “esperamos ya en enero estar en marcha con la obra en el lugar”, finalizó el funcionario.