Mendoza inauguró el primer centro de día de Salud Mental para adolescentes. Se trata de un dispositivo público para abordar problemáticas subjetivas y padecimientos mentales de jóvenes y adolescentes, menores de 18 años.
Es un dispositivo intermedio, inédito en la provincia, de carácter público y conformado por un equipo interdisciplinario de profesionales.
El Centro de Día El Faro fue inaugurado la semana pasada y está ubicado en el CIC de Beltrán, de Maipú, en inmediaciones del Hospital Metraux, y funcionará de 9 a 17.
“Uno de nuestros planteos en el Ministerio, es que los problemas no se deben esconder, se deben visibilizar, se deben poner arriba de la mesa, se deben armar equipos y trabajar en la solución de los mismos”, afirmó el ministro de Salud, Rodolfo Montero, durante la recorrida por el nuevo centro de día.
El abordaje con el que se trabajará será a partir de dispositivos grupales de talleres: arte, teatro, juego, fotografía, podcast, jardinería, laboratorio literario y educación física. Para ello, el dispositivo contará con una oferta de espacios grupales de talleres distribuidos en la franja horaria, pudiendo los/as jóvenes que asistan participar en una propuesta o todas las propuestas de taller. Habrá espacios de conversaciones y espacios libres.
Está destinado a adolescentes de 12 a 17 y 11 meses de edad, con problemáticas de salud mental que presenten dificultades para incluirse y sostenerse en dispositivos de abordaje existentes hasta el momento o que requieran abordaje más intensivo y de manera continuada.
Cómo trabajará el centro para adolescentes de Mendoza
El Faro es una unidad atravesada por lo artístico, lo cultural y deportivo basada en la noción de inclusión social por medio de talleres. Es decir, está orientado al tratamiento del malestar propio, pero abordado en articulación con otros, lo que favorece el lazo social que, por distintos motivos, se ha visto fragilizado y/o interrumpido.
Su propósito es complementar la red de salud favoreciendo las articulaciones con otras organizaciones existentes, pudiendo incluso participar dentro de otros dispositivos que tengan como población objetiva las juventudes y adolescencias.
Además, a partir de ahora alojará y contendrá a los/as jóvenes y adolescentes de manera cotidiana y sostenida, dado que la lógica de funcionamiento posibilita que puedan asistir a los dispositivos de talleres como también contar con el espacio de conversaciones conformado por profesionales de salud mental.
Desde el Ministerio expresaron que con esto, se busca fortalecer la relación con la comunidad a partir de la articulación con otros sectores, instituciones y referentes, la realización de talleres, charlas, eventos y actividades culturales.
El titular de la cartera sanitaria reconoció que la atención en “salud mental y consumos problemáticos es uno de los principales desafíos de la salud pública”. Además, destacó que en los últimos años “la provincia ha avanzado mucho en el abordaje de estas problemáticas con el desarrollo de unidades de tratamiento en los hospitales generales; con la creación del CIPAU (Centro Integral Provincial de Atención de Urgencias del Adolescente) y de la guardia permanente en ese organismo”.
Por su parte, Manuel Villapriño, director de Salud Mental, celebró la creación del nuevo centro de día, “porque implica empezar a trabajar de manera más fuerte aún en los que se llaman dispositivos intermedios. Es decir, todas aquellas estrategias que colaboran en el abordaje de las personas con problemáticas de salud mental y que van más allá de las internaciones y los espacios de consultorios tradicionales”.
Para el funcionario, no es frecuente encontrar en el país “un espacio de salud mental de calidad, muy bien armado, con un programa articulado, con criterios claros de inclusión y con un equipo profesional con experiencia” como el que ofrece el nuevo centro de día El Faro.
En tanto, Lucas Simó, director del centro de día expresó: “Hoy podemos decir que Mendoza tiene su primer centro de día, digo el primero, porque me encantaría que cada departamento tenga el suyo. Son lugares vitales para el abordaje del adolescente en una época que nos impone, que nos demanda, que tengamos una implicancia genuina, también un compromiso sostenido y una versatilidad para poder pensar las lógicas de abordaje”, expresó Simó.
