En tiempos de fuertes crisis por la quita de subsidios a la energía eléctrica, como se confirmó en las últimas horas, Mendoza apuesta a atenuar el impacto para los grandes usuarios y para los consumidores residenciales a través de generación de la energía distribuida, gracias a la instalación de paneles solares no sólo en los techos de los edificios, sino sobre terrenos, parques u otros espacios.
Esto permite que sean hasta remotos de donde se tiene un comercio o una fábrica para producir energía limpia, volcarla al sistema y compensar el uso de la electricidad, en la mayor cantidad de horas con luz solar.
El punto de generación es distinto al de distribución y esto es lo innovador del proyecto del Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE), que abrió el juego para que crezca la generación de energía distribuida y creó una nueva figura que es la del usuario-generador colectivo, a partir de la cual usuarios contiguos (vecinos) de un barrio podrán instalar sistemas fotovoltaicos de uso y aprovechamiento grupal al volcar los excedentes a la red y ahorrar en la factura final de luz.
La titular del EPRE, Andrea Molina, destacó que Mendoza es pionera en la energía distribuida, con la que se busca hacer un uso eficiente del recurso, reducir la contaminación y abaratar costos, “sobre todo para los grandes consumidores, que ya no están subsidiados desde enero del 2022″.
Hace un mes entró en vigencia la Resolución 001/22 que amplía la reglamentación de la Ley 9.084 a la que se adapta en Mendoza, la norma “Régimen Nacional de Energía Distribuida de Energía Renovable Distribuida a la Red Eléctrica Pública” y durante todo mayo, el EPRE recorrerá la provincia explicando las facilidades y la adaptación a los nuevos requerimientos de los usuarios-generadores.
Más posibilidades para el usuario-generador
“Estos cambios surgieron de los propios usuarios que buscaban nuevas alternativas para generar energía y lo adaptamos. Por ejemplo, ya son varias las bodegas que son usuarios-generadores y esto es una ventaja también para la certificación verde que pide la Unión Europea”, agregó Molina.
Por otro lado, otra innovación que introduce y que será detallada en encuentros con los consejos económicos, los municipios y las organizaciones empresariales es la posibilidad de agrupar generadores de energía fotovoltaica, como pueden ser propietarios en un barrio o un edificio para lograr una compensación en la factura de la electricidad de lo que vuelcan al sistema interconectado y que luego lo debitan las prestadoras de energía.
La etapa de consultas está abierta y se hace en forma on line, a través del sitio del EPRE en el apartado Recurso de Energía Distribuida, donde se debe llenar un formulario para que la petición sea analizada por el organismo.
Uno de los gobiernos municipales que está interesado en ampliar el uso de la energía fotovoltaica es Godoy Cruz, que busca inyectar más excedente a la red y de esa manera ahorrar en el gasto de las luminarias públicas. En este departamento ya hay varios edificios que se abastecen con estas energías limpias, pensando en el cuidado del ambiente y la eficiencia.
El gerente técnico del EPRE, Raúl Faura, también recalcó la posibilidad que se abre para quienes tienen terrenos que no están construidos o espacios sin explotación que podrán ser utilizados para instalar paneles, generar energía y que se descuente de la vivienda, ubicada en otro lugar, o de una instalación comercial.
La experiencia de Godoy Cruz
El director de Eficiencia Energética e Hídrica de la Municipalidad de Godoy Cruz, Nelson Copia, remarcó que los cambios que se introdujeron para la energía distribuida servirán para la puesta en marcha de una granja solar en el piedemonte.
“Vamos a optar por la inyección de energía desde un punto de generación y almacenamiento y se compensará con el consumo eléctrico del alumbrado público o también con los consumos de las dependencias municipales”, contó a Los Andes.
Copia destacó el ahorro no sólo para las arcas municipales, sino evitar la generación de gases de efecto invernadero.
La iniciativa está muy avanzada y los paneles se ubicarán en el suelo, donde antes había un basural. En ese sentido, subrayó que la granja solar mejorará el espacio, que antes era un depósito de residuos.
En paralelo, como política municipal, Godoy Cruz en conjunto con el Programa Mendoza Activa, las empresas o las pymes pueden obtener un reintegro de su inversión en paneles solares.
Potenciar la energía distribuida
Desde la puesta en marcha del sistema de energía distribuida en 2016 a noviembre 2021, el sistema tiene 389 usuarios-generadores, pero el impacto al sistema es tan sólo de 6 megavatios para una red de 800 megavatios, por lo que el desarrollo de la energía distribuida todavía “es incipiente”, reconoció la titular del EPRE.
Así, 259 son usuarios residenciales, comerciales e industriales con una potencia total fotovoltaica para el periodo 2016/2021 de 6,62MW.
En toda la provincia llevan la delantera 16 de los 18 departamentos, por lo cual Luján de Cuyo, Maipú, Godoy Cruz, Guaymallén, Ciudad de Mendoza, Lavalle, San Rafael, Tunuyán y San Martín concentran el 90% de la capacidad instalada.
La Ciudad de Mendoza es una de las que tiene mayor capacidad instalada de dispositivos fotovoltaicos y representa la mayor potencia instalada en el Gran Mendoza, en las dependencias municipales, el gimnasio 1, como también la Nave Cultural.
Al respecto, el titular del área de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Municipalidad de Mendoza, Sebastián Farmani, recalcó: “El 25 % de la potencia solar instalada en Capital es con inversión del municipio y entendiendo que el factor de la emisión de gases de efecto invernadero provienen de los edificios es que se ha avanzado en construcciones saludables”.