El aniversario nº 141 de diario “Los Andes” es una excelente oportunidad para reflexionar acerca de algunas cuestiones constitutivas de nuestra identidad provincial.
La vigencia de “Los Andes”, un medio de comunicación dueño de una trayectoria que a esta altura es insoslayable a la hora de contar nuestra historia, pone en valor la credibilidad y la confianza como dimensiones de los vínculos esenciales cuando se trata de soñar la provincia que queremos.
Nada importante se logra en soledad. Para construir lo que queremos ser nos necesitamos todos. Con nuestras coincidencias y diferencias. Es como la proyección de una familia: cada miembro con su particularidad forma parte de un todo superior: ningún miembro de la familia es feliz si otro no lo es. Entre otros, la credibilidad y la confianza son los sentimientos que hacen posible que el vínculo se fortalezca y se traduzca en bienestar compartido.
Desde esta perspectiva, al mirar nuestro porvenir en términos colectivos, hay que colocar en primerísimo lugar aquello que nos une. Democracia, libertad, pluralidad, institucionalidad, crecimiento, desarrollo, equidad, justicia y ejercicio pleno de los derechos son algunos de los aspectos imprescindibles de una provincia que cada día se supere a sí misma.
Los mendocinos tenemos la satisfacción y el orgullo de saber que aquí, en estas tierras, estos principios están hoy más vigentes que nunca. Podemos seguir construyendo nuestro futuro porque el presente es sólido.
La política tiene una gran centralidad en este camino. La política en su mejor faceta, la que aglutina, representa a todos y lidera los procesos colectivos. Debemos continuar mejorándola y dotándola de las mejores características.
Tenemos a nuestro alcance valiosos recursos para lograrlo. Uno de ellos es la Legislatura provincial. Allí trabajamos los representantes del pueblo que pertenecemos a distintos espacios políticos. Es donde nos encontramos y debatimos. Colocar el bienestar de los mendocinos por sobre cualquier otra circunstancia nos ayudará a que la credibilidad y la confianza estén cada vez más presentes en la relación entre la política y los ciudadanos de a pie.
En ese proceso estamos. A través del diálogo y la responsabilidad hemos logrado consensos muy importantes entre los distintos frentes políticos para sancionar leyes que benefician a todos los mendocinos. Así lo permite el clima institucional y político de nuestra provincia, que es modelo en el país. Esperamos que el futuro nos encuentre profundizando y perfeccionando este camino que comenzamos nueve años atrás.
*La autora es senadora Provincial y presidenta del Bloque Cambia Mendoza.