Por una de las puertas del siempre imponente edificio del Ministerio de Turismo y Cultura de Mendoza -la de la izquierda, si nos paramos de frente al inmueble-, la gente pudo ingresar al edificio ubicado en España y Gutiérrez, de Ciudad. En el interior de la sala Elina Alba, en el centro y sumergido ya en su sueño eterno, se lo podía ver reposar (con sus inconfundibles lentes) a Horacio Eduardo Cantero Hernández, conocido popular y mundialmente como “Marciano” Cantero. El músico, líder de Los Enanitos Verdes desde la fundación de la banda (en 1979), falleció el jueves por la tarde en su Mendoza natal. Y su partida enluteció no solo a sus comprovincianos, quienes en algún momento de sus vidas se sintieron representados y acompañados por alguna canción del grupo, sino al público de toda Latinoamérica y del mundo de habla hispana.
Con una camiseta del Club Atlético Argentino (Guaymallén) de sus amores al costado de su ataúd, dos velas encendidas y un par de coronas de flores, la conmovedora escena se extendió desde las 9 de este viernes. Su familia, los primeros en ingresar en la ceremonia del último adiós de Marciano Cantero, no se movió de al lado del cuerpo del artista hasta el final. Mientras que los fanáticos y fanáticas, autoridades que llegaron al lugar y los propios periodistas desfilaban por el interior, se detenían a contemplarlo por unos segundos, aplaudían y luego abandonaban el lugar por la otra puerta del edificio, en este caso la de la derecha, para volver a la multitudinaria reunión que tenía lugar en la entrada y la vereda del edificio.
El líder de Los Enanitos Verdes tenía 62 años, falleció a raíz de una complicación renal el jueves por la tarde-noche en la Clínica de Cuyo (donde permanecía internado) y una multitud lo despidió durante la mañana y tarde del viernes recurriendo a lo mejor y más valioso que dejó Marciano Cantero como legado: su música.
Y es que en la explanada del edificio de Cultura -el ex Banco Hipotecario Nacional-, la gente que se fue congregando desde antes de las 9 se abrazaba y se emocionaba cantando las canciones de Los Enanitos Verdes que se habían elegido para acompañar el velorio de Cantero. Y aunque la ceremonia incluyó unos parlantes dispuestos en los que se escucharon durante todo el dia los clásicos de “Los Enanitos”, no faltaron automovilistas particulares, taxistas y personas que llegaron con sus propios equipos de música para compartir la emoción nostálgica de repasar, todos juntos, los himnos de la banda mendocina más importante de la historia.
Un adiós multitudinario
Quienes primero llegaron al velorio oficial -organizado en el edificio de Turismo y Cultura por el Gobierno de Mendoza- fueron los familiares del cantante. Y si bien se había anunciado que el último adiós al líder de Los Enanitos Verdes comenzaría a partir de las 9 -abierto al público-, la primera hora fue destinada a la intimidad de la familia del artista. Por esto mismo es que recién pasadas las 10:15 se abrieron las puertas de la sala Elina Alba para el público en general.
Con fotos y guitarra en mano, miles de fanáticos se acercaron a homenajear al músico de la banda que marcó un antes y un después en la historia de la música de Mendoza. Incluso, quienes salían del interior de la sala y con lágrimas en sus ojos no podían evitar cantar -aunque sin sonido- la canción de Los Enanitos Verdes que estuviera sonando en la calle. La lectura de labios entre quienes se acercaron al lugar arrojó un veredicto contundente y unánime: nadie pudo evitar cantar alguna canción durante el transcurso de la ceremonia, ¡la que fuera!
Un músico que trascendió fronteras y generaciones
Intentar definir un único patrón para agrupar a los y las fans de Los Enanitos Verdes que se acercaron al Ministerio de Turismo y Cultura de Mendoza para el velorio de Marciano Cantero se convierte en una misión imposible. Porque cerca del mediodía había adolescentes que acababan de salir del colegio y se acercaron al lugar, pero también estaban aquellos rockeros cuarentones y hasta sesentones -y más también- que crecieron junto a Marciano Cantero.
“Lo traje a mi hijo, que tiene 8 años, para que dentro de 20 años, cuando a él le cuenten de un gran trovador que tuvo Mendoza y se llamó Marciano Cantero, él tenga el recuerdo de haber estado en su último adiós”, resumió Alberto Zamora, quien se acercó, se emocionó y hasta cantó algunas estrofas de temas de Los Enanitos Verdes.
Emmanuel Orellana (26) fue otro de los fanáticos que se acercó a despedir a su ídolo. “Yo crecí con la música de ‘Los Enanitos Verdes’ en mi hogar, en los años 90. Y tuve la posibilidad de conocerlo a través de mi hermano. Él trabaja instalando aires acondicionados y Marciano era cliente suyo. Un día mi hermano me llevó a la casa de una persona a la que le iba a hacer un trabajo, pero nunca me dijo quién era. Cuando llegamos, vi que era Marciano. Lo conocí, pude charlar con él y me saqué esta foto que quedó para la historia”, repasó el joven, con una foto junto a Cantero en sus brazos y una remera de la banda.
“La foto es de 2018, cuando él acababa de volver de México para vivir en Mendoza. Toco la guitarra y siempre lo admiré a él. La de hoy es una jornada muy triste, todos pensamos que se iba a mejorar. Pero su fallecimiento consternó a toda Latinoamérica, porque su música trascendió cualquier frontera”. concluyó.
Apoyados sobre la pared a la altura de la puerta de salida del edificio de Gutiérrez y España se los podía ver a Antonio Zaccaria y a su amigo, Pedro Duca. En sus canas y su rostro se evidencia que están muy lejos de los 26 años de Emmanuel. Pero el dolor por la muerte de Marciano Cantero es el mismo.
“Nosotros éramos muy amigos del Felipe (NdA: Staiti, guitarrista de Los Enanitos Verdes), por lo que estábamos todo el día e íbamos a todos lados juntos. En los primeros toques, ¡ahí estábamos! Incluso, con el Felipe y el Marciano nos íbamos a la montaña, a la piedra de Isidris o atrás del autódromo de Los Barrancos y veíamos platos voladores”, repasaron sobre aquellos años alocados los mendocinos que crecieron junto a Marciano y “sus” Enanitos Verdes.
Entre las figuras políticas que se acercaron al último adiós de Marciano estuvieron además el gobernador Rodolfo Suarez, los intendentes de la Ciudad de Mendoza y de Godoy Cruz, Ulpiano Suarez y Tadeo García Zalazar, respectivamente y el director de Cultura e Industrias Creativas de Godoy Cruz, Diego Gareca.
Desde esta comuna le hicieron un sentido homenaje a Marciano y compartieron el video de la presentación de Los Enanitos Verdes en la Fiesta de la Cerveza 2018. Más concretamente subieron el video del toque de Lamento Boliviano (de Alcohol Etílico, aunque popularizado por Los Enanitos).
Tampoco faltaron en el edificio de Turismo y Cultura los hinchas del Atlético Argentino, del “Boli” o -como le cantó Marciano en “Aún sigo cantando”, de “aquel Atlético”. Una bandera de grandes dimensiones en las que se podía leer ese fragmento de la emblemática canción fue desplegado entre dos árboles de la vereda que da a calle Gutiérrez,
El día en que Marciano Cantero fue “plomo” de otra popular banda mendocina
El Nene Ávalos es un gran referente de la música popular y la cultura mendocina. El músico y periodista fue uno de los miembros de Markama, la agrupación folclórica que también hizo historia y marcó una época en Mendoza. Y estuvo en el el último adiós a su gran amigo, Marciano Cantero.
Ávalos aprovechó la ocasión para recordar aquella vez en que Marciano Cantero fue “plomo” (personas que ayudan a llevar instrumentos y a armar y desarmar escenas) de Markama durante una gira nacional. “Fue en 1983 hacíamos una gira que ya era habitual, que arrancaba en Jesús María, después íbamos a la Costa Atlántica y a varios lugares, y volvíamos para hacer Cosquín. Nuestro sonidista, Carlos Ruiz, lo enganchó al Marciano para que sea ‘plomo’ de esa gira, y fue plomo nuestro. Fue una gira particular, los integrantes estaban con su familia. Y compartieron todos esa gira con el Marciano, esa experiencia, la de un tipo bárbaro y fantástico”, rememoró el músico y comunicador.
“Uno se enorgullece de saber que trascendió con su grupo y se convirtió en una figura”, concluyó.
Emotivo homenaje con luces e imágenes
Durante la noche del jueves, el Gobierno de Mendoza realizó un emotivo mapping (proyección de imágenes) sobre el mismo edificio de Turismo y Cultura. Se usaron sobre el edificio del imágenes de “Marciano” Cantero en distintos momentos de su vida y en los escenarios que supo conquistar en toda Latinoamérica con hits como “Tus viejas cartas”, “La muralla verde” y “Amigos”, entre tantos otros.
Dolor por la muerte de Marciano Cantero, uno de los mendocinos emblemáticos
Horacio Eduardo Cantero Hernández -“Marciano” Cantero- tenía 62 años y formaba parte de la legendaria banda Los Enanitos Verdes desde sus inicios. Cantante, bajista y líder de una de las formaciones más emblemáticas del rock argentino, “Marciano” estaba internado desde finales de agosto, en la Clínica de Cuyo de la Ciudad de Mendoza.
El artista había ingresado días atrás por un dolor abdominal, que lo obligó a una internación. Los médicos le detectaron una “afección renal”. Su cuadro de salud se agravó el miércoles 7 de septiembre, tal como indicaron familiares. Previamente se había sometido a una compleja intervención quirúrgica donde le extirparon un riñón y parte del bazo y permanecía en terapia intensiva.
Sin embargo, nunca se recuperó y su vida se apagó durante la noche de este jueves, aunque su obra vivirá en el corazón de sus fans.