De a poco se han ido acostumbrando a vivir al pie de los Andes, a escuchar nuestro particular acento y a cumplir cada una de las reglas impuestas por el Gobierno local. Sus planes estaban lejos de residir por más de tres meses en la provincia, pero las restricciones impuestas por la pandemia a nivel mundial los motivaron a quedarse y a pasar a ser parte de la población local. Si bien han tenido la posibilidad de regresar, estos extranjeros decidieron quedarse en la provincia esperando mayores certezas de la evolución del Covid-19.
Nacidos en Polonia, Krzysztof Bujak y su novia Monika Stachowska llegaron a estas tierras atraídos por las montañas; mientras que Lauren Rathvon y su esposo BJ Graf, oriundos de Estados Unidos, se vieron motivados por las bodegas.
Amantes de la naturaleza
Krzysztof y Monika habían encarado una vuelta al mundo que les tomaría la primera mitad del 2020, pero la situación del Sars-Cov-2 cambió rotundamente sus proyectos. “Cerramos nuestras casas y vendimos todo. Empezamos en enero en Ecuador sólo con nuestras mochilas y dinero en la cuenta”, relató Krzysztof en un claro español. Estuvieron en Colombia y en Brasil y su próximo paso era viajar a Vietnam, pero cuando empezaron a notar el impacto de la pandemia y que todavía no llegaba a Sudamérica, decidieron viajar primero a Buenos Aires y luego a nuestra provincia.
“Se empezó a hablar de la cuarentena y pensamos que era mucho mejor pasarla en Mendoza, que ya conocía por un viaje anterior, porque hay más aire y montañas”, recordó el hombre.
Así fue como buscaron un lugar en la Ciudad y se dispusieron a pasar los días. Todo iba bien porque pensaban que sólo serían unas pocas jornadas de aislamiento, pero con el paso del tiempo y al ser los dos deportistas, empezaron a sentir el encierro y la imposibilidad de moverse. “Era un poco frustrante enterarse cada vez de que eran 15 días más (de confinamiento) y, sobre todo, que no había un plan a largo plazo”, reconoció el polaco.
De todas formas, apenas se habilitaron las salidas recreativas y deportivas, empezaron a salir más. “Nos recibió una familia maravillosa que, cuando estuvo permitido, nos hizo asados y organizamos noches de películas de intercambio cultural”, relató Krzysztof. Además, gracias a la autorización para hacer turismo, lograron finalmente subir a Potrerillos y permanecer varios días para disfrutar de la naturaleza.
A pesar de todos los inconvenientes, ellos eligieron quedarse hasta que escucharon al presidente Alberto Fernández hablar de volver a la primera etapa de la cuarentena. “Dijimos ‘nos vamos´ y conseguimos un vuelo para el 27 de junio hacia Madrid”, señaló Krzysztof, a la vez que reconoció que será un viaje muy largo hasta retornar a su casa en Polonia. “Ahora estamos tristes de partir. La vida es muy interesante porque te quita cosas que querés y te da otras que no esperás, como nuestra familia en Mendoza”, subrayó.
Más seguros en la tierra del vino
Lauren y su esposo BJ están acostumbrados a recorrer el mundo. Desde hace 7 años se mudan constantemente de ciudad, ya que tienen su propia agencia de viajes que manejan vía online. Ellos llegaron el 12 de marzo a la provincia y planeaban quedarse seis semanas. “Hace 18 años que quería venir porque en mis veintes trabajé en una bodega y había escuchado mucho de Mendoza”, recordó la mujer. De hecho, tenía planeado festejar en uno de esos emprendimientos su cumpleaños. “Pero para el 1 de abril, cuando cumplo yo, estaban todas las bodegas cerradas”, contó.
Si bien podrían haber partido tiempo atrás en algún vuelo de repatriación, estos estadounidenses eligieron quedarse. “Estamos muy contentos de estar en Argentina. Cuando vemos las noticias de Estados Unidos y de todo el mundo y vemos todo lo que ha hecho el Gobierno para cuidar a la gente, estamos agradecidos”, aseguró a la vez que reconoció que tiene temor de volver a su tierra natal, a pesar de extrañar a su familia.
Sus días en Mendoza los pasan dentro de un departamento donde, además, se dedican a planificar el futuro de su agencia ya que por la pandemia todos los tours que ofrecían fueron cancelados. “No sabemos cuándo los recuperaremos o qué haremos después, tal vez vivamos aquí para siempre”, dijo entre risas Lauren.
Su proyecto más cercano es ver el eclipse solar desde Bariloche en diciembre por lo que, por el momento, seguirán siendo una pareja de mendocinos más.
Más de 28.000 asistidos
Cuando se declaró el aislamiento social, preventivo y obligatorio, en marzo pasado, Mendoza estaba repleta de extranjeros y argentinos de otras provincias, mientras que miles de mendocinos estaban disfrutando de sus vacaciones lejos del hogar. Para revertir esta situación, que se volvió desesperante para muchos, desde el Gobierno provincial encararon el operativo “Regreso a casa”, que incluyó trabajar en ambos sentidos.
Según datos del Ministerio de Cultura y Turismo, hasta esta semana han asistido a más de 28.000 personas con esta iniciativa, que incluye tanto a los que se fueron y como los coprovincianos que regresaron.
Reconocieron que no tienen un número exacto de los extranjeros que quedan en estas tierras, ya que suelen estar en comunicación con sus propios consulados, pero consideran que son casos aislados.