El área de Inspección de Zoonosis del municipio de San Martín se acercó al domicilio de la niña mordida por un pitbul y constató que el perro ya no se encuentra en ese domicilio del barrio Aguaribay (en el distrito de Palmira).
Las fuentes consultadas por este medio confirmaron que el animal que mordió salvajemente a la menor, quien se recupera en el Hospital Notti, pertenecía a la misma familia y que el trágico episodio se desencadenó en el interior de la vivienda.
“Fuimos a constatar si el perro estaba enfermo, su raza, sus características, pero al llegar a la vivienda nos dijeron que ya se lo habían llevado sin dar demasiadas explicaciones”, indicó Néstor Tussedo, colaborador de Zoonosis. El funcionario dijo desconocer dónde se encuentra el animal y agregó que tampoco se sabe si fue sacrificado.
En tanto, el último parte médico del Notti indica que la menor, de nombre Nahomi, requiere 24 horas más de tratamiento antibiótico y que evoluciona. Nahomi, de dos años era sometida esta mañana a una nueva tomografía, aunque en principio no iba a necesitar una nueva intervención quirúrgica.
“La paciente se encuentra internada en sala común con buena evolución”, indica el parte que dieron a conocer los médicos, para agregar que se aguarda la evaluación del equipo de cirugía plástica.
La chiquita fue intervenida en las últimas horas por los cirujanos de guardia. Se le realizó una cirugía de reparación en el rostro por pérdida de sustancias.
Si bien existe hermetismo en torno al caso, pudo saberse que la menor protagonizó el episodio durante la tarde del lunes en el barrio Aguaribay de San Martín. “Estaba dentro de su casa cuando fue atacada. El perro es de la familia y el veterinario del área de Inspección está investigando algunas características del animal, su raza, si estaba enfermo, etc.”, dijo Zoonosis, para agregar que no es procedimiento de esa dirección sacrificar a ningún animal, ya sea que pertenezca a la familia o sea un perro de la calle.
El lunes pasado, poco después del hecho, en horas de la tarde ingresó un llamado a la línea de emergencias donde informaban sobre una niña herida. De inmediato fue trasladada en vehículo particular al hospital Perrupato, donde fue asistida por los profesionales de la guardia. El diagnóstico fue “mordedura de can grave sobre el rostro”.
De acuerdo con el primer parte médico, la niña tenía el rostro desfigurado “con pómulo descolgado”. Fue debido a la gravedad del cuadro que la menor fue derivada al hospital Notti.
La niña jugaba en su casa cuando fue atacada por el perro, expresó la mamá a la policía. Interviene la Oficina Fiscal de la comisaría 28.