Médicos mendocinos realizaron por primera vez una trasplante renal con un donante vivo a través de la técnica laparoscopía.
Se trató de dos hermanas, Norma de 32 años y Yanina de 42, una donante y la otra receptora respectivamente.
“Cuando aparece un familiar dispuesto a donar un órgano es la situación ideal por la compatibilidad y las escasas chances de rechazo, como sucedió en este caso”, sostuvo la doctora Isabel Martínez, coordinadora del servicio de Trasplante Renal del Central.
Por su parte, el doctor Damián Fabriani resaltó que en casos como estos la ganancia siempre es mucha, ya que la donante tiene una sobrevida igual a la de cualquier persona, y la receptora modifica radicalmente su calidad de vida, empezando por no tener que dializarse regularmente, como era el caso de Yanina Colque.
Del mismo modo, el doctor Germán Albino destacó la importancia de contar con infraestructura, aparatología y recurso humano altamente capacitado para llevar adelante estas intervenciones: “Podemos decir orgullosos que cualquier paciente que ingresa al Hospital Central recibe el mismo tratamiento y de la misma calidad que en cualquier clínica privada”.
Todos los profesionales coincidieron en que fue un trabajo en equipo, cada uno cumpliendo su rol esencial para mejorar la calidad de vida de las pacientes. Esto se vio reflejado en la alegría de observar la evolución tanto de la donante como de la receptora, que a las pocas horas de ser intervenidas ya tenían buen semblante y recuperación favorable.
El equipo médico
Doctora Isabel Martínez, jefa del equipo de Trasplante Renal; nefrólogos Dr. Orlando Huser, Dr. Damián Fabriani y Dr. Germán Barrera; además de los cirujanos cardiovasculares Dr. Sergio Felici y Dr. Walter Ferrara.
También participaron los urólogos Germán Albino y Gonzalo Linares, que llevaron a cabo la nefrectomía laparoscópica de la donante.
Enfermeros, instrumentadores quirúrgicos y camilleros cierran la nómina del equipo.