Los médicos mendocinos evalúan aumentar el valor mínimo de la consulta a $7.000 para noviembre. Tras haber fijado éste en $6.000 desde el 1 de septiembre, el contexto inflacionario ha devaluado el monto por lo que ya habían anunciado que considerarán una actualización que aspiran a que ocurra cada dos meses.
Tras una reunión mantenida ayer por parte de referentes de asociaciones médicas mendocinas se arribó a este número que de hecho, es uno de los más bajos entre los que estaban circulando como opción ya que se había mencionado $8.200 e incluso $9.000.
Sin embargo, aguardarán a que pasen las elecciones - cuando esperan haya más calma-y se reúnan en el marco de la Mesa de Salud para confirmarlo, una reunión que creen que podría darse la próxima semana. Es que de ella participan también clínicas y hospitales y lo que se busca es el consenso y el diálogo para evitar perjuicios.
“El monto todavía no está estipulado pero el actual está desfasado, también trabajamos junto con las clínicas, para que sea algo viable para todos”, apuntó la médica clínica Andrea Martín, quien participó del cónclave.
Sin embargo, aseguran que no tienen demasiadas respuestas de las obras sociales y solo algunas pocas han actualizado sus valores hasta el monto dispuesto, el resto lo absorbe el paciente en forma de copago o, en el caso de las obras sociales y prepagas que pagan menos de $3.500 directamente son atendidos de forma particular para que luego el afiliado solicite el reintegro.
Buscan actualización periódica y acortar plazos
La intención es que logren también una actualización periódica más frecuente de los valores de las prestaciones por parte de las entidades.
“Hay muchas prepagas ahora que están pagando $4.000, entonces ese piso de $4.000 vamos a intentar que se mueva a $5.000, para que actualicen los valores las prepagas, porque si no van a seguir pagando toda la vida lo mismo, sabiendo que el resto lo paga el paciente a través del coseguro. Entonces lo más probable es que pase el valor de $4.000 a $5.000 y el valor de $6.000 a $7.000″. explicó el doctor Cristian Palomba, vicepresidente de OBUM, la asociación de Ginecólogos y Obstetras de Mendoza.
“Es decir -aclaró- a la prepaga que logra pagar $7.000 no se le va a cobrar, la que paga entre $5.000 y $7.000 se va a cobrar el coseguro, y menos de $5.000 va a pagar particular. Hoy ese valor está en $4.000 y $6.000, pero eso hay que modificarlo porque en septiembre y octubre hubo en ambos meses inflación del 12%, así que hay un 24 o 25% en estos dos meses de inflación acumulada”.
Es en ese sentido que afirman que actualmente el mayor desafío es lograr un acortamiento de los plazos de pago a 30 días ya que actualmente pueden ser de entre 60 a 120 días. De hecho, en la actualidad están cobrando el trabajo de julio.
Baja en las consultas
Según explican, en septiembre hubo una baja en las consultas pero en la actualidad se está regularizando. Es decir que los pacientes están optando por pagar coseguro o la consulta y reclamar el reintegro, pero asisten.
“Actualmente estamos viendo que se ha regularizado bastante, creo que no sé si la totalidad, pero probablemente ya el 90%, 80% está llegando”, señaló la médica.
De todas formas, explican que son muy pocos los profesionales que están pudiendo cobrar el valor establecido, en particular quienes trabajan en clínicas y hospitales, ya que deben respetar el convenio que tienen . Destacan que algunas “se la han jugado” a sufrir algún tipo de consecuencia por parte de las prestadoras y están cobrando un coseguro que suele estar en torno a los $1.200.
Es que algunas obras sociales y prepagas han desconocido el valor o han decidido trabajar solo con profesionales que acepten el monto que pagan.
Hay relatos que advierten que incluso hay presiones y amenazas por parte de algunas prestadoras sobre no pagar los servicios lo cual puede implicar un grave perjuicio para las clínicas.
Sucede que la mayoría de los médicos no tienen convenio directo con las prestadoras, por lo que están supeditados a los acuerdos de los intermediarios. En algunos casos en traumatología, cirugía y algo de gineco-obstetricia pueden tener acuerdo directo.
Por otra parte, si bien los pacientes están optando por priorizar la atención de su salud y luego ver como resuelven, lo cierto es que los costos de esa atención se han encarecido para ellos. Por ello, desde las asociaciones apuntan aún más allá y ponen sobre la mesa si las entidades deberían revisar el valor que cobra por mes a los usuarios dado que ellos están asumiendo parte de los costos, esto en particular en el caso de las prepagas que son más costosas.
Martin explicó que solamente muy pocas obras sociales, más bien sindicales y pequeñas, son las que han logrado un monto aproximado a $6.000. La gran mayoría solo han llegado a $4.000.
Un mundo de grises y un contrato roto
Lo cierto es que el escenario abre la puerta a un universo de grises, caminos no marcados, vacíos en la normativa y confusión.
“Es un tema bastante complejo porque intervienen las tres partes: profesionales, las prepagas y lo que serían los consumidores, que en realidad el término es usuarios de prepaga”, explicó la presidenta de la organización Protectora, Romina Ríos.
“El que tiene el contrato con la prepaga es el usuario pero nadie le presta atención, allí están los derechos y obligaciones que tienen ambas partes y a su vez también se le debe ir notificando mes a mes cuál va a ser el valor de los coseguro o los copago que se le cobren a los usuarios”, explicó.
Y continuó: “Lo que se ha roto ahora en esta situación con la implementación de estos copagos es ese contrato, pero no lo ha roto la prepaga, sino que lo han hecho los profesionales, la prepaga está en el medio diciéndole ‘no es culpa nuestra”.
Por eso detalló que el reclamo para la devolución o por falta de atención o respuesta en el caso de prepagas y obras sociales privadas, debe hacerse en la entidad con la que tiene el contrato. De no obtenerse una resolución debe hacerse la denuncia en la Superintendencia de Servicios de Salud. En tanto, en el caso de Osep y las obras sociales nacionales dijo que si ellas no dan respuesta el camino es acudir a la Justicia. Sin embargo, cabe señalar que desde su punto de vista puede hacerse una denuncia en Defensa del Consumidor mientras que desde el área dijeron que no tienen injerencia y que los reclamos no resueltos en las prestadoras deben llevarse a la Superintendencia.
“Nadie está cuestionando incluso el valor de la consulta cuando tiene que ser, pero sí es cierto que obviamente el usuario no puede pagar la prepaga todos los meses con todos los aumentos que está teniendo y sin embargo tener que hacerse cargo de este coseguro o este copago”, afirmó.
Por otra parte agregó que una opción hubiese sido que una resolución firmada por la Superintendencia autorizara por ejemplo a las prepagas a desligarse de esta cobertura. Pero como están las cosas “no se tiene que desligar, se tiene que hacer cargo y si no quiere que los usuarios paguen ese coseguro, obviamente la prepaga tiene que aumentar el valor de consulta que le está pagando a los profesionales”, remarcó.
