Un grupo de médicos de Santa Fe, que atendieron a un joven que había tomado pesticida para quitarse la vida, terminaron con un importante cuadro de intoxicación. Según informó la agencia Noticias Argentinas, tras dos días de tratamiento, fueron dados de alta.
Los trabajadores de la salud del Hospital de Coronda, donde estuvieron expuestos a la sustancia altamente tóxica, habían quedado internados el lunes a la noche con cuadros de intoxicación en el Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe.
En las últimas horas y tras ser atendidos, recibieron el alta y todos se encuentran en buen estado de salud: solamente a uno de ellos le iban a realizar estudios complementarios.
Bruno Moroni, el director del centro de salud donde estaban internados los profesionales, indicó: “Ingresaron por este hecho 14 pacientes con exposición y contacto con un paciente que había ingerido un organofosforado, se realizaron todas las medidas de atención, en zona aislada y con protección para personal de salud aquí en el hospital Cullen”.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Santa Fe informó que ya se había normalizado la atención en el Hospital de Coronda, “tras las tareas de limpieza realizadas de manera especial en el shockroom y en la guardia, donde se brindó atención a un paciente intoxicado con un producto del tipo organofosforado”.
El trágico hecho comenzó el lunes a la madrugada con un llamado del personal de la Comisaría 13ª de Arocena que avisaba que una persona en el barrio Palo Azul, en el extremo sureste de la ciudad de Coronda, estaba intoxicada.
Tras el llamado, la unidad del SIES 107 se acercó al barrio y derivaron al hombre de 31 años al centro asistencial, donde falleció.
Luego del deceso, comenzaron a sentirse mal las personas que intentaron salvarle la vida, por lo que se hizo una consulta al Hospital de Toxicología de la Ciudad de Buenos Aires, desde donde se aconsejó la asistencia inmediata y el traslado de todos al Hospital José María Cullen, y evacuaron la Guardia del Hospital de Coronda.
Según informaron, el insecticida, a pesar de las medidas de seguridad implementadas, contaminó no solo a las personas que atendieron al hombre, sino también al ambiente del hospital.